El sábado 16 de octubre el diplomático venezolano Alex Saab, detenido ilegalmente en Cabo Verde, fue extraditado a Estados Unidos (EE.UU.), generando una grave violación al Derecho Internacional que pone en crisis todo lo actuado en el proceso de diálogo para alcanzar un nuevo espacio que permita la recomposición de la nación nuestroamericana.
La captura ilegal de Alex Saab se consumó el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde cuando la aeronave que lo trasladaba hizo escala en ese país para abastecerse de gasolina y continuar rumbo a la República Islámica de Irán para completar una misión humanitaria.
El diplomático contaba con todas las acreditaciones otorgadas por el gobierno bolivariano para desarrollar sus actividades, especificadas en la Convención de Viena, el Convenio de Ginebra y de Naciones Unidas.
Sin ningún tipo de consideración, Alex Saab fue detenido arbitrariamente y trasladado a una celda.
Desde el momento de su detención, al diplomático se le ha vulnerado el debido proceso, al no poder ejercer su legítima defensa, ya que, ni al equipo de abogados, ni a sus familiares se les ha permitido la entrada a Cabo Verde.
Esta clara actitud por parte de las autoridades del gobierno caboverdiano es sin duda una muestra más de la injerencia que el gobierno de Estados Unidos tiene sobre varios países de la región.
El secuestro de Alex Saab es una muestra más de prepotencia del gobierno norteamericano a quien le importa muy poco la legalidad internacional y el sistema de Naciones Unidas.
Estados Unidos se cree con derechos para imponer a otros países su propia ley a cualquier costo y no le interesa la formalidad de los acuerdo y pactos internacionales, ellos a nombre de la “libertad y la democracia” pueden mantener cárceles como las de Guantánamo usurpando el territorio de Cuba, o cárceles clandestinas navegando por los océanos del mundo, sin más ley que su sacrosanta voluntad.
Al diplomático venezolano, realmente se lo tiene de rehén, por haber desafiado el criminal bloqueo y las sanciones contra la nación bolivariana, siendo un elemento clave para poder conseguir alimentos y medicinas para el país caribeño.
En una rueda de prensa, su esposa Camila Fabri expreso
Pero de acuerdo a lo manifestado por la abogada venezolana Indhriana Parada, este secuestro constituye un acto gravísimos, no solo para la soberanía de Venezuela, sino también para la seguridad y el marco jurídico internacional porque da rienda suelta a la violación de los derechos humanos y a los derechos de las naciones soberanas al negar en los hechos el estatus de inmunidad diplomática.
Ante esta grave situación los diálogos con la oposición venezolana se verán afectados como lo plantea el diputado Jorge Rodríguez a semanas de realizarse una mega elección en la Republica Bolivariana de Venezuela.
Este nuevo acto criminal de los Estados Unidos debe ser repudiado por toda la comunidad internacional y tomado como un elemento fundamental a la hora de saber de que lado deben estar quienes realmente aspiran a conquistar la libertad y la democracia.
