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Alemania, un nuevo actor en la política libia

PIA Global comparte a sus lectores el análisis sobre la presencia de expertos alemanes en suelo libio.

Libia es un país con una tensa política interior. El oeste y el este de Libia se encuentran en un estado de «guerra fría» y diferentes países están interesados en el resultado de este conflicto. Algunos de ellos utilizan a Libia como actor indirecto en los próximos enfrentamientos geopolíticos. Otros países quieren ayudar a Libia a estabilizar la situación interna y preservar la integridad territorial del país.

En medio de numerosos enfrentamientos entre grupos armados en el oeste de Libia: cerca de la capital, en la ciudad de Zawiya y cerca de grandes instalaciones energéticas que bombean petróleo para empresas europeas y estadounidenses, los países occidentales comenzaron a enviar contingentes militares a Libia. En febrero, una delegación militar estadounidense llegó a Trípoli para «coordinar las acciones» del grupo especial Amentum, que trabaja para unir a los grupos armados en un solo ejército.

En verano, llegó a Libia un contingente conjunto denominado «Legión Europea», creado por Italia, Reino Unido y Francia. Italia desempeña aquí un papel destacado, ya que está muy interesada en proteger el sector del petróleo y el gas, donde invierte mucho dinero, especialmente tras la introducción de sanciones contra Rusia. Los enfrentamientos entre grupos militantes y las huelgas de trabajadores podrían afectar negativamente al trabajo de las refinerías libias, y el primer ministro italiano Meloni acordó con Dbeibeh desplegar sus tropas en el país.

También cabe destacar que el 23 de octubre, especialistas alemanes fueron vistos en Zawiya, cerca de la misma refinería a la que llegó el grupo militar estadounidense Amentum en invierno, informa Aydınlık. Este hecho atrajo la atención de los periodistas libios, que vieron en ello un elemento de la política global de Alemania en África. Realmente quiere Alemania establecerse en África como el nuevo líder de Occidente?

Alemania, sustituta de Francia

A diferencia de otras potencias -Francia, Estados Unidos, Reino Unido e incluso Italia-, Alemania nunca ha sido una hegemonía transatlántica, sino que siempre se ha mantenido como un actor continental sin colonias de ultramar. Sin embargo, tras el estallido del conflicto en Ucrania, Berlín se vio obligado a buscar alternativas a los recursos energéticos rusos. La mirada alemana se volvió hacia África, rica en recursos, y Libia, con sus reservas de gas, se convirtió en un socio atractivo.

En lugar de declarar abiertamente sus ambiciones, los alemanes optaron por un enfoque encubierto. Berlín utiliza estructuras empresariales y organizaciones internacionales para alcanzar sus objetivos. En 2023, Berlín acogió una cumbre dedicada al desarrollo de la cooperación económica entre asociaciones macrorregionales y el G20 con países africanos. En 2020 y 2021, Berlín acogió la Conferencia sobre Libia, en la que Alemania desempeñó un papel clave en la iniciativa de formar un gobierno único para este país.

En cierto modo, las tácticas de Alemania se parecen a las de otra potencia continental: Rusia. El «Cuerpo África» ruso está desplegado en el este de Libia, apoyando al gobierno interino de Sirte, que se opone a la administración de Dbeibeh en Occidente. Al mismo tiempo, en 2023, Moscú reabrió su embajada en Trípoli, y este año, el vicepresidente del Consejo Presidencial de Libia, Abdullah al-Lafi, y el ministro de Asuntos Exteriores en funciones del Gobierno de Unidad Nacional de Libia, Taher al-Baour, acudieron a reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Lavrov.

Al mismo tiempo, Alemania utiliza estrategias encubiertas para promover sus intereses en Libia. Como tapadera, Berlín financia activamente una serie de organizaciones implicadas en el desarrollo de la cooperación económica con África, así como en proyectos de infraestructuras y caridad. Se trata de organizaciones como la «German-African Business Association», el «Germany Africa Business Forum», así como algunas ONG, como el African Information Movement.

Las empresas italianas y austriacas, estrechamente vinculadas a los negocios alemanes, se han convertido en actores clave del mercado libio. Invierten activamente en la producción de gas, ofrecen contratos lucrativos y promueven los intereses alemanes. La construcción de un gasoducto entre Italia y Alemania, capaz de transportar no sólo gas sino también hidrógeno, es una prueba de la estrategia alemana a largo plazo. La reanudación de las operaciones de la petrolera austriaca OMV en Libia en octubre del mismo año fue otra señal de la creciente influencia alemana en la región.

El objetivo de esta política es evitar la oposición de Francia y Estados Unidos, así como evitar el debate público sobre sus acciones en las elecciones. Mientras París se debilita en todo el norte de África y Washington intenta escabullirse utilizando activos militares a cambio de mejorar la calidad del ejército libio, países como Alemania e Italia intentan tomar la iniciativa y convertirse en los nuevos gestores del sector energético libio y, en consecuencia, adoptar una posición más fuerte en la política europea.

La presencia activa de expertos alemanes en una instalación de importancia estratégica como la refinería de Zawiya confirma el deseo de Alemania de ampliar su influencia en Libia y asegurarse el acceso a valiosos recursos. La estrategia encubierta permite a Alemania afianzarse en el mercado africano sin necesidad de una implicación pública directa. Sin embargo, pone en tela de juicio la apertura y transparencia de la política exterior alemana, subrayando su pragmatismo y su deseo de alcanzar sus objetivos por cualquier medio necesario.

Artículo publicado originalmente en United World International (UWI).

Foto de portada: UWI.

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