El detallado plan «Operationsplan Deutschland» sigue las palabras del ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, que el año pasado declaró la necesidad de hacer de Alemania un país «apto para la guerra», frase que causó alarma y críticas. Si se piensa que Pistorius parece ser el candidato a sustituir a Sholtz (aunque él lo ha negado hoy) al frente del SPD y del país que irá a elecciones anticipadas el año que viene, esta alarma no puede sino aumentar.
Según los expertos, el plan parte de la premisa de que dentro de cuatro o cinco años Rusia podría ser capaz de atacar a Occidente. Sin embargo, una comparación de la capacidad de producción bélica alemana y rusa pone de manifiesto la urgencia de la situación: «Rusia produce actualmente 25 tanques al mes, Alemania tres al año», señaló un alto funcionario alemán.
El periódico Frankfurter Allgemeine informó sobre el plan estratégico para la guerra, explicando que el documento contendría también una lista de empresas e infraestructuras que debían protegerse. Aunque el territorio alemán no se viera directamente afectado por los combates, Alemania podría convertirse en una plataforma logística para el traslado de materiales y tropas al frente de guerra real.
Una de las sugerencias del documento militar, pero dirigida a las empresas, es que se conviertan en energéticamente autónomas, al menos durante un breve periodo de tiempo, utilizando sus propios generadores o turbinas eólicas.
El periódico añade que durante un acto de formación celebrado en la Cámara de Comercio de Hamburgo, el teniente coronel Jörn Plischke planteó una pregunta: «El 70% de los camiones de Alemania son conducidos por europeos del Este. En caso de guerra, ¿dónde estarán estas personas?».
El teniente coronel Jörn Plischke aconsejó a las empresas de transporte, o al menos a las que utilizan sus propios camiones, que formen a más conductores de los que necesitan diariamente, a razón de cinco por cada cien.
La razón radica en que el setenta por ciento de los camiones que circulan por las carreteras alemanas son conducidos por ciudadanos de países de Europa del Este, que podrían ser llamados a filas en caso de conflicto. Esto ya ha ocurrido en parte con los camioneros ucranianos, algunos de los cuales se presentaron voluntarios o fueron llamados obligatoriamente a filas para el conflicto contra Rusia.
Alemania también se puso manos a la obra con un primer ejercicio conjunto entre militares y empresas, denominado «Red Storm Alpha», al que seguirá un segundo llamado «Red Storm Bravo». El ejercicio tuvo lugar en el puerto de Hamburgo del 26 al 28 de septiembre de 2024 y contó con la participación de un centenar de soldados que simularon la protección de infraestructuras críticas durante un hipotético desembarco de tropas y medios militares aliados. Los soldados establecieron posiciones en el puerto para controlar vehículos y personas sospechosas. La Autoridad Portuaria de Hamburgo Hpa y la empresa de terminales Hhla también participaron en este ejercicio.
El ejercicio «Red Storm Bravo» tendrá lugar en 2025, también en Hamburgo, y la participación se ampliará a otras empresas e instituciones que hayan manifestado su interés en las medidas de protección.
*Federico Rucco, escribe en Contropiano.
Artículo publicado originalmente en Contropiano.
Foto de portada: Miembros del ejército alemán durante una ceremonia en Vilnius (Lituania), el 24 de noviembre de 2017.AP / AP
