Europa

Alemania dice «adiós» a las centrales nucleares

Por Şafak Erdem* –
La historia de la energía nuclear en Alemania es paralela a la historia de la desindustrialización de Alemania.

Para Alemania, la era de la energía nuclear ha llegado a su fin después de 60 años. Isar 2, en Baviera, Neckarwestheim 2, en Baden-Württemberg, y la central nuclear de Emsland, en el noroeste del país, han sido desmanteladas. Así se completó el proceso de abandono de la energía nuclear en la generación de electricidad.

Aunque el cierre de las centrales, que cubrieron el 6% de las necesidades energéticas del país el año pasado, fue visto como una victoria por los detractores de la energía nuclear, la decisión no está exenta de críticas de algunos expertos.

Alemania importa electricidad

Por un lado, Alemania avanza en el desmantelamiento de la energía nuclear y, por otro, importa electricidad. La cantidad importada fue de 72.700 millones de kilovatios-hora de electricidad en 2022. También cabe destacar que 3,82 de esta cantidad procedía de Francia, ya que este país es uno de los que más insisten en la energía nuclear en Europa. A diferencia de Alemania, Francia tiene previsto construir 14 nuevos reactores nucleares. Actualmente, 56 centrales del país cubren gran parte de las necesidades de electricidad de Francia.

Alemania en dirección contraria a otros países europeos

Casos similares se dan en el Reino Unido, Finlandia y Polonia. El Reino Unido ha autorizado recientemente la construcción de la central nuclear de Sizewell C; Finlandia ha prolongado la vida útil de sus envejecidas centrales nucleares.

Finlandia ha iniciado la construcción de pequeños reactores nucleares modulares y acaba de poner en servicio el reactor Olkiluoto 3, que se espera que proporcione el 14% de la electricidad del país. Polonia ha llegado a un acuerdo con Westinghouse Electric en 2022. El vecino oriental de Alemania está elaborando planes para construir 3 nuevas centrales nucleares. Otro vecino de Alemania, los Países Bajos, planea construir 2 nuevas centrales nucleares.

La Dra. Anja Weisgerber, diputada de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y miembro de la Comisión de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección del Consumidor del Bundestag, considera un error el cierre de las centrales:

Se acerca el invierno 2023/2024

«Por el momento, el Gobierno Federal no puede decir con exactitud cómo será la situación en el próximo invierno 2023/2024. Por eso tenemos que estar preparados para cualquier escenario, utilizando todas las formas de energía del país y especialmente las que tienen una gran capacidad de carga base.

Los reactores de Alemania están reconocidos entre los más seguros del mundo. A pesar de ello, la ideología de los Verdes es un obstáculo para una política a favor de las necesidades energéticas de Alemania. Sin embargo, la mayoría de la opinión pública está a favor de seguir utilizando la energía nuclear».

El cuento de la «responsabilidad de Putin» ya no vale

El Dr. Andreas Kronenberg, experto en química nuclear en Alemania dijo lo siguiente:

«La contribución de la energía nuclear a la generación de electricidad en Alemania fue en su día considerable. En este punto llegamos a la raíz del problema: en aquella época la situación económica en Alemania era buena, nuestra economía crecía, la electricidad era barata. Hoy la gente se está dando cuenta de que la electricidad es cada vez más cara para uso individual, en los hogares. El cuento de que Putin es el responsable del aumento de los precios de la electricidad en nuestro país ya no se sostiene.

Paralelismo con la desindustrialización en Alemania

La historia de la energía nuclear en Alemania es paralela a la historia de la desindustrialización de Alemania. Siempre se han utilizado los mismos métodos: Los métodos que se vieron coronados por el éxito en el desmantelamiento de la energía nuclear se tomaron como modelo y se aplicaron a otros sectores industriales, como las centrales térmicas de carbón y la industria automovilística. Así es como Alemania ha experimentado un enorme proceso de desindustrialización.

En este sentido, vemos que los Verdes siguen una política hipócrita. La cuestión medioambiental no era más que una herramienta para vender su política y ahora reactivan las centrales de carbón en lugar de las nucleares. Esto no es sorprendente porque los Verdes ya están apoyando activamente a Ucrania en la guerra actual.

A pesar de todo, las centrales nucleares pueden seguir utilizándose. Así lo elige la mayoría del mundo. Así lo elige la mayoría del mundo porque esta tecnología se construye utilizando las normas de seguridad más estrictas. Es robusta y fiable porque los constructores no escatiman en gastos para conseguir la mejor calidad».

*Şafak Erdem, filósofo y sociólogo en la Universidad de Boğaziçi.

La entrevista fue publicada en el periódico Aydınlık Europe y traducida al inglés por Uwidata.

Foto de portada: Armin Weigel/(c) Copyright 2023, dpa (www.dpa.de). Alle Rechte vorbehalten

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