La aviación israelí lanzó panfletos sobre barrios residenciales, ordenando a la gente abandonar las ciudades de Beit Lahiya y Beit Hanoun en el norte, el distrito de Shejaia en la ciudad de Gaza y las ciudades de las afueras orientales de Khan Younis en el sur.
A última hora del jueves, el ejército israelí dijo que había iniciado operaciones terrestres en el distrito de Shaboura de la ciudad más meridional de Gaza, Rafah, que linda con la frontera con Egipto.
«La guerra ha vuelto, el desplazamiento y la muerte han vuelto. ¿Sobreviviremos a esta ronda?», se preguntó Samed Sami, de 29 años, quien huyó de Shejaia para montar una tienda de campaña para su familia en un campamento a campo abierto.
Un día después de enviar tanques al centro de Gaza, el ejército israelí dijo el jueves que también había comenzado a realizar operaciones terrestres en el norte del enclave densamente poblado, a lo largo de la ruta costera en Beit Lahiya.
Hamas, afirmó que sus combatientes dispararon cohetes contra Israel. El ejército israelí indicó que se oyeron sirenas en el centro del país tras el lanzamiento de proyectiles desde Gaza.
Algunos gazatíes afirmaron que aún no había indicios de preparativos por parte de Hamas sobre el terreno para reanudar los combates. Sin embargo, un funcionario de un grupo militante aliado de Hamas, que pidió no ser identificado, declaró a Reuters el jueves que los combatientes, habían sido puestos en alerta a la espera de nuevas instrucciones. También se les había ordenado que dejaran de usar teléfonos móviles.
Luego de que las conversaciones no lograron superar las diferencias sobre los términos para extender el alto el fuego, el ejército sionista reanudó sus ataques aéreos sobre Gaza con una campaña de bombardeos masivos el martes antes de enviar soldados al día siguiente.
Cientos de muertos
El jueves informó que sus fuerzas habían estado involucradas durante las últimas 24 horas en lo que describió como una operación para expandir una zona de amortiguación que separa las mitades norte y sur de Gaza, conocida como el corredor Netzarim.
Israel ordenó a los residentes que se mantuvieran alejados de la carretera Salahuddin, la principal ruta norte-sur de Gaza, y dijo que en su lugar deberían viajar a lo largo de la costa.
El primer día de ataques aéreos reanudados el martes mató a más de 400 palestinos, uno de los días más letales del conflicto que dura 17 meses, y sin apenas tregua desde entonces.
En un duro golpe para Hamas en sus esfuerzos por reconstruir su administración en Gaza, los ataques de esta semana han matado a algunas de sus figuras más importantes, incluido el jefe de facto del gobierno de Gaza designado por Hamas, el jefe de los servicios de seguridad, su asistente y el jefe adjunto del Ministerio de Justicia dirigido por el grupo.
El grupo de la resistencia afirmó que la operación terrestre israelí y la incursión en el corredor de Netzarim constituían una «nueva y peligrosa violación» del acuerdo de alto el fuego. En un comunicado, reafirmó su compromiso con el acuerdo e instó a los mediadores a «asumir sus responsabilidades».
Para Israel, el regreso a una guerra abierta podría resultar complicado, según afirman algunos funcionarios israelíes, tanto actuales como retirados, ante la disminución del apoyo público y el agotamiento de los reservistas militares. Los manifestantes acusan a Netanyahu de continuar la guerra por motivos políticos y de poner en peligro la vida de los rehenes restantes.
Una primera fase temporal del alto el fuego finalizó a principios de este mes. Hamas pretende pasar a una segunda fase acordada, en la que Israel estaría obligado a negociar el fin de la guerra y la retirada de sus tropas de Gaza, y los rehenes israelíes que aún se encuentran allí serían intercambiados por prisioneros palestinos.
Israel sólo ha ofrecido una extensión temporal de la tregua, ha cortado todos los suministros a Gaza y ha dicho que estaba reiniciando su campaña militar para obligar a Hamas a liberar a los rehenes restantes.
El ejército israelí afirmó haber interceptado dos misiles disparados hacia Israel desde Yemen el jueves, uno en la madrugada y el otro en la noche. No se reportaron víctimas.
“No queremos la muerte”
El alto el fuego había permitido a Huda Junaid, su esposo y su familia regresar al lugar donde se encontraba su casa destruida para acampar en las ruinas. Pero ahora se vieron obligados a huir de nuevo, empacando sus pocas pertenencias en una carreta tirada por un burro y buscando un nuevo lugar para acampar cerca de una escuela.
«No queremos guerra, no queremos muerte. Ya basta, estamos hartos. Ya no hay niños en Gaza, todos nuestros hijos han muerto, todos nuestros familiares han muerto», dijo.
En declaraciones a Reuters el jueves, un funcionario de Hamas dijo que los mediadores habían intensificado los esfuerzos con las dos partes en conflicto, pero que aún no se había logrado ningún avance.
Foto de portada: REUTERS/Hatem Khaled
Este artículo fue publicado originalmente en el portal Reuters.
Nidal Al-Mughrabi * corresponsal senior con casi 25 años de experiencia cubriendo el conflicto palestino-israelí, incluidas varias guerras y la firma del primer acuerdo de paz histórico entre las dos partes.
Mahmoud Issa * reportero e informante.
