“Después de lograr la independencia, los países africanos buscaron una descolonización ligada a la antigua metrópoli, lo que resultó en una falta de independencia económica e industrialización. Pero hoy, el multilateralismo abre nuevas posibilidades para establecer una verdadera y propia trayectoria africana de desarrollo”, dijo Chris Matlhako, Secretario General Adjunto del Partido Comunista Sudafricano.
“El desarrollo africano se desarrolla en ciclos de aproximadamente 60 años. El continente luchó 60 años por la independencia política de las potencias coloniales, lograda en la década de 1960. Luego siguió otra ola, que también duró 60 años, donde las antiguas potencias coloniales y las nuevas, Francia y Estados Unidos han establecido un dominio neocolonial sobre el continente. Hoy ha comenzado la tercera ola, donde potencias emergentes como China, Rusia y Turquía apoyan una nueva tendencia de independencia en el continente”, dijo Doğan Duyar, experto en África del Norte con sede en Argelia.
Ambos intervinieron en el webinar, que United World International ha organizado bajo el título de “África y el multilateralismo”, con la participación de periodistas y expertos de varios países.
El experto de la UWI, Yunus Soner, abrió el seminario web con breves comentarios. Soner afirmó que el declive global de la hegemonía estadounidense se refleja en el continente africano por el establecimiento fáctico de la multipolaridad. El surgimiento de nuevas potencias en el continente, como China, Rusia y Turquía, brinda a los países africanos nuevas oportunidades y nuevas soluciones para los problemas del continente que excluyen a las antiguas potencias coloniales, agregó.
Post-independencia ligada a la metrópoli
Chris Matlhako enfatizó que el proceso de posindependencia del continente ha carecido de una trayectoria de desarrollo propia, porque estuvo ligado a la antigua potencia colonial. Por ejemplo, los países de África occidental no han introducido monedas nacionales ni bancos centrales, sino que dependen de Francia. Mientras tanto, Estados Unidos como nueva potencia en el continente estableció varias bases militares, imponiendo sus políticas económicas y convirtiéndose en una importante fuente de ingresos en divisas, afirmó.
Puso el ejemplo de Sudán dividido por la intervención estadounidense, de Zimbabwe, donde Reino Unido impuso sanciones y embargos para detener una reforma agraria y Mozambique, donde Francia está interviniendo militarmente para proteger los intereses de sus compañías petroleras. Mientras tanto, África Central quedó en manos de Francia para la vigilancia, dijo Matlhako.
Este proceso dominado por las metrópolis impidió que África se integrara en términos políticos, donde, por ejemplo, Francia intenta socavar la Unión Africana y ralentizó la integración cultural del continente. Matlhako mencionó la falta de un satélite de propiedad africana y el hecho de que France24 o BBC Africa siguen siendo los principales medios de comunicación del continente, mientras que uno tiene que volar a través de París para llegar de Johannesburgo a Argelia.
«África será el nuevo centro mundial»
El experto en Argelia Doğan Duyar confirmó que los últimos años pertenecieron a la dominación neocolonial, pero enfatizó el peso futuro de África a nivel mundial. Dijo que con su población en aumento, que se espera esté con 4.800 millones al 40% de la población de la tierra en 2100, sus necesidades y sus recursos que esperan ser explotados, África constituye el futuro peso pesado en la política y la economía global, dijo. Duyar afirmó un “gran despertar en el continente africano comparable a la explosión de un volcán”.
En este punto, Matlhako advirtió que en el pasado, África no ha podido utilizar su propia base natural y mineral para el desarrollo, porque el valor de estos recursos se agregó en otros lugares. Advirtió que continuando con el modelo económico actual, varios países africanos podrían no ser capaces de pagar su deuda con las organizaciones internacionales en los próximos 5 a 10 años.
China en África
Pero ambos expertos coincidieron en que la multipolaridad y las crecientes actividades de China podrían apoyar la industrialización de África.
Chris Matlhako del Partido Comunista de Sudáfrica afirmó que, aunque algunos proyectos chinos como la construcción de palacios presidenciales «no son tan positivos», la mayoría de las actividades de infraestructura chinas son «clave para la industrialización», como la construcción de puertos y líneas de transporte.
Además, agregó, el Foro China-África se ha convertido en “una plataforma muy importante”, que brinda posibilidades de aprender de China en campos como la construcción de ciudades y la lucha contra la pobreza. Matlhako enfatizó, «China ofrece un ejemplo exitoso de desarrollo y construcción socialista».
Duyar confirmó que desde 2013, China proporciona a los países africanos dentro de la Iniciativa de la Franja y la Ruta mayores alternativas económicas e independencia de las antiguas potencias coloniales. Pero, agregó, los asuntos de seguridad se encuentran especialmente en la zona del Sahel en primer plano, donde los estados tienen la fuerza militar más débil en términos de comparación internacional. Duyar afirmó que, por ejemplo, la contribución a la seguridad de China, pero también de Rusia y Turquía a la zona del Sahel en términos de lucha contra el terrorismo es crucial para seguir avanzando en el desarrollo económico.
Multilateralismo, BRICS y G-77
La lucha contra el terrorismo es clave para la soberanía, cuyo respeto, según Matlhako, estará en el centro del multilateralismo. Según él, un actor clave para el multilateralismo serán los BRICS, el Movimiento G-77 y el Movimiento de Países No Alineados. Un nuevo banco de desarrollo puede sustituir al FMI, dijo Matlhako, al tiempo que advierte que países como Francia intentarán socavar las iniciativas correspondientes.
Relaciones Turquía-África
El webinar analizó en dos capítulos también las actividades turcas en África. Al afirmar que la Cumbre turco-africana aporta “nuevas dimensiones a África”, Matlhako subrayó que, por ejemplo, Turkish Airlines es la aerolínea que vuela a la mayoría de las ciudades africanas, superando a otras como Air France o British Airways. También afirmó que Turquía tiene un fuerte sector manufacturero, del que los países africanos pueden beneficiarse. “En el frente político, Turquía tiene un papel para mitigar la hegemonía estadounidense”, afirmó Matlhako del Partido Comunista de Sudáfrica.
Duyar afirmó que desde 2013, los países africanos viven su segunda guerra de liberación contra antiguas potencias coloniales como Francia y hegemonías neocoloniales como Estados Unidos. Hizo hincapié en que Turquía, que ha comenzado el siglo XX con su propia Guerra de Liberación, está al lado de los países africanos en ese conflicto.
Turquía y Rusia en Libia
El papel de Turquía se discutió más específicamente en el contexto de Libia, donde Soner abrió la discusión recordando que una intervención de la OTAN liderada por Estados Unidos para derrocar a Muammar Ghaddafi había llevado al país a una guerra civil.
Matlhako enfatizó la importancia de las relaciones turco-rusas, al igual que en Siria, y señaló que Estados Unidos y la OTAN habían “armado las relaciones internacionales”.
Duyar dijo que Libia fue blanco de Occidente con la llamada Primavera Árabe, pero la intervención turca había detenido esos planes imperialistas, contribuyendo también positivamente a la situación en Mali y Argelia. Afirmó que la cooperación de China, Rusia y Turquía entre ellos y las fuerzas políticas locales es el factor clave para proteger la soberanía y la unidad de los países.
El experto de la UWI, Mehmet Perinçek, también contribuyó a la discusión. “Militarmente, Turquía y Rusia podrían actuar como garantes de seguridad en Libia estableciendo zonas de seguridad de las que son responsables. No me refiero a zonas de influencia o país en división. La unidad de Libia es el punto más importante. Este es el objetivo principal. Hablo de prevenir un nuevo conflicto. Para estabilizar el statu quo y poner en marcha la realidad, no una unificación efímera de centros de poder en Occidente y Oriente, teniendo en cuenta los intereses de todas sus fuerzas políticas, confesionales, grupos étnicos y tribales, teniendo en cuenta a los vecinos de Libia”, dijo.
Perinçek agregó: “Libia podría convertirse en un lugar donde, como resultado de los acuerdos entre Turquía y Rusia, se cerraría el acceso de las destructivas fuerzas occidentales. Estados Unidos y Francia ahora buscan expulsar a Turquía y Rusia de Libia. Sin embargo, Turquía y Rusia mismos podrían expulsar a las potencias imperialistas de Libia si pudieran ponerse de acuerdo sobre la seguridad de diferentes partes del país”.
El webinar concluyó después de preguntas y respuestas con un consenso generalizado de que el multilateralismo y la multipolaridad brindan a los países africanos un camino para su propia trayectoria de desarrollo.
Artículo publicado en United World y fue editado por el equipo de PIA Global
