Los países africanos ya no están dispuestos a dejar que Occidente tome las decisiones por ellos
En 2022, los países africanos superaron las pruebas de factores internos y externos y mantuvieron la paz y el desarrollo en general. Este año, los países africanos tratarán de mantener el impulso hacia la paz y el desarrollo a pesar de la posibilidad de más disturbios, y vale la pena esperar sus perspectivas de desarrollo.
Primero, las elecciones presidenciales y parlamentarias bajo democracias multipartidistas son ventanas importantes para observar las tendencias políticas en África. Este año, 17 países africanos celebrarán elecciones presidenciales y parlamentarias. Entre ellos, Nigeria, la República Democrática del Congo, Libia, Malí, Zimbabue y otros países que han experimentado disputas electorales merecen una gran atención. Si las elecciones en estos países pueden celebrarse sin problemas, la paz y la estabilidad seguirán siendo el tema principal del desarrollo político en África. De lo contrario, podría desencadenarse una agitación a gran escala.
En segundo lugar, si los temas candentes regionales pueden calmarse tendrá un gran impacto en la situación política en África. Se requieren mayores esfuerzos por parte de los gobiernos y las organizaciones regionales en África para hacer avanzar el proceso de transición política en Malí, Guinea, Burkina Faso y Chad, países donde se produjeron golpes de estado, así como el proceso de paz en Etiopía y la situación en la parte oriental de la RDC. Tercero, temas como el conflicto Rusia-Ucrania, las nuevas variantes del coronavirus, el terrorismo y la seguridad alimentaria seguirán afectando la política a través de sus impactos en la economía, la sociedad y el bienestar de las personas, agravando así la agitación en el continente africano.
Ante el caos potencial en los campos político y de seguridad de África, la Unión Africana y las organizaciones regionales responderán a los desafíos. La UA se centrará en temas candentes en los campos político, económico y de seguridad mediante la celebración de una cumbre de líderes y trazando la dirección general del desarrollo de África. El bloque seguirá buscando soluciones al conflicto interno de Etiopía y promoverá la consecución de un acuerdo de paz. También unirá a las organizaciones subregionales africanas para intervenir activamente en los problemas del este de la RDC y el proceso de paz de los países donde se han producido golpes de estado, y seguirá desempeñando un papel importante en la restauración del orden constitucional y la contención del terrorismo.
El crecimiento económico de África es lento e inestable, pero hay resiliencia en su desarrollo
A pesar de todas las turbulencias en el panorama económico internacional, el continente africano está dotado de ventajas en recursos naturales, un mercado en constante expansión y una estructura demográfica vibrante, así como un enorme potencial que puede desencadenar la economía digital y la transformación verde. En el contexto de una posible desaceleración económica mundial este año, los principales exportadores de productos básicos y de uso intensivo de recursos en África enfrentarán el desafío de debilitar la demanda del mercado. Sin embargo, con la competencia internacional cada vez más feroz por los recursos minerales clave de África, los precios de exportación de los productos de recursos relacionados seguirán siendo altos, lo que ayudará a los países africanos ricos en recursos a aumentar sus ingresos por exportaciones y atraer inversiones extranjeras directas.
Dado que muchos países africanos han adoptado políticas monetarias restrictivas, sus tasas de inflación bajarán, pero aún enfrentarán una presión relativamente alta para tratar de mantener estables los precios de las materias primas. Los costes de financiación en algunos países africanos aumentarán considerablemente.
Este año, la economía africana aún enfrentará los desafíos de cadenas de suministro inestables, la presión del pago de enormes deudas, la inestabilidad causada por los ciclos electorales, la geopolítica y las guerras, y la inseguridad alimentaria causada por condiciones climáticas desfavorables. Con este fin, The Economist predice que la tasa de crecimiento económico general de África será del 3,2 por ciento este año.
Se espera que la mayoría de los países africanos mantengan el crecimiento, pero la tasa real de crecimiento del PIB de cada país será bastante diferente y las tendencias de desarrollo de los países africanos se diversificarán.
Las relaciones entre los principales países y África se han profundizado aún más. África ha desarrollado una mayor conciencia del desarrollo independiente y una mayor capacidad para resistir la presión exterior. Se espera que las relaciones entre China y África alcancen un nuevo nivel.
Tras el lanzamiento de su Estrategia hacia el África Subsahariana en agosto de 2022, la administración de Joe Biden asumió múltiples compromisos y lanzó una serie de nuevas medidas para contrarrestar a China en la Cumbre de Líderes de Estados Unidos y África en diciembre. Destacó la profundización de las asociaciones de Estados Unidos con los gobiernos africanos y las organizaciones no gubernamentales, y siguió a China al expresar su apoyo a la adhesión de la Unión Africana al G20.
La intención de Francia y Japón de competir con China y Rusia también es más que evidente. El presidente francés, Emmanuel Macron, visitó África dos veces, culpó al conflicto entre Rusia y Ucrania de socavar la seguridad alimentaria y energética de África y trató de buscar el apoyo energético de Argelia para que los países occidentales puedan tener más confianza en la imposición de sanciones contra Rusia. En la octava Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo Africano, Japón aludió a las relaciones entre China y África y atacó el modelo de cooperación económica de China con África. Japón también aprovechó la reunión para unirse a los otros países del G7 en el aislamiento de Rusia. Culpó a la operación militar especial de Rusia por disparar los precios de los alimentos, fertilizantes y energía y afectar la calidad de vida del pueblo africano.
Con las potencias mundiales cada vez más involucradas en los asuntos africanos y su competencia cada vez más feroz, las perspectivas de cooperación entre China y África siguen siendo prometedoras a pesar de cierto grado de perturbación.
En primer lugar, los países africanos han rechazado la difamación de las relaciones entre China y África por parte de Estados Unidos y otros países occidentales sin tener en cuenta los hechos. Esto demuestra el mayor nivel de conciencia de independencia y autosuficiencia de los países africanos y su mayor capacidad para resistir la presión. El Ministro sudafricano de Relaciones Internacionales y Cooperación, Naledi Pandor, declaró en una rueda de prensa conjunta con el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken: «No podemos ser parte en el conflicto entre China y Estados Unidos de América, y puedo decir que nos causa inestabilidad a todos porque afecta al sistema económico mundial». Macky Sall, presidente de Senegal y actual presidente de la Unión Africana, declaró: «Que nadie nos diga no, no trabajes con fulano, trabaja con nosotros. Queremos trabajar y comerciar con todo el mundo». En segundo lugar, China sigue confiando lo suficiente en mantener su posición de liderazgo en la cooperación internacional con África. Aunque Estados Unidos está prestando más atención a África que antes, África está lejos de ser la prioridad en la estrategia global de Washington. Sigue habiendo diferencias difíciles de superar entre ambas partes en cuanto a la injerencia de EEUU en los asuntos de los países africanos y las medidas que está tomando para mantener su hegemonía. Y la posición estratégica fundamental de África en la diplomacia china es cada vez más destacada.
En particular, China y África han profundizado su confianza política mutua, lo que sienta unas bases sólidas para una cooperación mutuamente beneficiosa. Las ventajas de liderazgo de China en el comercio, la inversión y las infraestructuras de África son insustituibles a corto plazo. En el futuro, China continuará siguiendo los principios de sinceridad, resultados reales, afinidad y buena fe y un compromiso con el bien mayor y los intereses y beneficios compartidos, seguirá cumpliendo su compromiso de respetar a África y apoyar su desarrollo, y dará pleno juego a la influencia y el atractivo de las ventajas de su sistema nacional.
*Yao Gumei es el autor es investigador del Instituto China-África y director del Centro de Estudios Sudafricanos, CASS.
Artículo publicado originalmente en China Daily.
Foto de portada: Foro China Africa. Getty Images.
