La ONU está preocupada por la crítica situación de la minoría musulmana Rohingya en Myanmar tras el golpe de Estado en ese país asiático.
Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, declaró que la ONU teme que el golpe efectuado por el Ejército birmano empeore la difícil situación de los musulmanes Rohingya en el país.
“Hay alrededor de 600 000 Rohingya que permanecen en la región de Rajine, incluidas 120 000 personas que están confinadas en campamentos, no pueden moverse libremente y tienen un acceso extremadamente limitado a los servicios básicos de salud y educación”, dijo Dujarric a los periodistas.
Añadió que la ONU teme que “los eventos puedan empeorar la situación” para los musulmanes Rohingya.
Los militares birmanos detuvieron el domingo a la líder de facto del país, Aung San Suu Kyi, al presidente, Win Myint, y un número indeterminado de políticos, miembros del partido gobernante y líderes civiles, entre ellos prominentes miembros de la Liga Nacional para la Democracia (LND).
A raíz del golpe de Estado, la ONU planea celebrar este martes una reunión a puerta cerrada para discutir los últimos acontecimientos en Myanmar.
De acuerdo a varios informes de las Naciones Unidas, más de 800 000 Rohingya se vieron obligados a huir a Bangladés por la represión criminal de los militares birmanos, en lo que el ente internacional llegó a calificar de “limpieza étnica”.
Ciertos informes indican que, en las últimas semanas, el Gobierno bangladesí ha trasladado a varios miles de integrantes de esta minoría a una isla remota, a pesar de las protestas de grupos pro derechos humanos que dicen que algunas de las reubicaciones se realizaron con el uso de la fuerza, pero las autoridades niegan dichos comentarios.
Fuente:HispanTV