La primera cumbre popular de BRICS se inauguró en Río de Janeiro y es un hito histórico que marca el reconocimiento que logró la sociedad civil dentro del esquema institucional del bloque.
El BRICS ya no solo contemplará a los gobiernos sino dará voz a través de esta cumbre a un actor social importante, los pueblos del Sur Global, que tantos años han sido excluidos del debate y de la toma de decisiones geopolíticas.
Este nuevo espacio marcó como misión redefinir la gobernanza global, fortalecer la cooperación económica Sur-Sur, buscar nuevos caminos para el desarrollo económico de los países emergentes y construir una arquitectura financiera menos dependiente del dólar.
La cumbre popular que inició el lunes 1 de diciembre y llegó a su fin este jueves 4 de diciembre, en el marco del fin de la presidencia de Brasil, tuvo 150 invitados de 21 países entre miembros y aliados, según informó Brasil 247, socio de TV BRICS. Como objetivo principal está contemplado el compartir experiencias, no se prevé la creación de un documento final como es habitual.
En esta primera edición se consolidó el Consejo Civil Popular, órgano que fue creado durante la Cumbre de Kazán, en Rusia en el 2024. Su creación fue respaldada por los líderes de los países miembros en la declaración oficial.

Dilma Rousseff, la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS, aseveró sobre el nacimiento del consejo, “Por primera vez, los pueblos de los países del Brics disponen de un canal permanente de diálogo con los gobiernos”, esto permitirá convertir las demandas populares en propuestas concretas para una cooperación Sur-Sur, más democrática y soberana.
Uno de los representantes brasileños en el consejo, fue João Pedro Stedile, líder del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), quien afirmó que buscan garantizar la continuidad del consejo durante la presidencia de India en 2026, “vamos a formalizar el funcionamiento permanente de este espacio e iniciar un ciclo de debates sobre la reconfiguración de la geopolítica mundial”.
Así mismo, Stedile expresó que se decidió invitar a miembros de la sociedad civil, activistas y movimientos sociales de algunos países que no son miembros pero que mostraron interés, como Argentina, Colombia, Chile, Uruguay y México.
El acto de apertura contó con el discurso de representantes de movimientos populares de todo el mundo. Estuvieron presentes Marco Fernandes y Judite Santos, ambos del Consejo Civil de los BRICS y del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST).
Además, se contó con la presencia de José Reinaldo Carvalho, Presidente Nacional del Centro Brasileño de Solidaridad con los Pueblos y Lucha por la Paz (CEBRAPAZ), quien reafirmó que, “nada avanzará sin la inclusión de trabajadores, mujeres, jóvenes, pueblos indígenas y todas las realidades que componen el Sur Global. La determinación y la soberanía de este mundo globalizado en el que vivimos son primordiales. La multipolaridad ya es una realidad ineludible; los pueblos no tolerarán más nuevas formas de dominación”.
Uno de los ejes centrales de la cumbre fue la soberanía alimentaria y la responsabilidad que conllevan los pueblos del Sur.
Los países del BRICS concentran aproximadamente el 70% de la producción agrícola mundial, encabezan la fabricación de fertilizantes y contemplan arriba del 50% de la agricultura familiar del mundo, encargado del 80% del valor de la producción alimentaria global.
Bajo esta línea, los pueblos del Sur Global buscan impulsar sistemas alimentarios sostenibles, equitativos y adaptativos frente a los cambios climáticos y en el marco del crecimiento de las economías emergentes.
La temática económica y financiera tuvo lugar en la mesa de debate, cuando se planteó la necesidad de consolidar un nuevo esquema financiero para el Sur Global, con la elaboración de un nuevo sistema de compensación que permita a los países del bloque negociar en sus monedas locales, reduciendo la dependencia del dólar estadounidense.
Zheng Wei, de la Universidad de Economía y Negocios Internacionales de China, expresó “Nuestra moneda quiere conectarse con otras monedas locales para crear una nueva plataforma de negociación que traiga la visión de los BRICS, que debe ser pionero en la construcción de un nuevo orden”.
Otros temas tocados en la mesa fueron el cambio climático, la posición del bloque frente al redespliegue estadounidense en América Latina y sobre el accionar frente al genocidio que Israel ejecuta contra el pueblo palestino.
El economista y escritor Elias Jabbour afirmó que este es un período “marcado por el auge global de los pueblos”. Y, además, expresó que los BRICS encabezan el debate sobre la lucha por la paz en Venezuela y plantean generar respuestas a desafíos que involucran nuestra propia existencia, como la soberanía de los países y la crisis climática.
Por su parte, Stedile, en una entrevista con la Agencia Sputnik señaló que el bloque multipolar debe ser más firme contra Estados Unidos, frente a sus amenazas de intervención sobre Venezuela; y lamentó que la cancillería brasilera no haya publicado ningún documento contra el país del norte. En la misma línea, aseguró que los gobiernos del bloque deberían ser más contundentes en la defensa de Gaza.
El periodista Breno Altman, también, criticó la falta de acción práctica y contundente por parte del bloque para intentar detener el genocidio al pueblo palestino, así como la ausencia de una respuesta ante la agresión en el Caribe.
El Consejo Civil planteó acciones para el próximo año. En primera instancia, se llevará a cabo una reunión en Egipto organizada por Palestina, para discutir la reconstrucción de Gaza desde los movimientos populares. Además, se acordó un encuentro de medios del Sur Global en Cuba, un seminario en Indonesia para tratar el tema de la crisis climática y; China organizará una formación sobre inteligencia artificial.
El consejo asumió que defenderá en la reunión de los representantes de los gobiernos en los BRICS la ampliación del bloque, porque consideran que todos los países deben participar en el bloque ya que no solo se trata de gobiernos sino de pueblos.
Ante un genocidio hacia un pueblo y la usurpación de sus territorios, la desestabilización del Asia y el África, y el redespliegue estadounidense en América Latina, la cumbre popular de los BRICS se torna una herramienta para que los pueblos puedan expresar y definir, en conjunto con sus gobiernos, políticas que organicen el desarrollo de sus países y la defensa de sus soberanías. Es crucial la participación de los movimientos populares de los pueblos del Sur en comunión – en el marco de sus resistencias ante las agresiones imperialistas- para la toma de decisiones que concreten soluciones para las crisis de nuestros tiempos.
Lucia Izaguirre* Periodista miembro del equipo editorial de PIA Global
Foto de portada: teleSUR.

