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Por qué la reunión entre Putin y Witkoff no supuso ningún «avance»

Por Larry Johnson* –
La pelota está en el tejado de Trump, y parece que se toma en serio la consecución de la paz, pero queda mucho trabajo por delante.

El enviado especial del presidente estadounidense Donald Trump, Steve Witkoff, y el yerno de Trump, Jared Kushner, se han reunido con el presidente ruso Vladimir Putin en el Kremlin, en Moscú. La sesión, de aproximadamente cinco horas de duración, se centró en una propuesta de paz revisada de Estados Unidos destinada a poner fin a la guerra de casi cuatro años de Rusia en Ucrania.

Esta fue la sexta reunión de Witkoff con Putin en 2025 y la primera participación presencial de Kushner en estas conversaciones. La delegación estadounidense llegó directamente de las recientes negociaciones con funcionarios ucranianos en Miami y París, donde se perfeccionó el plan de paz de 28 a 19 puntos.

Los medios de comunicación informan de que el tema central de la agenda era el marco de paz actualizado de Estados Unidos, que hace hincapié en:

  • Un posible alto el fuego y el reconocimiento de facto de las fronteras, lo que podría implicar concesiones por parte de Ucrania en la región de Donbás para satisfacer las demandas territoriales de Rusia.
  • Garantías de seguridad para Ucrania, coordinadas con aliados europeos como Francia.
  • Medidas más amplias para su aplicación, incluidos ajustes en la línea del frente y restricciones a la capacidad militar de Ucrania.

Según se informa, Putin aceptó algunos elementos de la propuesta, pero reiteró las posiciones no negociables de Rusia, entre ellas el control total sobre sus nuevos territorios y los límites a la expansión de la OTAN. La parte estadounidense presionó a Putin para que suavizara estas exigencias a cambio del fin de las hostilidades, pero no se acordó ninguna nueva redacción ni disposiciones.

El asesor del Kremlin, Yury Ushakov, calificó las conversaciones de «útiles» y destacó los intercambios productivos sobre cuestiones sustantivas, pero subrayó que «aún no se ha encontrado un plan de compromiso» y que «queda mucho trabajo por hacer». Los medios de comunicación estatales rusos y el enviado Dmitriev calificaron la sesión de «productiva», pero no se alcanzaron acuerdos sobre concesiones específicas, un calendario para el alto el fuego o una cumbre de seguimiento entre Putin y Trump (prevista potencialmente para abril-junio de 2026).

Entonces, ¿cuál era el verdadero propósito de esta reunión? En declaraciones a los periodistas en Bishkek, en la república centroasiática de Kirguistán, el jueves pasado, Putin explicó cómo se llevarían a cabo las negociaciones. Durante esa conferencia de prensa, Putin dijo que el ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, es el responsable de manejar los contactos y las negociaciones sobre los posibles términos para poner fin a la guerra en Ucrania, y que él se basa en los informes de Lavrov sobre estas conversaciones, evitando al mismo tiempo el debate público de propuestas específicas. En sus últimos comentarios sobre los contactos entre Estados Unidos y Rusia en relación con Ucrania, Putin indicó que el proceso de negociación se está llevando a cabo a través de canales profesionales, señalando explícitamente a Lavrov y al Ministerio de Asuntos Exteriores como los encargados de liderar el trabajo sobre posibles acuerdos de paz. Destacó que Lavrov le informa periódicamente sobre estas conversaciones, incluidas las ideas de paz elaboradas por Estados Unidos que, según Moscú, se basan en gran medida en propuestas rusas anteriores.

Mientras Putin se reunía con Witkoff y Kushner, Lavrov mantuvo cordiales conversaciones bilaterales con el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi. La ausencia de Lavrov en la reunión con Witkoff y Kushner fue una clara señal por parte de Rusia de que aún no se habían sentado las bases para unas negociaciones reales. El objetivo de Putin era explicar, de forma educada y firme, cuáles son las posiciones fundamentales de Rusia con respecto a la resolución de la guerra en Ucrania. Estoy seguro de que volvió a presentar los mismos puntos que expuso el 14 de junio de 2024.

Ahora le toca mover ficha a Trump. El plan inicial de Witkoff y Kushner de reunirse el miércoles con Zelensky en Irlanda fue cancelado. En su lugar, regresaron directamente a Washington, donde informaron a Trump de las condiciones firmes de Putin que deben acordarse antes de que puedan comenzar las negociaciones reales, con Lavrov y Rubio sentados a la mesa, acompañados de sus respectivas delegaciones. El hecho de que, hasta ahora, no haya habido filtraciones a la prensa sobre la reunión con Putin me dice que Trump se toma en serio el intento de encarrilar las negociaciones con Rusia.

Esta reunión no es el principio del fin… más bien, creo que marca el fin del principio. Depende de Trump aceptar las condiciones de Rusia y enviar a Rubio para cerrar el acuerdo con Lavrov.

*Larry Johnson, analista político y comentarista, exanalista de la CIA y miembro de la Oficina de Lucha contra el Terrorismo del Departamento de Estado de EE. UU.

Artículo publicado originalmente en RT.

Foto de portada: El presidente ruso, Vladímir Putin, y el enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, se dan la mano antes de una reunión en el Kremlin, en Moscú (Rusia). © Sputnik / Gavriil Grigorov

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