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Si quieres la paz, prepara la guerra. Pero, ¿habrá paz tras la tregua después de la guerra? Crónica de días dedicados a la preparación de la guerra y al militarismo

Por Federico Giusti* –
La «paz» prometida pasa por el rearme: Berlín acelera el EDIP y las infraestructuras de doble uso, Roma y París reabren el dossier del servicio militar (también obligatorio). Entre nuevas excepciones, contratos relámpago y cultura militarista, Europa se prepara para el enfrentamiento mientras el bienestar y los derechos retroceden.

Hay tres noticias dignas de atención: la primera se refiere al gran rearme alemán, la segunda al retorno al servicio militar obligatorio, que pronto se debatirá en algunos parlamentos, como los de Italia y Alemania.

Fue en el verano de 2023 cuando algunos altos mandos del ejército alemán comenzaron a debatir no solo el proyecto de rearme, sino también cómo llevar a cabo la Operación Plan Alemania, el proyecto alemán para construir un gran ejército capaz de enfrentarse a una guerra contra Rusia. También en los últimos días, el Parlamento aprobó el Programa Europeo de Industria de Defensa (EDIP) con 457 votos a favor, 148 en contra y 33 abstenciones, con el fin de reforzar la base tecnológica e industrial de la defensa en Europa y potenciar sus capacidades defensivas. El EDIP es lo que deseaban Enrico Letta y Mario Draghi, que actuaban con el objetivo de construir un gran complejo industrial militar comunitario. El programa EDIP prevé una dotación de 1 500 millones de euros, de los cuales 300 millones se destinarán a apoyar a Ucrania, sin olvidar la posibilidad de utilizar los fondos no gastados para otros proyectos también militares.

Una vez votados los actos y reglamentos, se pasa a la fase operativa.

Cabe señalar que los que se oponen son los parlamentarios de la izquierda radical y comunista (pero no todos) y los Patriotas, entre los que se encuentra la Liga, que se posicionan abiertamente a la derecha y de forma conservadora. Por el contrario, entre las fuerzas políticas más cohesionadas a favor del rearme se encuentran los socialistas, incluidos los eurodiputados del Partido Demócrata.

Pero volvamos al ambicioso proyecto de rearme alemán, objeto de una investigación revelada con todo detalle por un diario financiero estadounidense para crear «una mentalidad de Guerra Fría», no sin antes hacer pública una noticia sin fundamento, a saber, el plan de Rusia de atacar a la OTAN en 2029.

Estamos avanzando en los preparativos para crear una gran Alemania belicista. el gigante alemán de la defensa Rheinmetall ha montado un campamento nocturno para 500 soldados, con dormitorios, servicios, tiendas de campaña, cocina de campaña, vigilancia con drones y guardias armados, un auténtico ejercicio para poner a prueba las capacidades del ejército renano, superando las dificultades derivadas de años en los que el horizonte bélico no figuraba entre las prioridades del país. Un experimento útil también para fines mediáticos. En Alemania, al igual que en otros países de la UE, se está debatiendo sobre la normativa legislativa, con el objetivo de derogarla en todo lo que se refiere al rearme, la construcción de nuevas bases y la logística para uso militar, con el fin de preparar licitaciones con urgencia. Pero el esfuerzo principal es construir la cultura indispensable para este rearme, una especie de reprogramación de la mentalidad indispensable para favorecer la guerra, el cambio de mentalidad para prepararse para la inevitabilidad de los conflictos armados.

Entre los planes alemanes se encuentran las intervenciones en infraestructuras, la reparación y el mantenimiento de la red viaria, los puentes y, en general, las infraestructuras, obras de modernización que requerirán millones de euros.

Y llegamos a la última noticia, la idea de restablecer el servicio militar en nuestro país, un proyecto que une a Italia con Alemania y Francia.

Las declaraciones del ministro Crosetto sacan a la luz las verdaderas intenciones del Gobierno de Meloni, cuando admite que «hay que reflexionar sobre el número de fuerzas armadas, sobre la reserva que podríamos desplegar en caso de situaciones de crisis».

Crosetto ha logrado su primer objetivo, el de sacar a la luz un tema que hasta ahora era tabú. En los próximos meses se decidirá si se restablece el servicio militar voluntario y no obligatorio. Mientras tanto, Francia habla de 10 meses de servicio militar y Alemania está trabajando en un ambicioso proyecto para reforzar el ejército. Por lo tanto, se avanza rápidamente hacia un gran plan de rearme que también requiere tropas más numerosas, cada país deberá debatir en el Parlamento las propuestas de reorganización con un aumento de los militares en activo. Si hasta ahora la hipótesis más acreditada era la de la reserva según el modelo israelí, ahora ha entrado en juego una segunda hipótesis, la de aumentar la plantilla de las fuerzas armadas recurriendo también al servicio militar obligatorio en caso de necesidad.

Veremos el contenido del proyecto de ley que Crosetto presentará al Parlamento para la reorganización de la defensa, pero el modelo de defensa nacido del ejército profesional en lugar del de reclutamiento hoy en día no resulta adecuado para los nuevos escenarios.

Estos hechos nos remiten a lo que está ocurriendo en Rusia y Ucrania. Crosetto tiene al menos el valor de revelar lo que piensan todos los demás ministros de Defensa de la UE, es decir, que parte del rearme consiste también en el aumento del número de fuerzas armadas, la aprobación de nuevas normas y una cultura generalizada favorable a la guerra para «construir un instrumento de defensa para el futuro». Y los planes de guerra, el servicio militar obligatorio, el rearme y los enormes aumentos del gasto militar, que antes eran temas tabú, hoy se cuentan entre las prioridades absolutas de la clase política europea, que cree sin vacilar en el valor salvador del rearme y la cultura militarista para escapar de la decadencia de su economía y de la propia civilización, que para definirse como tal debe adoptar una apariencia militar.

*Federico Giusti, delegado de CUB en el sector público, colabora con las publicaciones periódicas Cumpanis, La Città futura, Lotta Continua y es activo en temas de derecho laboral, anticapitalismo y antimilitarismo.

Artículo publicado originalmente en World Politics Blog.

Foto de portada: IA. Extraída de World Politics Blog.

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