Análisis del equipo de PIA Global Europa

República Srpska: Dodik, ¿repliegue forzado o reconfiguración estratégica?

Escrito Por Micaela Constantini

Por Micaela Constantini* –
La aparente aceptación de las reglas impuestas por Occidente, mediante una presidenta interina y elecciones, deja un gran interrogante: ¿Dodik se repliega o simplemente elige un nuevo terreno de juego para una batalla que continúa por otros medios?

Hace dos meses analizamos el ataque contra el presidente de una de las entidades de Bosnia y Herzegovina, Milorad Dodik de la República Srpska, a partir del cual se evidencia el papel que occidente ejerce sobre los Balcanes y la importancia geopolítica de la región.

Intentando realizar un breve repaso, recordamos que en octubre de 2023 el Tribunal Constitucional de Bosnia y Herzegovina inició un juicio contra el presidente de la República Srpska, Milorad Dodik, luego de que este mandatario firmara un decreto para dar curso a un ley que invalidara las decisiones del mismo Tribunal Constitucional en el territorio de la República Srpska.

Dodik acusaba al Tribunal Constitucional (TC) de atentar contra la autonomía de la República Srpska (RS) ya que el TC, que tiene potestad de anular leyes y actos de las entidades si las considera una violación a la Constitución nacional, se comenzó a entrometer contra una serie de decisiones y debates que se desarrollaban en el territorio de la RS y, en algunos casos, suspendió y luego anuló un conjunto de leyes, entre ellas la llamada ley de “agentes extranjeros”, o las que excluían a la RS de la jurisdicción estatal en ámbitos como justicia, seguridad, fiscalía o SIPA (la agencia de investigación estatal). 

Las acusaciones contra Dodik se referían a intentos de separatismo e insubordinación ante el Alta Representante de la Comunidad Internacional, Christian Smidth. 

En febrero de este año el TC declaró culpable a Dodik de insubordinación ante Schmidt y lo condenó a 1 año de prisión y 6 años de inhabilitación política. Dodik rechazó el fallo y apeló la decisión del TC además de presentar una medida cautelar para suspender la ejecución de la sentencia. 

La Asamblea de la República Srpska declaró que el Tribunal de Bosnia y Herzegovina «perpetró un acto de golpe de Estado y el colapso completo del orden constitucional de Bosnia y Herzegovina» porque emitió un veredicto basado en la decisión de «un extranjero no electo, Christian Schmidt», y no sobre la base de una ley adoptada por la Asamblea Parlamentaria de Bosnia y Herzegovina.

El 12 de marzo, fiscales estatales de BiH emitieron órdenes de arresto contra Dodik, y otros dos funcionarios, acusándolos de conducta anticonstitucional.

El primer día de agosto el tribunal de apelaciones confirmó la condena en primera instancia, por lo que ante la prisión e inhabilitación política, de acuerdo a la ley electoral, la Comisión Electoral (CEC) decidió, el 6 de agosto, revocar el mandato de Dodik como presidente de la República Srpska.

“El mandato me lo dio el pueblo, por lo que lo escucharé en un referéndum sobre mí y el cargo que desempeño, que se celebrará en el próximo período, según la decisión de la Asamblea Nacional”, afirmó Dodik anunciando el llamado a un referéndum.

No obstante, a mediados de octubre, el parlamento de la República Srpska, específicamente el partido de Dodik, el SNDS, junto a sus socios de coalición votaron la anulación de las leyes que prohibían la implementación de los decretos del Alto Representante en el territorio de la RS. Es decir, la Asamblea Nacional intentó “volver atrás” la decisión por la cual comienza la persecución judicial que termina en condena para Dodik. 

Sin embargo, esto no significó que el TC y occidente retrocedieran ante el principal objetivo: desplazar a Dodik, uno de los principales estorbos para los intereses globalistas.

Con la decisión de anular las leyes que prohíben la implementación de los decretos del Alto Representante, Dodik y su partido legitimó las decisiones de la CEC, el TC y de Schmidt. Por lo tanto, Dodik se aparta del cargo de presidente y el 18 de octubre, la Asamblea Nacional, con una notable ausencia de gran parte de la oposición, decidió nombrar a Ana Trišić Babić como presidenta interina y convocar a las elecciones anticipadas para el 23 de noviembre.

De acuerdo al mismo Dodik, la intención inicial era nombrar a Željka Cvijanović como presidente interina pero no se logró debido a las amenazas de Sarajevo de que sería destituida de su cargo como miembro de la Presidencia de Bosnia y Herzegovina. Luego se pensó en Sinisa Karam, pero debido a que es candidato presidencial “dirían que era una campaña prematura, así que dijimos que Karan tampoco estaría. Por eso acordamos que sería una de mis aliadas más cercanas, Ana Trišić Babić, una persona que me ayudó y estuvo conmigo en todos los momentos clave”, señaló Dodik.

Con el nombramiento de Babić, Dodik añadió: “Entonces, ¿qué tiene que decir la oposición ahora? Querían observar a Milorad Dodik desde la barrera, pero no lo lograron. Me quedaré aquí para hacer mi trabajo”. 

El perfil de Babic la ubica más cercana a vínculos de larga data con intereses occidentales.

Trišić Babić trabajó como reportera para Radio Free Europe. Durante la posguerra trabajó con USAID – OTI como Jefa de Proyecto para el Desarrollo de Medios y ONG, y en la Oficina del Alto Representante (OAR), donde fue Subdirectora del Asesor Político de la OAR para Relaciones Internacionales. Su carrera gubernamental comenzó en 1999, en la Oficina del Presidente del Gobierno de la República Srpska. En los años 2001-2007 fue Ministra Adjunta de Relaciones Bilaterales en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bosnia y Herzegovina, y desde febrero de 2007, Viceministra de Asuntos Exteriores de Bosnia y Herzegovina. En enero de 2012 fue nombrada Presidenta del equipo de coordinación de la OTAN del Consejo de Ministros de Bosnia y Herzegovina. Es licenciada en Derecho y Seguridad Nacional e Internacional por la Universidad Internacional Schiller y la Escuela de Estudios Kennedy de la Universidad de Harvard. Habla inglés, alemán, francés y ruso. Babic defiende explícitamente la membresía de Bosnia y Herzegovina en la OTAN. 

Babic como presidenta interina ejercerá el cargo hasta las elecciones para nuevo presidente serbobosnio, convocadas para el 23 de noviembre.

Dodik aseguró que la decisión de nombrar a Babic no cambia el objetivo final y que él y el SNSD siguen decididos a lograr la independencia de la República Srpska, «solo por otros medios».

“Estados Unidos celebra la decisión de hoy de la Asamblea Nacional de la República Srpska (RSNA), que afirma la estabilidad en Bosnia y Herzegovina. Además, trazará el rumbo para una asociación constructiva con Estados Unidos basada en intereses mutuos, potencial económico y prosperidad compartida”, declaró a Reuters Brendan Hanrahan, funcionario superior de la Oficina para Asuntos Europeos y Euroasiáticos del Departamento de Estado.

Por su parte, la portavoz del Kremlin, Zakharova, declaró que “Banja Luka ha demostrado una vez más que es un participante maduro y responsable en el proceso de solución de Bosnia, comprometido con las disposiciones del Acuerdo Marco General de Dayton de 1995 para la Paz en Bosnia y Herzegovina. Esperamos que esta decisión ayude a superar la profunda crisis en Bosnia y Herzegovina causada por la dictadura neocolonial de Occidente y, especialmente, por las actividades de Berlín y Londres”.

Finalmente el Referéndum no se llevó adelante el sábado 25 de octubre como estaba planeado. El mismo 25 el portavoz del SNSD, Radovan Kovačević, publicó en X, explicando la situación: “En beneficio del público, es importante recordar que la Ley de Referéndum e Iniciativa Ciudadana de la República Srpska, debido al veto bosnio, solo recientemente aprobó el procedimiento prescrito en el Consejo de los Pueblos y el Tribunal Constitucional de la República Srpska, por lo que no fue posible celebrar el referéndum dentro del plazo previsto inicialmente. El siguiente paso es nombrar una comisión de referéndum y fijar una nueva fecha, de acuerdo con los procedimientos”.

Ante las próximas elecciones anticipadas para el 23 de noviembre, el SNDS nombró como candidato presidencial a Siniša Karan. El candidato de Dodik fue Ministro del Interior de la República Srpska, profesor universitario y abogado, ocupó diversos cargos públicos en la República Srpska y, durante un tiempo, también trabajó para la Agencia de Investigación y Protección (SIPA). 

El principal partido opositor, el Partido Democrático Serbio (SDS), criticó duramente a Dodik y lo trató de traidor.

En lugar de los ciudadanos, Milorad Dodik lo aceptó todo él solo. Anuló las conclusiones de la Asamblea Nacional sobre el no reconocimiento de Christian Schmidt y sus imposiciones, e instaló a Ana Trišić-Babić como presidenta interina y supervisora para la implementación del plan de capitulación y alta traición. Incluso quedó sin efecto la conclusión de que Christian Schmidt no fue elegido de acuerdo con el Anexo 10 del Acuerdo de Paz de Dayton”, declaró Jovica Radulović, presidente del SDS.

“También aceptó la sentencia y la decisión de la Comisión Electoral Central (CIK), así como todas las decisiones del Tribunal Constitucional de Bosnia y Herzegovina. En esa euforia de renunciar a todo y de un reinicio completo a los ajustes de fábrica de 1998, incluso se olvidó de anular formalmente la decisión sobre el referéndum, por lo que él mismo decidió que no habría referéndum. En escena hay una capitulación completa y una alta traición con el fin de salir de la lista negra estadounidense y proteger los intereses del capital grande y sucio obtenido a costa del pueblo”, concluyó el presidente opositor.

El SDS propuso como candidato a Branko Blanuša, profesor universitario de la Facultad de Ingeniería Eléctrica de Banja Luka. Además de ellos, los candidatos independientes Slavko Dragičević e Igor Gašević también han presentado sus candidaturas, mientras que entre las entidades políticas registradas se encuentran la Alianza para una Nueva Política, el Partido Ecológico de la República Srpska, Por la Justicia y el Orden – Lista de Nebojša Vukanović, el SDS y el SNSD.

Al aceptar su desplazamiento nombrando a una presidenta interina y al concurrir a elecciones anticipadas con un candidato propio, Dodik, quizás consciente de un entramado internacional desfavorable, optó por una reorganización estratégica. Esta maniobra deja abiertos varios interrogantes. ¿Fue un gesto de sumisión o una maniobra táctica para ganar tiempo en un tablero cada vez más complejo?

Estados Unidos celebró la medida y, según diversas fuentes, habría atenuado la presión diplomática sobre Banja Luka. Rusia, por su parte, también respaldó la decisión. Recordemos que ni Rusia ni Serbia se encuentran en contextos actuales que les permitan brindar un apoyo sólido más allá de las palabras para la RS. 

Este movimiento quizás fue producto del callejón sin salida estratégico al que se enfrentaba: la siguiente instancia, tras un referéndum confrontativo, era una escalada cuyo destino final era incierto y peligroso. Un referéndum, incluso exitoso, lo habría dejado aislado internacionalmente, tal vez enfrentando sanciones económicas potencialmente devastadoras, sin un camino claro para materializar su objetivo.

Dodik, quizás consciente de este entramado, optó por una reorganización estratégica, designar a una presidenta interina con vínculos con Washington y Bruselas, pero políticamente cercana a su entorno, mientras prepara las elecciones del 23 de noviembre con un candidato propio. De ese modo, cedió terreno táctico para conservar poder real y tiempo político.

Esta maniobra le permite, además, mantener su narrativa nacionalista y de defensa de la soberanía serbobosnia, aún cuando en los hechos haya convalidado las decisiones del Tribunal Constitucional, de la Comisión Electoral Central y del Alto Representante. Dodik logra sostener su lugar en el tablero político, presentándose ante sus seguidores no como un líder derrotado, sino como un estratega que elige cuándo y cómo confrontar.

La incógnita ahora es si esta jugada será suficiente para recomponer el equilibrio interno de la República Srpska sin perder autoridad simbólica frente a una oposición que lo acusa de “traidor” y frente a occidente y Sarajevo que busca, en última instancia, un liderazgo más dócil a los designios euroatlánticos.

*Micaela Constantini, periodista y parte del equipo de PIA Global.

Foto de portada: Milorad Dodik y Ana Trišić Babić. Foto: Ringier

Acerca del autor

Micaela Constantini

Comunicadora Social, periodista. Miembro del equipo de investigación de PIA Global. Investigando cibergeopolítica y virtualidad. Feminista, antiimperialista y autodidacta. Nuestra americana Trabajo con redes sociales, edición de video y comunicación digital.

Dejar Comentario