Europa

Por qué las sanciones propuestas por la Comisión Europea son una farsa

Por Alessandro Volpi* –
En la práctica, se trata de un impuesto imperceptible que, además, es muy probable que ni siquiera se apruebe.

Una farsa. Las sanciones propuestas por la Comisión Europea son realmente ridículas en relación con el impacto comercial real. Estas medidas prevén la suspensión del Acuerdo de Libre Comercio, que data del año 2000, entre la UE e Israel, pero solo para el 37 % del volumen de intercambios, ya que el resto sigue estando sujeto a las normas de la OMC.

Pero incluso para ese 37 % afectado por la suspensión, el único efecto será la aplicación de los aranceles ordinarios de la Unión Europea a las mercancías israelíes: por lo tanto, no habrá suspensión de las importaciones, ni siquiera de las de armas. Cabe recordar que el valor total de las importaciones israelíes en la Unión Europea fue en 2024 de 16 000 millones de euros y ahora, como consecuencia de las «sanciones», las empresas israelíes tendrán que soportar un gasto en aranceles de poco más de 220 millones.

En la práctica, se trata de un impuesto imperceptible que, además, es muy probable que ni siquiera se apruebe, ya que se necesita la aprobación unánime y Alemania ya ha manifestado su desacuerdo, una postura que probablemente adoptará también Italia. En resumen, ante un genocidio, la Comisión Europea propone un «impuesto» a Israel de 226 millones que tiene muy pocas posibilidades de ser aprobado. Una trágica farsa.

*Alessandro Volpi, Profesor de Historia Contemporánea, Historia del movimiento obrero y sindical e Historia Social en el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Pisa. 

Extraído de lAntidiplomatico.

Foto de portada: Kaja Kalas y Ursula von der Leyen Foto: AA/ABACA / Abaca Press / Profimedia

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