Estados Unidos presentó un documento al estado libanés en el cual se propone la entrega de armas de Hezbollah a cambio de la retirada de las tropas israelíes que ocupan varios puestos en el sur del Líbano y el cese de los ataques aéreos israelíes. Además plantea una renovación de las relaciones con su vecina Siria para abordar la cuestión de los refugiados y propone reformas financieras.
Ante tal presentación el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, confirmó en una entrevista con el medio Asharq Al-Awsat que los líderes “buscarían una posición unificada, siempre que se tenga en cuenta la postura de Hezbollah”.
Sin embargo, este lunes el enviado estadounidense para el Líbano, Thomas Barrack, se reunió con el presidente libanés, Joseph Aoun, y la respuesta pareció bastante asertiva a lo propuesto por la Casa Blanca.
Ante los enunciados de Barrack que se aseguraron que “se mantuvo dentro del marco que buscamos alcanzar”, expresando un alto grado de satisfacción por la posición libanesa, se prevé que Beirut aceptará el desarme del movimiento político Hezbollah.
Barrack expresó que el presidente Donald Trump y Estados Unidos están listos para ayudar a Líbano a cambiar y “si no quieren cambiar, no hay problema. El resto de la región se está moviendo a alta velocidad”.
Según los medios de comunicación libaneses que dicen haber visto una copia de la respuesta de Beirut, ésta reitera el compromiso del Líbano con los entendimientos relacionados con el cese de hostilidades derivados de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, base del acuerdo de alto el fuego del año pasado que puso fin a más de un año de combates entre Israel y Hezbollah.
El Líbano destacó ante Barrack la importancia de renovar el mandato de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas en el sur del Líbano (FPNUL) y de mejorar el apoyo logístico y financiero al ejército libanés para ampliar su despliegue y llevar a cabo sus tareas en toda la zona.
También pide a Israel que abandone los cinco puntos fronterizos ocupados en la última guerra, así como las granjas de Shebaa, y la liberación de poco más de una docena de miembros de Hezbollah y civiles libaneses capturados por Israel.
Respuesta de Hezbollah
El líder de Hezbollah, Naim Qassem, reiteró el domingo la negativa del grupo a deponer las armas antes que Israel se retire de todo el sur de Líbano y detenga sus ataques aéreos. Habló en un mensaje de video, mientras miles de personas se reunían en los suburbios del sur de Beirut para conmemorar el día sagrado chií del Ashura.
El Ashura conmemora la Batalla de Kerbala en el año 680, en la que el nieto del profeta Mahoma, el imán Hussein, fue asesinado tras negarse a jurar lealtad al califato omeya. Para los chiíes, la conmemoración ha llegado a simbolizar la resistencia contra la tiranía y la injusticia.
La conmemoración de este año se produjo tras una guerra devastadora entre Israel y Hezbollah, que nominalmente terminó con un alto el fuego mediado por Estados Unidos a finales de noviembre. Los ataques israelíes mataron a gran parte de la cúpula de Hezbollah, incluido el veterano secretario general Hassan Nasrallah, y destruyeron gran parte de su arsenal.
Foto de portada: Tom Barrack y el Joseph Aoun / AP
