Desde el glorioso siete de octubre las fuerzas de ocupación han aumentado su escalada contra los palestinos en Cisjordania, donde se cuentan más de 800 mártires y más de 11 mil prisioneros en cárceles sionistas desde esa fecha.
Luego del fracaso de la inteligencia militar israelí con toda su tecnología, por primera vez desde el 2002 «Israel» usa aviones de combate F16 y drones para asesinar a combatientes palestinos en Cisjordania.
El lunes 26 de agosto de 2024, el ocupante atacó con un misil desde un dron a un grupo de jóvenes pertenecientes a brigadas de la Resistencia en el campamento de NurShams, en la ciudad de Tulkarem. En solo un instante, los cuatro jóvenes murieron, fueron destrozados. Parecía que estábamos ante una de las tantas masacres en Gaza.
Al otro día, 27 de agosto, el portavoz de las Fuerzas de ocupación del régimen israelí anunció una operación a la que nombraron «campamentos de verano», con más de 20 mil soldados sionistas en el norte de Cisjordania (Jenin, Tulkarem, Tubas y Nablus). Se trata de la operación militar israelí más amplia que se haya registrado desde el 2002.
La invasión comenzó de una forma sincrónica en las cuatro ciudades, con la colaboración del ejército, los servicios de inteligencia militar y los guardafronteras. Según fuentes sionistas, se habla de un batallón completo en esta operación.
Los israelíes han encontrado una fuerte respuesta por parte de las distintas brigadas de la Resistencia. Las brigadas del mártir Abu Ali Mustafá, así como las de Al Qassam, la Yihad Islámica y las brigadas del Aqsa – Jóvenes de la Venganza, llamaron a una movilización masiva en Cisjordania y emitieron una declaración conjunta donde la Resistencia nombra a su operación de contraataque: «Los campamentos del terror» y asegura que van a ser los cementerios de los ocupantes invasores.
Hasta el momento la invasión ha dejado más de 20 mártires y decenas de heridos, además de infraestructura destruida en las mencionadas ciudades, donde también las Fuerzas de Ocupación Israelí (FOI) hacen un cerco a dos hospitales, el Thabet Thabet, en Tulkarem, y el hospital gubernamental Ibn Sina de la ciudad de Jenin. Allí han ocupado varias casas para convertirlas en centros de detención e investigación.
Al Qassam declara que en el eje del hospital están teniendo fuertes enfrentamientos. Por otro lado, las FOI solicitaron más fuerzas militares para poder «limpiar el eje», lo cual, evidentemente, aún no han podido lograr.
Vale la pena mencionar que en estos momentos hubo varios detenidos en una casa del campamento del Oorub, y más de 45 fueron llevados a otros centros de detención. En otras ocasiones, la FOI ya utilizó a los detenidos como escudos humanos.
No obstante, las Brigadas de Abu Ali Mustafá, brazo armado del Frente Popular para la Liberación de Palestina, declararon que, desde el comienzo de la invasión han atacado a las fuerzas sionistas infiltradas en el campamento con explosivos y se han involucrado en una serie de enfrentamientos con los ocupantes.
Por su parte, Saraya Al Quds declaró que los combatientes mantienen varios combates con los ocupantes en distintos ejes en Tulkarem, donde atacaron una casa que tenía dentro soldados sionistas escondidos.
En el mismo Tulkarem, uno de los primeros combatientes caídos en combate es Gebril Gebril, joven de 17 años de edad liberado hace apenas unos meses mediante el acuerdo de canje de prisioneros del pasado febrero. Se trata del tercer menor que cae combatiendo en las brigadas de Resistencia.
Los videos que nos llegan de los combatientes palestinos evidencian que con lo mínimo están llevando a cabo una heroica epopeya. Con M16 y explosivos hechos de materiales no sofisticados, atacan y sacan de servicio a blindados y excavadoras D9.
En la madrugada de ayer, tras feroces enfrentamientos entre los combatientes y las fuerzas sionistas, cayó en combate Muhammad Jaber Abu Shujaa, fundador y comandante de la brigada de Tulkarem. Combatió hasta el último aliento.
Abu Shujaa fue objetivo de varios intentos de asesinato y resultó preso en otras ocasiones, la primera vez con 17 años. Esta madrugada fue asesinado con 26, después de ser el joven más buscado por las FOI y las autoridades palestinas (la Autoridad Nacional Palestina que gobierna en Cisjordania).
Durante una reciente entrevista para el canal panárabe Al Mayadeen, había asegurado que, si lo asesinaban a él o a otro de sus compañeros, la idea de la liberación no moriría, por el contrario, iba a seguir de generación en generación.
Esto me trae a la mente una frase de Ghassan Kanafani cuando advertía a los combatientes sobre la muerte natural: si tenemos que morir, moriremos bajo un granizo de balas.
Hay que mencionar que el portavoz del ministerio de Defensa yanki anunció esta noche su apoyo al régimen sionista en la vigente operación para «defender sus fronteras», y llamó a la autoridad «israelí» a tomar medidas para «proteger» a los civiles. Un discurso repetido y gastado por los norteamericanos, que confirma la alianza del eje sionista-estadounidense.
Mientras tanto, el portavoz del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, pide un alto inmediato de la operación israelí en Cisjordania y denuncia la pérdida de vidas a manos de las FOI.
Al mismo tiempo, llama a terminar la ocupación ilegal en Cisjordania. Nuevamente palabras y palabras de la ONU.
¿Acaso el señor Guterres no se da cuenta de que el régimen israelí es la reencarnación y una muestra superior del fascismo… y de que el único camino para lograr la paz mundial es acabar sin tregua con el sionismo, de una vez por todas?
Los sionistas acaban de cortar el agua y la luz en Cisjordania.
¡La resistencia sigue y la revolución vive!
Watan Jamil Alabed* Médico palestino formado en Cuba. Especialista en Pediatría en el Hospital Pediátrico Juan Manuel Márquez, de La Habana.
Este artículo ha sido publicado en el portal tramas.ar
Foto de portada: IRNA