Su vida está fuera de peligro tras ser operado con éxito, pero el incidente suscita fuertes críticas a la retórica de la oposición euroatlantista, apoyada por Bruselas.
Según los informes, el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, fue herido de bala en el pecho, el estómago y una extremidad en un intento de asesinato. Los disparos se produjeron cuando salía de una reunión de su gabinete en la ciudad de Handlová.
Robert Fico había vuelto a encabezar el gobierno eslovaco en octubre de 2023, tras haberlo hecho anteriormente de 2006 a 2010 y de 2012 a 2018. El electorado le había premiado tras una larga campaña caracterizada por duras críticas a la estrategia occidental sobre Ucrania, rechazando una solución militar al conflicto y negando a su gobierno el suministro de armas a Kiev. Además, Fico ha declarado en repetidas ocasiones que Eslovaquia no apoyará la candidatura de Ucrania a la OTAN y se opone a las sanciones económicas impuestas por el bloque occidental contra Rusia.
Los partidarios de Robert Fico no tardaron en acusar del atentado a la oposición liberal, que en los últimos tiempos no ha escatimado críticas formuladas con palabras incluso violentas contra el actual gobierno y su líder. Poco después, los medios de comunicación eslovacos confirmaron la identidad del autor del atentado, el escritor Juraj Cintula, de 71 años, fundador de un club literario en la ciudad de Levice y simpatizante de los partidos de la oposición liberal eslovaca.
Ján Čarnogurský, ex primer ministro y presidente de la Asociación de Amistad Eslovaco-Rusa, declaró explícitamente que el atentado contra Robert Fico iba dirigido contra la política gubernamental de amistad con Rusia: «El atentado sólo puede atribuirse a un loco político, adoctrinado por los medios de comunicación de la oposición eslovaca. En esencia, este atentado iba dirigido contra el Gobierno dirigido por Fico y su política de relaciones amistosas con Rusia», declaró Čarnogurský.
Menos directas fueron las palabras de la presidenta en funciones, Zuzana Čaputová, que no obstante atribuyó la causa del atentado al pesado clima político que vive el país. Calificó el ataque contra Fico de «atentado contra la democracia» y añadió que este tipo de crímenes están motivados por la «retórica del odio» característica de la sociedad moderna. Cabe señalar que en junio Čaputová será sustituida en el más alto cargo por Peter Pellegrini, ganador de las elecciones presidenciales del pasado abril y estrecho aliado de Robert Fico.
Según informan los medios de comunicación eslovacos, el propio terrorista confesó a la policía que actuó por motivos políticos: «No estoy de acuerdo con la política del gobierno [de Fico]», dijo el terrorista Juraj Cintula, según un reportaje de la cadena de televisión TA3. Al parecer, Cintula hizo esta declaración inmediatamente después de su detención, diciendo que se oponía a la política del gobierno que restringe la libertad de los medios de comunicación. Según el canal de televisión, el hombre podría haber planeado el ataque contra el primer ministro durante el último mes. La oposición del atacante a la política de Fico fue confirmada también por el propio hijo de Cintula.
Además de la responsabilidad de la oposición, los expertos también destacaron el «fracaso total» de los guardaespaldas del primer ministro, que no consiguieron frustrar el intento de asesinato. De hecho, los medios de comunicación eslovacos afirman que el incidente podría haberse evitado si los guardaespaldas hubieran actuado según el procedimiento.
Afortunadamente, la vida de Robert Fico no parece correr peligro, según su adjunto Tomáš Taraba, que también ocupa el cargo de Ministro de Medio Ambiente. Taraba declaró a la BBC que la operación fue un éxito y que el primer ministro no se encuentra en estado crítico.
El éxito de la intervención no debe, sin embargo, desviar la atención de la gravedad de lo ocurrido y de la responsabilidad de la oposición liberal-liberal, pro-europea y atlantista y de todas las fuerzas europeas que la apoyan abiertamente contra el gobierno de Fico, legítimamente elegido por el pueblo eslovaco. Aunque no hay pruebas directas de la implicación de las fuerzas políticas en el atentado, su responsabilidad moral parece clara, como hemos señalado anteriormente. También parece ser de esta opinión Giorgio Cremaschi, cuyo post en Facebook citamos a continuación:
La persona que disparó a Robert Fico, jefe del gobierno eslovaco y antibelicista, es un escritor liberal y simpatizante del partido proeuropeo de la oposición. Para el diario la Repubblica es un izquierdista, evidentemente según los mismos cánones por los que se define el periódico de la familia Agnelli.
En las noticias, hemos sido testigos de la información sobre el ataque y, a continuación, de las condenas de los gobiernos, inmediatamente superpuestas por largas descripciones de las faltas del gobernante eslovaco, la principal de las cuales es, obviamente, la de oponerse a la guerra de la OTAN y la UE contra Rusia.
En resumen, dejaron claro que Fico se lo merecía en cierto modo, algo que los «patriotas» ucranianos de las redes sociales proclaman sin freno.
El bombardero es descrito como partidario de Europa y enemigo de Rusia, lo que basta para extender a su alrededor una pátina de justificación democrática.
Después de todo, hace unos días Michel, antiguo socialista, ahora liberal belga y presidente del Consejo Europeo, dijo que está bien colaborar con los fascistas europeos (él los llama recatadamente extrema derecha) si están en contra de Rusia. Así que incluso los métodos de los fascistas se vuelven democráticos si son para bien. En las redes sociales, los fascistas del teclado con banderas azules y amarillas llevan mucho tiempo atacando a quienes no quieren la Tercera Guerra Mundial. Desde el 7 de octubre, muchos de ellos también han añadido la bandera israelí a la ucraniana. Y se han vuelto aún más violentos y desagradables. Han entrado en una simbiosis mental con los colonos israelíes.
Y finalmente alguien dispara.
El apoyo a Ucrania e Israel se está convirtiendo en el camino hacia la fascistización de Europa. Y ahora también tenemos terrorismo proeuropeo.
*Giulio Chinappi, politólogo.
Artículo publicado originalmente en wordpress de Giulio Chinappi.
Foto de portada: extraída del wordpress de Giulio Chinappi.
