Aunque las negociaciones de tutelaje externas se auguraron de haberlas avanzado en medio de la hambruna gazatí, tanto la Autoridad Palestina, encabezada por el presidente Mahmud Abbas, y el Estado de Israel de Benjamín Netanyahu objetaron reestructuraciones en sus gabinetes que dejan en evidencia que las dimisiones políticas internas padecidas por ambos gobiernos facilitan la comprensión ciudadana de que los pueblos de ambas naciones se encuentran insatisfechas con sus representantes públicos, mientras Hamas continúa siendo el gobierno legítimo para la población palestina en Gaza incorporado a un concepto de resistencia en su gobernabilidad.
250 000 colonos habían migrado desde los territorios ocupados próximos a las fronteras que comparten Líbano y la ocupación norte de Israel hacia zonas lejanas de los bombardeos y hacia Europa y Norteamérica, desde el 7 de octubre, según informaron medios libaneses e israelíes.
De esta manera, la repuesta Promesa Verdadera ejecutada por el Cuerpo de Guardia de la Revolucionaria Islámica [de Irán] llega en momentos donde Israel incursionó al consulado iraní en Siria, y ese fue el asunto que desencadenó una defensa directa por parte de Irán, quien asume en su retórica una serie de lanzamientos con drones y misiles selectivamente en instalaciones militares y de espionaje israelí en los territorios ocupados por el colonialismo sionista en Medio Oriente. Así, anteriormente a los impactos ocasionados se había permitido advertir no solo al gobierno de Netanyahu de una respuesta a ese hecho sino a los países vecinos que observan desde hace 6 meses todos los acontecimientos en la región y particularmente en lo que concierne al pueblo palestino en Gaza, Cisjordania y Jerusalén.
Desde Europa, Ursula Von Der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, había indicado la predisposición de la Unión Europea a recibir un millón de palestinos. Mientras el primer ministro de España, Pedro Sánchez, asegura que la U.E. está decidida a reconocer al Estado Palestino. En tanto que en la región de Asia Occidental las facciones palestinas, como Hezbollah en Líbano y la Resistencia en Irak acompañan desde sus territorios a Hamas como auténtico gobierno elegido en Gaza y también la decisión histórica y sostenida del pueblo palestino a no abandonar sus tierras en la franja.
Yemen, por su lado, comenzó a cuestionar la relación Saudí-Emiratí augurando que ese binomio ocupa un lugar de asociación con el sionismo en Israel que no colabora en fortalecer la causa palestina en acciones concretas, en favor de detener las agresiones en Gaza.
A su vez, Hezbollah continuó sosteniendo respuestas a las agresiones israelíes en las zonas ocupadas, de acuerdo a su intervención por Gaza y Palestina en las fronteras que comparte con “Israel”, sumándose a los misiles iraníes del 13 y 14 de abril. Lo mismo ocurre, en ese sentido, por parte del ejército de la Resistencia iraquí, aunque dentro del propio Irak, y en colaboración con el gobierno sirio hacia los grupos yihadistas abastecidos directamente por EE. UU. y sus bases militares.
Las últimas movilizaciones que tensionaron al sionismo en Jordania, Polonia, Túnez, Chile, Australia, Irlanda, Japón, EE. UU. y en Tel Aviv, entre muchos otros países, clarifica ya no solo el descontento de las poblaciones en numeras regiones del mundo desde el 7 de octubre, también se asimilan en estas acciones de movilización y boicots a Israel como un acompañamiento exclusivo a los palestinos, sin que ello signifique excluir otras aristas que las corporaciones mediáticas occidentales tergiversan desde sus alto parlantes.
El estado de Israel cerraba una veintena de sus sedes diplomáticas y durante ese transcurso bombardeó el consulado de Irán en Siria, y la estimación de una intervención directa de la República Islámica de Irán ante ese atentado, fue realizada 10 días después. Una seria escalada del conflicto en la región es posible en la medida de que Israel continúe evitando el dialogo por su principal objetivo de conquistar la región sin proceder de acuerdo al derecho internacional, que no permite dobles raceros en materia de procesos de paz justos.
EE. UU. había dejado sin aplicación la resolución 2728 del Consejo de Seguridad de la ONU ya que su propio Consejo de Seguridad en Washington lo asignó como no vinculante, a pesar de que las unanimidades de los votos aprobaban dicha resolución con la excepción de su abstención. De esta manera vuelve a evidenciarse la incapacidad de EE. UU. de colaborar en el sostenimiento de la seguridad global.
*Favio Vidal, Periodista y Técnico Superior en Comunicación Popular -UNLP-. Miembro del equipo de PIA Global
Foto de portada: ONU
