Europa

Hungría: Víktor Orbán, el hombre que canaliza intereses históricos y presentes 

Por Gabriel Fernández* –
Víktor Orbán, el hombre que canaliza intereses históricos y presentes mientras intenta aprovechar fuerzas estrechas para labrar un futuro. En un marco público aunque también sombreado, que condiciona cada paso. Paz para Ucrania ¿guerra para Gaza? Trump, Putin, Soros, Kissinger. Netanyahu. Los enemigos de mis amigos ¿son mis amigos?.

Como si el panorama europeo no se encontrara suficientemente convulsionado, ahí está Hungría. Con su historia, su autoafirmación, sus contradicciones. Y su capacidad para decir a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cosas que no quiere escuchar. Algunas, certeras, compuestas por filosas acusaciones; otras, dañinas, desentendiéndose de dramas presentes muy intensos.

OLEAJE ATLÁNTICO. Hace pocas semanas, el ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, explicó que un despliegue de tropas occidentales en Ucrania, violaría el consenso común de la OTAN“Tengo que decirles que existe una decisión de la OTAN de no involucrarse directamente en el conflicto ucraniano, que apoyamos. Y esta posición conjunta no permite el despliegue de tropas terrestres en Ucrania porque eso sería una violación de nuestra decisión común”, afirmó.

El funcionario añadió que le reconforta ver que la gran mayoría de Europa rechaza la posibilidad de un eventual envío de fuerzas occidentales al territorio en conflicto. Es que un despliegue así “aumentaría las posibilidades de desencadenar la Tercera Guerra Mundial”. En sintonía, afirmó que su país no suministra armas al régimen de Kiev y que condena cualquier intento de forzar una confrontación directa entre esa alianza militar y Moscú.

“Debemos hacer todo lo posible para evitar cualquier tipo de confrontación directa entre la OTAN y Rusia”, destacó Szijjarto al ser indagado acerca de una conversación filtrada entre militares alemanes sobre un posible ataque con misiles Taurus en el puente de Crimea utilizando cazas franceses. Szijjarto informó que el primer ministro húngaro, Viktor Orbántiene previsto discutir las vías para resolver la cuestión ucraniana con el pre candidato presidencial de los Estados Unidos, Donald Trump.

“Lo que sin duda nos gustaría discutir con él es cómo lograr la paz en Ucrania y en la parte oriental de Europa”, precisó. En opinión del ministro, la victoria de Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses aumentará las posibilidades de paz en Europa, mientras que el abastecimiento de armas a Kiev no hace más que prolongar las hostilidades. Las afirmaciones de Szijjarto fueron formuladas ante medios rusos; los espacios periodísticos occidentales las consideraron un alineamiento de hecho con Moscú.

Apenas un puñado de días después, el canciller adelantó que Hungría no apoyará que el primer ministro saliente de los Países BajosMark Rutte, se convierta en el próximo secretario general de la OTAN, debido a las duras críticas que derramó sobre las políticas de su nación. “No podemos apoyar la elección como secretario general de la OTAN de una persona que ha querido hacer arrodillarse a Hungría”, afirmó Szijjártó. Completó que que “sería muy extraño que el Gobierno de Viktor Orbán apoye a Rutte”. Vale recordar que la elección del secretario general de la OTAN requiere del consenso de todos los estados miembros.

Rutte había afirmado que Hungría debería ser expulsada de la Unión Europea (UE) y que resultaba preciso obligar a la nación centroeuropea a “arrodillarse”. El neerlandés efectuó, en varias ocasiones, condenas a lo que evaluó una “degradación del Estado de derecho” en Hungría. El nombre de Rutte suena con fuerza como principal candidato para ser el próximo jefe atlantista. Se espera que la elección del nuevo dirigente tenga lugar en la cumbre que se celebrará próximamente en Lituania.

Hungría bloqueó durante dos años, hasta la semana pasada, la entrada de Suecia a la OTAN, y fue el último país en ratificarla. El nombramiento tiene que estar consensuado por los 31 miembros de la Alianza; desde ahora, uno más si se cuenta a Suecia. En los ámbitos políticos del Viejo Continente, se compara el proceder magiar con el siempre problemático andar de la República de TurquíaRecep Tayyip Erdoğan y Viktor Orban configuran dolores de cabeza persistentes para el atlantismo, sin por ello salirse de su órbita.

Putin se reunió con el primer ministro húngaro: es el primer encuentro con un líder de la UE desde la invasión de Ucrania - Infobae
Entre sus encuentros bilaterales, Putin se reunió con el líder conservador húngaro Viktor Orban (via Reuters)

PUTIN SI, ZELENSKY NO. Pero eso no es todo. El Primer Ministro Orbán, acaba de advertir que podría “echar el freno de mano” a la futura ayuda financiera a Ucrania, tras vetar un paquete de 55.000 millones de dólares destinado a “ayudar” a su vecino a sobrevivir los próximos tres años.

No es la primera vez que Orbán se interpone en el camino de sus colegas de la Unión para apoyar a Kiev en plena guerra con Rusia. Sin embargo, permitió este jueves, a regañadientes, que Ucrania y Moldavia empiecen negociaciones formales de adhesión. Al salir de la sala de deliberaciones, facilitó que los otros 26 líderes votaran a favor por “unanimidad”. Aun así, declaró que era una “mala decisión” y que Hungría podría frenarla en cualquier momento.

El mandatario argumentó que su postura es pragmática y constructiva. Es evidente que existe una distancia con el presidente de UcraniaVolodimir Zelensky. Mientras otros miembros de la UE hacen fila en las cumbres de Bruselas para sacarse fotos con el dirigente ucraniano, Orbán se aparta. En diciembre de 2023, Zelensky mantuvo una intensa conversación con Orbán, cuando ambos asistieron a la toma de posesión del nuevo presidente argentino, Javier Milei.

El presidente ucraniano dijo después que le había preguntado a Orbán por qué Hungría bloquea la adhesión de su país a la UE. No hizo referencia a la respuesta del líder corcoveante. En la cobertura, medios europeos concluyeron que se trata del “aliado europeo de Rusia” y que “Orbán parece estar más a gusto con Vladimir Putin que con Zelensky”. ¿Por qué? “Ha condenado con cautela la invasión rusa sin criticar a Putin y, hace poco, se convirtió en el primer dirigente occidental que se reúne con él desde abril de 2022”.

El pasado mes de octubre Orbán mantuvo una reunión con Putin. El encuentro se dio en Beijing, en el marco de un foro internacional sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta, una de las políticas emblemáticas del presidente chino Xi Jinping“Hungría nunca ha querido enfrentarse a Rusia. Hungría siempre ha estado dispuesta a ampliar los contactos”, le dijo el robusto mandatario a Putin durante las conversaciones. Para escándalo del espacio financiero que comanda la OTANOrbán adoptó el concepto de la Federación de Rusia para referirse al litigio: “Operación Militar Especial”.

La imagen de un dirigente de la UE estrechando la mano de Vladimir Putin enfureció a los aliados occidentales. El embajador de los Estados Unidos en Budapest se quejó de que mientras Rusia ataca a civiles ucranianos, “Hungría aboga por acuerdos comerciales”. El primer ministro húngaro respondió que Ucrania no puede ganar la guerra y que, por tanto, sus respaldos deberían ayudarla a buscar un alto el fuego inmediato, seguido de negociaciones. Durante el verano se permitió advertir que la contraofensiva ucraniana fracasaría. Justo cuando arreciaba la propaganda atlantista en dirección opuesta.

Trump Hosts Hard-Right Hungarian Leader Viktor Orban At The White House : NPR
AP.

DÓLARES, EUROS Y FLORINES. ¿Hay más? Hay más, y de un tenor económico profundo. Orbán se opuso a las sanciones impulsadas desde los Estados Unidos contra el petróleo y el gas rusos. Apuntó que el dinero de su pueblo no debe ser utilizado en contra de sus propios intereses. Añadió que la adhesión de Ucrania a la UE sería un desastre para los agricultores europeos y que seguir vertiendo recursos en ese país limitaría fondos destinados a la cohesión social continental. Insistió en que no visualiza a Ucrania como un futuro miembro de la UE, sino como una zona de amortiguamiento entre la Unión y la Federación. Todos comprendieron que se trata de una concepción cercana a la de Vladimir Putin sobre una Ucrania “neutral y desmilitarizada”.

(El seguidor de esta secuencia puede percibir la presencia sutil de algunas ideas de Henry Kissinger en los intersticios del debate. También, observará la coincidencia con las consideraciones del Papa Francisco formuladas 48 horas atrás).

Otro de los factores de contraste es el de los migrantes. Propios y ajenos. Por un lado Orbán fomentó que varios de los intelectuales que apoyan su decurso comentaran en los medios atlantistas que el conflicto en Ucrania es “una guerra civil inter eslava”. Los analistas occidentales evaluaron que esa definición ilustra la tendencia del partido gobernante, Fidesz, a ver el mundo en términos étnicos. Luego, y mientras sostiene ayuda estatal para 25 mil refugiados ucranianos en territorio húngaro, Orbán denunció que ahora, sus críticos más acérrimos durante la crisis migratoria de 2015-16 están adoptando de modo discreto sus políticas, incluida la construcción de vallas y el intento de externalizar las solicitudes de asilo a países fuera de Europa.

En sintonía inversa, aunque confluyente, el otro pilar de su política es el apoyo a las minorías húngaras en los países vecinos. Desde 2017, el Gobierno de Orbán está enfrentado a Kiev por una ley de educación que prohíbe el estudio del húngaro en las escuelas ucranianas. En la cumbre de Bruselas más reciente, Ucrania aprobó una nueva normativa que garantiza el derecho de los húngaros y otras “nacionalidades de la UE” a hablar y estudiar en su propia lengua. Claro que la medida fue aprehendida por los involucrados como oportunista: el Fidesz calificó el cambio de “cosmético”. En este momento hay 50.000 húngaros étnicos en Ucrania y la hostilidad hacia ellos va en aumentoEs que el asunto de la desnazificación que propala Putin no es un sofisma.

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FÚTBOL, AGRICULTURA, PETRÓLEO. De los casi diez millones que habitan ese país de 93 mil kilómetros cuadrados, la mayoría es amante del fútbol. Varios, gestores de una música característica. Mientras transita estas Fuentes, lector, los húngaros se abrigan para afrontar los cuatro grados centígrados que entornan sus labores. El 57 por ciento del territorio está dedicado a la principal actividad, la agriculturaHungría se destaca en la producción de cereales, maíz, fruta, vino, verduras. Posee un sólido y dinámico sector industrial, orientado a la exportación, a la cual destina el 64% de la producción. Su Producto Bruto Interno (PBI), a diferencia de tantos vecinos europeos, está en crecimiento. Posee petróleo, pero no le alcanza para energizar todas sus tareas. El bloqueo occidental sobre la producción rusa lo obligó, no sin rezongos, a importar el combustible de Azerbaiyán. Tres meses atrás se logró reconectar el oleoducto de Druzhba (bombardeado a raíz de la guerra), aunque con volumen limitado.

La pasión por el fútbol se asienta en la capacidad técnica de los pibes que nacen allí. Muy especialmente en el norte del país y en los alrededores de Budapest, donde se destaca el distrito de Kispest. La identificación con el gran fútbol argentino es honda, y durante un período, entre los años 30 y los 60, su juego se aproximó al rango albiceleste. El estilo básico es el usufructúo del manejo con rápida descarga y orientación vertical. Más cercano al pasillo en nuestras ciudades australes que a la playa que brinda sus rasgos a los brasileños. Entre muchas, sus dos grandes figuras, Ferenc Puskás y Ladislao Kubala, evidenciaron la estrechez política de las políticas -valga- soviéticas sobre sus aliados. Al des profesionalizarse este deporte, los talentosos magiares tuvieron que buscarse un empleo común para seguir vinculados al balón. Los dos mencionados, y varios más, salieron corriendo. Ya no en persecución de un pase recto y largo sino en busca de su destino: hicieron grandes al Real Madrid y al Barcelona, respectivamente.

About Hungary - PM Netanyahu to PM Orbán: 'Thank you for standing up for Israel' at the forefront of opposition to this new anti-Semitism

Y aunque cambiemos de color las trincheras
Y aunque cambiemos de lugar las banderas
Siempre es como la primera vez

Charly García

UN LABERINTO CON TAPA. Pero la simpatía que algunas posturas y tantas historias puede originar en estas líneas, debe morigerarse. Si nada es para siempre, también debe admitirse que la coherencia integral es un bien escaso en el orden internacional. Todos los países de la Unión Europea (UE), excepto Hungría, solicitaron conjuntamente un alto el fuego definitivo en Gaza e instaron a Israel a no lanzar su asalto sobre RafahBudapest se negó a respaldar el llamamiento, y también desbarató en solitario los planes de la UE de imponer sanciones colectivas a colonos israelíes violentos, que fueron presentados por primera vez en diciembre tras una nueva ola de ataques contra palestinos en Cisjordania.

En un hecho poco habitual en el bloque, 26 de los 27 estados miembros aislaron a Hungría y emitieron su propia declaración pidiendo “una pausa humanitaria inmediata que pueda conducir a un alto el fuego sostenible” en la asediada Franja de Gaza, donde unos 30.000 palestinos han sido asesinados desde el inicio de la guerra. Esas 26 naciones aprobaron una declaración en la que piden al Gobierno de Israel que no siga adelante con su plan de acción militar en la ciudad meridional gazatí de Rafah, donde más de un millón de palestinos se han refugiado huyendo de la guerra y de los ataques israelíes en otras partes de la Franja. Es ostensible que la falta de unanimidad pone de manifiesto las diferencias europeas sobre Oriente Medio.

“Sé muy bien que, si no hay unanimidad, no hay posición común de la UE, pero puede haber una posición respaldada por una mayoría suficiente”, explicó el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell. “Naturalmente, esto no refuerza nuestra posición. Europa sólo puede desempeñar un papel cuando está unida”, añadió. Esto ha llevado al Consejo Europeo a explorar opciones para esquivar a Hungría. Este periodista apuntó, párrafos antes, la apertura de las negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia sin su presencia. Es preciso añadir que el bloque también se vio obligado a retrasar unas siete semanas la aprobación de su paquete de ayuda de 55.000 millones para Ucrania, tras perder la aquiescencia de Orbán el pasado diciembre.

Esto es bien complejo. Aunque el Reino Unido y los Estados Unidos ya sancionaron en diciembre a los colonos extremistas israelíes por sus ataques a comunidades palestinas, el plan general del bloque comunitario se había retrasado durante meses. Algunos estados miembros, como la República Checa y Hungría, venían rechazando aplicar a los colonos el mismo régimen de sanciones que al grupo islamista Hamás, calificado como organización terrorista en la UE, por temor a enviar un mensaje político equivocado. El jefe de la diplomacia atlantista, Borrell, dijo que estaba presionando a los estados miembros para que tomaran medidas por lo que llamó “acciones terroristas” contra los palestinos en Cisjordania.

Para que quede claro. Todo esto sucedía mientras Orbán cuestionaba a los líderes europeos asegurando que se están dejando llevar por la “fiebre de la guerra” contra Rusiaen lugar de buscar un alto al fuego. “No lo estamos haciendo bien en este sentido, porque Bruselas está entregado a la fiebre de la guerra”, afirmó Orbán, en una entrevista en la que criticó el envío de armas y llamó a trabajar para lograr “cuanto antes” un alto el fuego, como paso previo a conversaciones de paz entre Kiev Moscú“La paz llegará cuando haya cambios en Bruselas”, sentenció, con la vista puesta en las elecciones de junio, cuando se renovará el Parlamento Europeo y, por extensión, se rearticularán las correlaciones de fuerza políticas en el continente.

Es de interés subrayar que el principal respaldo a la acción israelí sobre la Franja que comanda el premier Benjamín Netanyahu, es el gobierno norteamericano del presidente Joseph BidenY si bien las declaraciones atlantistas merecen evaluarse más promocionales que concretas, es difícil estimar las razones de fondo que llevan a Hungría en una dirección anti palestina. Puede apuntarse que en 2018 la Open Society Founations de George Soros dejó el país tras denunciar presiones del gobierno de Orbán contra “la sociedad civil” y una “campaña furibunda” en demérito del presunto filántropo nacido en Budapest y nacionalizado estadounidense. Cómo es eso. Veamos.

Sólo los viejos van a la batalla. George Soros a la izquierda, Henry Kissinger a la

LOS ENEMIGOS DE MIS AMIGOS ¿SON MIS AMIGOS? El proverbio popular señala que el demonio depende de las apariencias, por eso suele hacer gestos muy caballerescos. La frase predilecta de Soros lo distancia de la proclamada filantropía: “No importa para nada si tienes razón o no. Lo que sí importa es cuánto dinero ganas cuando tienes razón y cuánto pierdes cuando estás equivocado”. Sobrevivientes de la ocupación nazi en HungríaSoros y su familia huyeron hacia Suiza en 1946, y posteriormente, él emigraría a Inglaterra para adentrarse en la renombrada Escuela de Economía de Londres, en donde estudiaría economía y filosofía. En 1954 se presentó su primera oportunidad para introducirse en el mundo financiero: empezó a laborar en el banco Singer & Friedlander.

En 1970 Soros estableció su propia compañía, Soros Fund Management, cuyo primer fondo de cobertura, Quantum Fund, se convertiría en la herramienta con la que pasaría a la historia, un par de décadas después. En 1992, ante un escenario desfavorable para el Reino Unido en relación a las finanzas europeas, con un tipo de cambio elevado respecto al marco alemán y ante el inminente cambio en las tasas, Soros decidió comprar posiciones en corto, en contra de la libra esterlina. De la noche del 15 a la mañana del miércoles 16 de septiembre de ese mismo año, por medio de su fondo Quantum, vendió $10,000 millones de dólares en libras esterlinas, y así generó la peor devaluación de la historia inglesa. Con este movimiento, Soros obtuvo ganancias cercanas a los mil millones de dólares en un solo día.

Mientras la debacle de la libra esterlina ocurría, él se encontraba en Europa, propugnando por la “liberación” de los países del este de la entonces Unión Soviética, tema en el que estuvo muy involucrado haciendo hincapié en su origen húngaroSoros dice haber donado casi la mitad de su fortuna, valuada en $25,000 millones de dólares, para diversas causas calificadas cual progresistas. El periodista Luis Romo, habitual investigador de grandes fortunas y personalidades influyentes, sostiene que a Soros No le importan las consecuencias sociales cuando toma decisiones. Es un lobo con piel de cordero. Forbes cifra su fortuna en 8.600 millones de dólares, pero lo que realmente le hace ser prácticamente indestructible son sus contactos, ya que se pasea por la Casa Blanca, la ONU, el Foro de Davos y el Parlamento Europeo cuando y como le da la gana”.

En todo caso, Orbán sobreactuó. Visitó a Benjamín Netanyahu, quien lo declaró “un verdadero amigo de Israel”, y pidió disculpas en nombre de su país por la participación húngara en el Holocausto. Uno de los nexos entre ambos es el consultor político George Birnbaum, quien los asesoró e impulsó en sus respectivas campañas electorales. Según la BBCBirnbaum, “después de realizar numerosas encuestas de opinión, encontró a George Soros, el multimillonario y filántropo estadounidense nacido en Hungría, como el blanco perfecto. ´George Soros era un buen objetivo´, afirmó, porque a suficiente gente no le gustó la idea de este multimillonario detrás de la cortina, casi como… el Mago de Oz, controlando la política y las políticas”.

Repasemos los planteos involucrados:

Orbán indicó: “Aplicamos nuestra política exterior sobre la base de los intereses nacionales, no aceptaremos ninguna presión del exterior y, por tanto, seguiremos cooperando con Rusia de la misma forma que lo hemos hecho hasta ahora, para garantizar el suministro energético de Hungría”.

El canciller ruso Serguéi Lavrov, aseguró: “Rusia y las empresas rusas cumplirán plenamente sus obligaciones establecidas en los contratos firmados y suministrarán a Hungría el gas natural y el petróleo necesarios en los plazos previstos”.

Más a fondo:

Soros precisó:  “La única forma de preservar nuestra civilización es derrotar a Vladimir Putin lo antes posible. La invasión rusa de Ucrania puede haber sido el comienzo de la Tercera Guerra Mundial y es urgente ponerle fin con la derrota del agresor”.

Antes de morir, Henry Kissinger cruzó a Soros en Davos: “La salida ideal sería la creación de Ucrania como Estado neutral, como puente entre Rusia y Europa, como línea divisoria. No hay que atacar a Rusia, pues se verá obligada a una alianza permanente con China”.

Orban paraliza la ratificación parlamentaria de la adhesión de Suecia a la OTAN

UNA BRISA FRÍA. La transición de Hungría finalizó entre 1989 y 1990 con la caída de la República Popular de Hungría, el esquema comunista que había gobernado desde el cierre de la Segunda Guerra Mundial. Se impuso un régimen político parlamentario de corte democrático occidental y se adoptó el sistema económico capitalista. El tramo se enmarcó en el proceso que derivó en la caída de los estados socialistas de estilo soviético de Europa Central y Oriental y la creciente del poder unipolar. Su emblema fue la destrucción del Muro de Berlín. La transición a la democracia de Hungría fue calificada como la “reforma tranquila”, ya que el proceso político vivido en el país durante esos años mostró moderación y diálogo abierto, a diferencia de lo acaecido en otros países de la Europa del Este.

Conversamos brevemente con nuestro compañero, el analista Néstor Gorojovsky:

– ¿Cuáles serían los ejes de un balance de la acción soviética en Hungría?

-No es sencillo.

Lo de la invasión en 1956 fue de hecho para poner fin a un intento de “Maidan antes del Maidan”. Pero la verdad es que dentro del Consejo de Ayuda Mutua Económica (COMECON) a Hungría no le fue mal. Y la sociedad se democratizó profundamente. De hecho, en Hungría no hubo renacimiento del fascismo como fuerza politica después de 1990, como sí hubo en Croacia, por ejemplo. Orbán no tiene que ver con el fascismo de Horty.

– ¿Qué caracterización hacés de Viktor Orbán y su gobierno?

– Orbán es políticamente antiliberal y socialmente conservador. Defiende la autonomía de la economía húngara (un país pequeño), dentro de la debilidad relativa de su posición, contra los atlantistas. Si por él fuera, Hungría se llevaría bien con Eurasia. Pero no tiene fuerza para lograrlo. Creo básicamente eso.

Es tiempo de concluir y dejar que ciertas informaciones precedentes sobrevuelen el espacio escogido para la lectura. También, de insertar algunas inquietudes.

Orbán no ha sido amable con los islámicos. ¿En qué creen los húngaros? La mayoría es católica (un 68 por ciento) y el resto protestante (25 por ciento), mientras que el 5 por ciento manifiesta carecer de religión. Sin embargo, el país se ufana de contar con la sinagoga más grande del mundo, la Gran Sinagoga de Budapest.

Algo más: ¿Rusia sigue distante de las llamas en Asia Occidental? Aquél Cuarteto de Madrid (Estados Unidos, Federación de Rusia, Organización de las Naciones Unidas, Unión Europea) ¿se sostiene y condiciona el presente palestino desde la oscuridad?

Volvemos sobre las apariencias:

Fue Nicolás Maquiavelo quien dijo pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos.

*Gabriel Fernández, Area Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal.

Artículo publicado originalmente en Radio Gráfica.

Foto de portada: Laszlo Balogh/Getty

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