Elecciones 2024 Europa

Michel renuncia a presentarse a las elecciones europeas ante los «ataques personales» recibidos

Por Beatriz Navarro* –
El presidente del Consejo Europeo anuncia por sorpresa que retira su candidatura al Parlamento Europeo y seguirá en su puesto hasta el final de su mandato para «proteger» a la institución.

Bruselas va de sorpresa en sorpresa con Charles Michel. Si inesperado fue el anuncio realizado el pasado 6 de enero por el presidente del Consejo Europeo de que abandonaría anticipadamente su cargo para ocupar un escaño en el Parlamento Europeo ya que iba a ser el cabeza de lista de su partido, todavía más lo ha sido el giro de 180 grados anunciado hoy a última hora del viernes. Decepcionado y dolido por las críticas recibidas, Michel ha decidido retirar su candidatura a las elecciones europeas y llegar hasta el final de su mandato como presidente del Consejo Europeo. 

«Mi decisión dio pie a una intensa atención mediática y numerosas especulaciones. Había anticipado parte de ello dado el carácter sin precedentes -audaz, dirán algunos- de mi decisión», pero «subestimé la amplitud y la radicalidad de ciertas reacciones negativas» que ha provocado («no en el Consejo Europeo sino fuera», matiza) ante las consecuencias de su retirada anticipada, explica Michel en su cuenta de Facebook, en alusión a la necesidad de que los líderes le encontraran un sustituto antes de tiempo. La alternativa prevista en los reglamentos en vigor era que, entre julio y diciembre, fuera ser reemplazado temporalmente por el líder del país que ocupa la presidencia rotatoria del Consejo y que por esas fechas será el húngaro Viktor Orbán, una perspectiva que provoca escalofríos en Bruselas. 

Como Michel defendió al día siguiente de aquel anuncio en un encuentro con varios medios europeos, La Vanguardia entre ellos, a su juicio había tiempo de sobra para mantener «una discusión serena» sobre su relevo, pero lo cierto es que el anuncio cayó muy mal en las capitales europeas y círculos comunitarios. Muchos lo interpretaron una falta de compromiso y la demostración de que Michel estaba más preocupado por su futuro profesional que por sus responsabilidades inmediatas, cuya habilidad para desempeñar muchos diplomáticos ponen en duda ante la deriva caótica de algunas cumbres. Las reacciones fueron especialmente duras en el Parlamento Europeo. Manfred Weber, jefe de filas del Partido Popular Europeo, le acuso de crear «inestabilidad», mientras la liberal holandesa Sophie in ‘t Veld lo tildó de «capitán que abandona el barco en medio de la tormenta». «Si así de poco comprometido está con el destino de la Unión Europea, ¿qué credibilidad tiene como candidato?», se preguntó su correligionaria del Benelux.

«Acepto toda crítica política y los argumentos políticos», pero «los ataques personales van por delante de los argumentos factuales», lamenta hoy viernes el ex primer ministro belga, que admite que las reacciones recibidas («dolorosas», precisa en la versión en francés del anuncio) le han hecho «reflexionar» sobre el significado y el impacto de su compromiso político para él mismo y su entorno más cercano. «No quiero que mi decisión nos distraiga de nuestra misión, ni que perjudique a la institución o al proyecto europeo ni que sea aprovechada para dividir al Consejo Europeo», explica, por lo que ha decidido no ser candidato a las europeas, una decisión que en su día presentó como un ejercicio democrático y de «responsabilidad» con la ciudadanía.

«Dedicaré todos mis esfuerzos a mis actuales responsabilidades con firme determinación hasta el último día. Siempre seré un ferviente defensor de una Europa democrática, fuerte, unida y dueña de su propio destino», concluye Michel, de 48 años, en la carta abierta publicada en las redes sociales. «Medio segundo me ha durado la sorpresa», comentaban fuentes diplomáticas tras conocer la noticia. El inesperado anuncio de Michel se produce a menos de una semana de una cumbre europea extraordinaria convocada para superar el veto de Hungría a la reforma del presupuesto comunitario que permitiría dedicar 50.000 millones de euros, en forma de ayudas y préstamos, a Ucrania. Las negociaciones son constantes pero Budapest no se ha movido significativamente de su postura y, aunque el equipo de Michel cuenta con un ‘plan b’ que activará en caso de fracaso, el ambiente es de impaciencia y abierto malestar con la situación.

Mientras a nivel europeo la decisión producirá alivio, en el plano político belga el anuncio reactiva la batalla interna dentro del MR (Mouvement Réformateur, el partido liberal francófono belga) por liderar la lista de las elecciones europeas. Otro de los aspirantes al puesto era su eterno rival Didier Reynders, actual comisario europeo de Justicia, que poco después de saberse que no era el elegido para las europeas fue designado candidato al puesto de secretario general del Consejo de Europa, una institución ajena a la UE. Michel, por su parte, deja en el aire su futuro político: «Al final de mi mandato [el 30 de noviembre], reflexionaré sobre la naturaleza y dirección de mis futuros compromisos», concluye el que fuera primer ministro de Bélgica entre el 2014 y el 2019, hijo del exministro de Exteriores y excomisario europeo de Cooperación Louis Michel. Con todo, si bien él sabe lo que es crecer como hijo de un político, el nivel de animosidad de los ataques «no era el mismo hace 30 años que ahora», comentan en su entorno.

*Beatriz Navarro, corresponsal de La Vanguardia en Washington desde febrero del 2018. Con anterioridad ha sido corresponsal del diario en Bruselas (2007-2018), encargada de cubrir la actualidad de la Unión Europea, la OTAN, además de los países del Benelux. C.

Artículo publicado originalmente en La Vanguardia.

Foto de portada: El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, interviene ante la prensa durante la cumbre del pasado 15 de diciembre en Bruselas. OLIVIER HOSLET / EFE

Dejar Comentario