Es que las razas superiores – los sionistas y los Occidentales, naturalmente – siempre han estado por lo menos mil pasos por delante de los inferiores, siempre poseen un desarrollado y sofisticado pensamiento estratégico, mientras que los inferiores (todos los demás) no pueden ni siquiera desarrollar pensamiento táctico. Esta narrativa insiste que la brillante idea es activar el ataque del 07 de octubre de 2023 como una nueva oportunidad al estilo “11 de septiembre de 2001”, y así poder exterminar la causa palestina con un “pequeño” genocidio que lleve al desplazamiento de los palestinos de Gaza hacia el Sinaí, quizás en un futuro cercano aplicar la misma fórmula en la Riviera Occidental y hacia Jordania, y así se resuelve para siempre el problema, y toda la Palestina queda homogéneamente “judía”.
Naturalmente, ya hemos escuchado este tipo de argumentos antes. Todo lo que resiste nunca puede ser una creación autóctona que nace producto de las realidades en las cuales son sometidos sus pueblos, sino como “cascarones” vacíos bajo el control de alguien realmente “civilizado” y capaz de hacer algo por sí mismo: un ser europeo, quien maneja a los cavernícolas del Tercer Mundo. Hamas es títere de la CIA un día, de “Teherán” el otro día, y de los rusos el tercer día, para luego darle la vuelta y regresar a ser de la CIA.
Fue una pérdida de mi tiempo responder al colega que me comunicó su teoría. A tales efectos, vamos a hacernos una pregunta bastante concreta: ¿Cuánto es el daño que estos tristes elementos de la mal llamada “izquierda” europea y sus teorías de conspiración le hacen al imperialismo estadounidense, – el mismo que ellos tanto dicen que es el “enemigo” – y cuánto es el daño que Hamas y Hezb-Allá le están causando – con sus acciones -, al mismo enemigo?
El acusador de Hamas es otro más del tipo “Charle Hebdo”, escondido en el sótano de un edificio en una ciudad occidental, escribiendo pistoladas que solo 11 personas leerán,[2] y que la CIA ni siquiera sabe que existe, a raíz de su irrelevancia. Se harán famosos momentáneamente cuando sirvan un interés de las elites de sus países, y luego regresarán al basurero de sus respectivas sociedades, luego que se consuma su propósito temporal (al igual que le sucedió al ahora irrelevante Charlie Hebdo). Alternativamente, por más que lo nieguen, los lideres de Hamas y de la Yihad Islámica que están dando la pelea están efectivamente en la Franja de Gaza, perdiendo a sus propias familias de manera diaria, y ellos saben que no van a estar vivos para cuando termine esta etapa intensificada del genocidio en cámara lenta de 75 años, que vive el pueblo palestino, pero por lo menos le causaron un poco más de daño que todos esos “impresionantes” luchadores en sus sótanos balbuceando tonterías en la comodidad de sus agujeros en el continente europeo. Estoy al tanto que quien suscribe al igual solo hace eso y no está en Gaza, pero por lo menos no difamo a quienes efectivamente sacrifican sus vidas y su comodidad para hacer algo por sus pueblos, en vez de criticar y moralizar desde la comodidad de mi escritorio en la ciudad de Caracas.
Entonces, Hamas es una organización “terrorista” que debe ser condenada. Muy bien, así será. Ahora que hemos decidido que son “terroristas”, debemos seguidamente establecer qué era lo que ellos debían haber realizado, en vez de sus malignos actos de terrorismo. Sencillamente, asumí el famoso rol del “abogado del diablo”. Ahora bien, salvo dejar de existir espontáneamente y arrojarse todos al mar para complacer a sus detractores, ¿Qué debería haber realizado Hamas, en vez de su vil “terrorismo”?
Aquí es cuando se complica el asunto, y es específicamente esta complicación la que forma el punto principal de nuestras reflexiones. La respuesta tradicional es seguir el camino de la “no-violencia”, el camino “legítimo”, renunciar a la violencia y apegarse al proceso de paz. ¿Cuál proceso de paz? ¿El mismo que fue completamente desmantelado por Sharon y Netanyahu? ¿El mismo que fue sistemáticamente destruido en todos sus componentes salvo el de mantener una “Autoridad Nacional” palestina que tiene obligaciones de seguridad hacia los sionistas y nada de derechos con su propia población? ¿El mismo que ya no existe, por obra y labor del propio gobierno estadounidense, en su amparo a los sionistas?
En septiembre de 2023, la revista gringa Foreign Policy publicó un artículo con el siguiente título: “¿Por qué fracasó el proceso de paz de Oslo?”,[3] en el cual declara oficialmente el fin de la solución de dos Estados. Su hermana, la revista “Foreign Affairs”, publicó en abril de 2023 el siguiente artículo: “La realidad de un Estado único en Israel: Es hora de renunciar a la solución de dos Estados”.[4] En realidad, todas las fuentes gringas y sionistas han declarado desde años que el proceso de paz que inició el tratado en Oslo está completamente muerto, y los sionistas han desarrollado una serie de legislaciones que garantizan que una solución pacífica para los palestinos nunca existirá, y solo queda aceptar sumisamente un status quo que progresivamente se pone peor para los palestinos y mejor para los sionistas, o alternativamente tienen la opción de abandonar sus tierras en Palestina, y que se vayan a morir a otro lado.
Hace cuatro décadas, el “Hamas” de entonces era la Organización para la Liberación de Palestina, y qué gran sorpresa para nosotros, era igualmente que Hamas hoy en día, una organización “terrorista”. Los malvados de la OLP y Yasser Arafat dejaron de ser “terroristas”, solo cuando se rindieron y firmaron en Oslo. Después vino Sharon y solito destruyó todos los componentes de Oslo que no eran favorables para el dominio sionista, pero insistieron en la renuncia de la violencia. La Autoridad Nacional Palestina quedó castrada, inútil e incapaz de hacer algo sustantivo para su propia causa, mientras los sionistas procedieron a destruir al pueblo palestino en cámara lenta, y nadie pudo hacer algo, o por falta de voluntad, o por terror a los gringos, los verdaderos arquitectos de este holocausto.
Entonces, ¿cuál proceso de “paz” debe retomar Hamas y los otros “malvados”? No hay uno, fue completamente destruido. Uno nuevo, pues será justo eso, algo “nuevo”, en base a las realidades del momento, las mismas realidades construidas a lo largo de las últimas tres décadas de violación sistemática de Oslo y del derecho internacional en general, con asentamientos ilegales y la pérdida de Jerusalén y el derecho al retorno, y con una Gaza como la prisión más grande del mundo, y una Riviera Occidental completamente asediada y disfuncional. Nunca habrá un futuro para los palestinos, ya que las realidades en el terreno hacen imposible que se llegue a un acuerdo viable. Antes del 07 de octubre de 2023 existía solamente un arreglo: lentamente, se debe dar la desaparición del pueblo palestino, y la expansión sionista en lo que queda del territorio palestino.
¿Qué dicen los apologistas del genocidio sionista y los “críticos” que se ofenden con la naturaleza religiosa de Hamas? Pues sencillamente, al demostrar que no existe ninguna alternativa viable para los palestinos – simplemente aceptar la aniquilación en cámara lenta del pueblo palestino y sus derechos, impuesta por los sionistas y protegida por todos los gobiernos en Washington – repiten lo mismo: “No sé cuál sería la solución, lo que sí sé es que los ataques terroristas no son la solución, es algo que se debe condenar por todos los civilizados y punto”. Naturalmente, la muerte de los civiles palestinos antes del 7 de octubre, los ataques a sus mezquitas e iglesias (efectivamente, hay palestinos cristianos, algo que los evangélicos aparentemente no saben), el sistema de apartheid aplicado contra los palestinos, los asedios en Gaza y en la Riviera Occidental, todos estos no son crímenes, no ameritan ser denunciados, no son ni siquiera parte de esta conversación. Ahora bien, esta noticia la tomo del portal de RT:
El alcalde del suburbio de Hampstead en Montreal, Jeremy Levi, ha dicho que, independientemente del número de vidas de niños, seguirá apoyando a Israel en su actual ofensiva en Gaza… Pero a medida que aumenta la condena internacional al asedio israelí a Gaza, Levi –que fue elegido el año pasado para gobernar la comunidad predominantemente judía de Hampstead– ha dicho que la ofensiva militar de Israel debe continuar hasta que el “bien” prevalezca sobre el “mal”. «No estoy pidiendo un alto el fuego», dijo Levi en un vídeo publicado en las redes sociales el lunes por Yves Engler, un crítico abierto de Israel. «Quiero que los rehenes regresen a casa, pero no estoy pidiendo un alto el fuego».
El alcalde añadió sobre el creciente número de muertes en Gaza, en particular las muertes de niños: “Nunca apoyaría [el asesinato de niños], es terrible. Pero Israel tiene que hacer todo lo que sea necesario para proteger la seguridad de su propio pueblo”. “Hamás debe ser erradicado por completo”, prosiguió Levi en su vídeoclip. “[El número de muertes colaterales] es terrible, pero no hay otra manera. Mi corazón está con todas las personas inocentes que han sufrido grandes pérdidas en esta tragedia, pero el bien debe prevalecer sobre el mal”. Cuando se le preguntó si continuaría apoyando a Israel si 100.000 niños fueran asesinados, Levi dijo: «Pueden darme todo tipo de cifras, mi respuesta será la misma: Israel necesita erradicar a Hamas».[5]
¿Qué nos dice todo esto? Pues, en primer lugar, se trata de una expectativa altamente irreal: empujas a alguien contra la pared, le prometes la muerte de manera segura para él y sus hijos y nietos, y después formas un escándalo y lo llamas “salvaje”, simplemente porque te respondió de otra manera que no es caer muerto para tu conveniencia y comodidad. Quienes andan exigiendo que se condene a Hamas – como primera etapa hacia su exterminio – no abordan preguntas o temas sobre los palestinos, sus derechos y su supervivencia, solo están estancados en los derechos de los sionistas, y el deber de ignorar sus crímenes y holocaustos.[6] Se trata solamente de erradicar a Hamas porque Hamas atacó, y no se quedó completamente inútil, paralizada y desarticulada como ha estado la Autoridad Nacional Palestina o Fatah en las últimas tres décadas, producto de seguir en el camino de Oslo, y solo ellos siguen ese camino, ya que los sionistas abandonaron este casi el mismo día de la firma, para frenar la destrucción en cámara lenta que sufrían los palestinos antes del 07 de octubre de 2023.
En pocas palabras, es un caso clásico de vilipendiar a un movimiento de resistencia, porque este pone al agresor en una situación “incómoda”, la de tener que perpetrar genocidios y holocaustos. Los franceses tienen mucho que decir sobre esta difícil e incómoda situación: el Frente de Liberación Nacional de Argelia fue una organización “terrorista” para los “civilizados” franceses, al igual que el Congreso Nacional Africano lo fue en la Suráfrica del periodo de Apartheid. Todos eran terroristas, todos eran malos, y cuando se preguntaba que deberían hacer estos “terroristas” para acabar con el colonialismo francés o afrikáans, igualmente no había respuestas concretas para resolver la insostenible situación de los argelinos y los africanos, salvo el sagrado e incuestionable derecho de los “civilizados” de defenderse del barbarismo, del terrorismo, etc.
Es de notar que Argelia, Sudáfrica e incluso la civilizada Francia bajo el dominio Nazi, todos fueron liberados después de acciones idénticas a las que perpetró Hamas el 07 de octubre de 2023, pues nadie logró algo con “procesos de paz” que el invasor nunca aceptó que se den, en primer lugar. Las tácticas de esperar que “Oslo” dé resultados, solo agudizan y complican la situación, porque abren el camino a los excesos y extremismos de la potencia ocupante. Egipto igualmente se encontró con el mismo dilema, décadas antes. Entre 1967 y 1973, los sionistas, al ver que tienen la ventaja estratégica y no necesitan ceder para lograr una “paz” innecesaria, rechazaron cualquier tipo de negociaciones para, por lo menos permitir la apertura del Canal de Suez. Los mismos Occidentales[7] le informaron al Presidente Sadat que sí Egipto no toma acciones drásticas, nunca habrá cambio en la ecuación regional, y los sionistas nunca cederán ni un centímetro de tierras robadas. Luego se dio la Guerra de Ramadán de 1973, y todos los sionistas y los gringos lloraron por el extremismo egipcio y sirio, acusando al Presidente Sadat de todo tipo de barbaridades, particularmente después que les llegaron a Tel Aviv los miles de muertos y heridos sionistas. Naturalmente, la culpa era del extremismo egipcio y sirio, y nada que ver con los “pacíficos” sionistas, etc. Eso sí, después de la guerra, los sionistas estaban mucho más dispuestos a regresarle parte de las tierras robadas a los egipcios, curiosamente.
Hoy en día los sionistas insisten en la necesidad del holocausto en Gaza, ya que los “terroristas” solamente entienden la fuerza brutal y genocida. Nos debemos preguntar, entonces, ¿Será que los sionistas igualmente solo comprenden el uso de la fuerza brutal? Porque décadas de destrucción del proceso de paz y la imposición de un status quo que sin duda alguna nos llevará a la desaparición del pueblo palestino, demuestra que efectivamente solo las acciones de Hamas y Yihad Islámica pueden descarrilar ese proceso de neutralización de la causa palestina, emprendido por los señores Sharon y Netanyahu, entre otros. Estas son las preguntas que nos debemos hacer, antes de que desesperadamente nos pongamos a usar las etiquetas de “terrorismo” y “derecho legítimo a la defensa”. Pero los enemigos mortales de los palestinos no tienen tiempo para estos interrogantes, solo para las etiquetas, y el holocausto en Gaza.
La respuesta de los sionistas – sean estos judíos o evangélicos, la denominación cristiana que ha expresado el apoyo más contundente al holocausto en Gaza – posee un profundo sentido de odio visceral hacia los árabes, los palestinos y naturalmente los musulmanes, particularmente a raíz de la increíblemente difícil situación en la cual Hamas y el Yihad Islámico han colocado a estos, de tener que defender el Holocausto. El odio ya existía desde décadas, claro, pero ahora ha crecido de manera logarítmica, cuando lo esperado era que funcione el plan original, y en un par de décadas terminen de desaparecer los palestinos de la Franja de Gaza y de la Riviera Occidental, dejando el resto del territorio hurtado libre para el uso de los colonizadores que conforman el enclave geopolítico y geoestratégico que fue sembrado décadas antes por el Mundo Occidental, en el corazón del Medio Oriente.
Las acciones de Hamas y el Yihad Islámico le causaron un grave daño al plan original, obligando a los sionistas a pasar de un genocidio en cámara lenta, que no ofendía las sensibilidades de una población mundial dormida en su consciencia y moral, a un holocausto acelerado que perturba un poco estas sensibilidades globales, aunque sea por unas cuantas semanas, hasta que surge el nuevo tema de interés en la agenda global, y todos se olviden del Holocausto en Gaza. Los sionistas, en realidad, están simplemente esperando que baje la presión de la tormenta, se desplace la atención mundial de Gaza a otro lado (como se había desplazado de Ucrania a Gaza), y así consolidar el holocausto contra los palestinos, pero de manera mucho más exitosa que el mismo proceso contra los judíos, los gitanos, los testigos de Jehová y los eslavos que habían emprendido los civilizados europeos durante la Segunda Guerra Mundial.
Entonces, la pregunta final que me atrevo a realizar, es la siguiente: Sí ellos rehúsan contestar mis preguntas, sí ellos rechazan darme alternativas viables a las acciones de Hamas y Yihad Islámica, sí todas mis preocupaciones por el futuro y la existencia del pueblo palestino son ignoradas, y solamente se puede hablar de la seguridad y los derechos de los sionistas, ¿Por qué debo yo preocuparme por dar respuestas, por defender las acciones de cualquier actor palestino o árabe? ¿Por qué debo justificar o condenar cuando la ecuación se reduce intencionalmente al “derecho legítimo a la defensa” de una parte y el deber legítimo a la extinción del otro, empleando valores absolutistas como “el bien debe prevalecer sobre el mal”, los cuales en su abstracción se alejan intencionalmente de una dinámica política – lo que efectivamente es el problema – y se lleva todo el debate al terreno altamente abstracto y relativo de las creencias y lo sociocultural?
Estas barreras que se imponen, esta difícil tarea que asumen ciertos judíos (los sionistas, claro), ciertos cristianos evangélicos y mucho menos de otras denominaciones cristianas de tener que justificar el holocausto en Gaza, son meramente tácticas para ganar el tiempo necesario para que las operaciones de los sionistas en Gaza – el propio Holocausto contra los niños y niñas de la Franja de Gaza – arrojen los frutos deseados, y Hamas y Yihad Islámica sean diezmados, o por lo menos rendidos, y así poder declarar una victoria que sea por lo menos medianamente creíble, para las audiencias internacionales. Es una mera cortina de humo, pues no importa lo tan real, equilibrado o coherente que sean las justificaciones para el Holocausto (las cuales obviamente no son), lo único que importa es comprar el tiempo mientras se acelera un plan que nunca fue diseñado para que sea acelerado, pero que ahora y con las pésimas circunstancias en las cuales los sionistas y los gringos se encuentran desde el 07 de octubre, fue necesario que se acelere.
La realidad es que el holocausto contra la Palestina no es del 07 de octubre de 2023, sino que se remonta desde la década de 1930, y siempre se ha caracterizado por su lentitud – justo para no jalar demasiada atención escandalosa – y que a pesar de su lentitud, sí contó con pocos “puntos temporales altamente acelerados”, casi todos impulsados y ejecutados por los mismos sionistas y en base a sus agendas: La guerra de 1936 (La Gran Rebelión Árabe, brutalmente aplastada por los británicos y las bandas terroristas de La Hagana, el Irghun y Lehi); la Catástrofe de 1948; El hurto de tierras regional y amplio de 1967; las guerras en el Líbano, etc. Pero ahora, un punto temporal altamente acelerado se les impuso a los sionistas, y es el del 07 de octubre de 2023. Pero más allá de estas excepciones, los palestinos siempre se han encontrado en un lento pero seguro proceso de exterminio y holocausto. Solo que no tienen a un “Steven Spielberg” que les haga películas que nos hagan llorar por sus causas, sino una maquinaria que nos hace odiar a la víctima, y llorar por el perpetrador de holocaustos y genocidios.
¿Quieren que condenemos a Hamas? ¿Los mismos que no condenan a los sionistas y los mercenarios anglosajones que alimentan la maquinaria de holocausto contra los palestinos? ¿Quieren que nos sumemos a la campaña de exterminio de los palestinos, pero antes no querían que nos sumemos a las campañas que exigían que no se permite el exterminio deliberado e intencional del proceso de Oslo?
Well, they can all burn in the same hell that they are stoking daily for the Palestinians.
(“Bueno, todos ellos pueden arder en el mismo infierno que avivan a diario para los Palestinos”)
وَلَا تَحْسَبَنَّ اللَّهَ غَافِلًا عَمَّا يَعْمَلُ الظَّالِمُونَ إِنَّمَا يُؤَخِّرُهُمْ لِيَوْمٍ تَشْخَصُ فِيهِ الْأَبْصَارُ * مُهْطِعِينَ مُقْنِعِي رُءُوسِهِمْ لَا يَرْتَدُّ إِلَيْهِمْ طَرْفُهُمْ وَأَفْئِدَتُهُمْ هَوَاءٌ[8]
Omar José Hassaan Fariñas* Internacionalista y Profesor de relaciones internacionales en la Universidad Bolivariana de Venezuela. Colaborador de PIA Global
Foto de portada: Ismail Haniya, Hamas’s leader, at a rare news conference in Gaza City on Thursday.Credit…Mohammed Salem/Reuters
Referencias:
[1]Hamas, obviamente, pero creo que también se incluye en esta narrativa el Yihad Islami, aunque para esta gente todos estos grupos son exactamente lo mismo.
[2] La misma cantidad de la totalidad de suscripciones que sus blogs suelen poseer.
[3] https://foreignpolicy.com/2023/09/13/oslo-accords-1993-anniversary-israel-palestine-peace-process-lessons/
[4] https://www.foreignaffairs.com/middle-east/israel-palestine-one-state-solution
[5] https://swentr.site/news/588935-canada-mayor-israel-gaza/
[6] Me refiero al holocausto antes del 07 de octubre de 2023, y no al que estamos observando en la actualidad del mes de diciembre de 2023.
[7] Los franceses, en este caso, incluso hasta el propio Kissinger le advirtió a Sadat antes de octubre de 1973.
[8]Surah Abrahán, versos 41 y 42: “No pienses que Dios está distraído de lo que hacen los opresores. Él solo está tolerándolos hasta que llegue el día en el que sus miradas quedarán paralizadas. Ese día saldrán apresurados de sus tumbas con las cabezas erguidas, no podrán parpadear ni tampoco pensar [presas del terror]. Corán, día del juicio final