Colaboraciones Europa

Nueva fase de la guerra en Ucrania

Por Guillermo Martin Caviasca*. Especial para PIA Global. – Guerra de Ucrania: ¿Qué sucederá en el 2024? En este artículo presentaremos un análisis de coyuntura sobre la situación de la guerra en Ucrania, centrándonos en la cuestión militar del conflicto en sus planes estratégicos y operacionales.

No abordaremos lo táctico ni relativo a sistemas de armas. No referiremos a cuestiones de gran estrategia, diplomacia, sociales económicas o de inteligencia en lo que sea necesario apara no hacer un análisis unilateral; ya que el conflicto tiene en lo militar solo uno de sus aspectos. Intentaremos aproximar ideas sobre las implicancias de un cambio de etapa en la guerra y las posibles salidas de esta a partir del fracaso de la Ofensiva ucraniana[1]

Nueva fase de la guerra de Ucrania ¿final?

No, no consideramos que, aún, podamos hablar con certeza de que la guerra se aproxima a un claro y relativamente cercano final. Sin embargo, existen elementos que nos permiten poner esta hipótesis en evaluación. El principal de estos elementos es el claro fracaso de la ofensiva ucraniana en la zona de Zaporiya. Cuya expresión política esta plasmada en los escritos y declaraciones del comandante ucraniano Zalushnyi, las respuestas de Zelensky y cierto grado de sorpresa estúpida de los líderes europeos.

Presentemos primero una periodización del desarrollo de la guerra, cuyos principales momentos hemos estudiado en artículos anteriores[2]. Señalamos también que nos remitimos a la parte convencional de la guerra: la iniciada en febrero del 2022. Ya que la guerra en su forma “híbrida” comenzó con la “revolución naranja” del 2003/4 y se elevó a un conflicto militar ya en el 2014 con el “Euromaidan”[3]. No nos cansaremos de señalar esto, porque es importante que cuando se piensa este conflicto no parezca que pasamos desde una situación de paz, donde las discusiones son diplomáticas, a uno de guerra, donde lo que pesa son las armas, y por lo tanto la agresión rusa seria sorprendente y sin sentido.

Guerra de movimientos o de maniobras

La primera fase de la guerra, cuando propiamente puede ser calificada como “Operación militar especial” por sus objetivos e hipótesis, es una guerra de maniobras. La “guerra de maniobras” no se orienta de manera preponderante a la destrucción del enemigo, sino a alcanzar una situación favorable que transforme al enemigo es irrelevante en lo militar, que lo supere y lo haga colapsar: la “Blitzkrieg” es el modelo famoso. Rapidez de decisión y de ejecución, autonomía (“Auftragstaktik” en alemán), desestabilizar al enemigo. Buena inteligencia y capacidad de exploración para aprovechar la sorpresa y lograr el desequilibro.

Para esto es necesario encontrar “lugar” por donde es posible desplazar fuerzas sin combatir, o generar ese lugar mediante una ruptura incontestable.

Viendo la guerra desde el 2022 y en una perspectiva histórica (sin demasiada complicación de comprenderlo); y asumiendo como base que hay un conflicto que se ha ido elevando en todos los planos desde hace décadas. La guerra se desarrolló en las siguientes fases. La primera se caracterizó por la ofensiva rusa por siete líneas de avance según su orden de batalla, que los primeros días se abrieron a las de 10 direcciones. Una característica era el “movimiento” y se utilizaron unos 200000 hombres teniendo como punta de lanza los paracaidistas y los famosos Grupos tácticos de batallón (BTG), se desparramaron por toda la extensa Ucrania, con la intención de capturar, Kiev, Karkov, Odessa, Mariupol, Jersón, etc. En realidad, dado en número de unidades implicadas y la dispersión del esfuerzo, es importante destacar que Rusia no pretendía capturar en batalla los objetivos, sino que se imaginaba que el ejército ucraniano colapsaría o solo opondría resistencia grupos aislados y milicias, mientras el gobierno de Zelensky se derrumbaría. Las fuerzas rusas solo realizaron una “Operación militar especial” de “pacificación y desnazificación”. De hecho, esto no sucedió en ninguno de los dos casos. Ya lo hemos analizado en otros artículos, pero está claro que tanto el gobierno de Ucrania, como los occidentales estaban mucho más preparados que lo que la inteligencia rusa había supuesto. Podemos hablar de un fallo garrafal de la inteligencia rusa, que no presentó a los jefes militares y políticos, la realidad militar, política, social y de RRII de su enemigo. O si lo hizo, un error aún más grave de quienes decidieron la forma de la operación.

Guerra de posiciones

Se denomina guerra de trincheras o guerra de posiciones a una forma de hacer la guerra en la cual los ejércitos combatientes mantienen líneas estáticas de fortificaciones cavadas en el suelo y ambas enfrentadas. Es lo que vemos hace más de un año y que muestran los mapas.

Luego de dos meses de combates y operaciones intentado cumplir los objetivos con fuerzas insuficientes y excesivamente dispersas, con la logística vulnerable etc. en abril, las fuerzas rusas se retiraron del norte y noreste de Ucrania, abandonando la región de Kiev, Sumy, etc. Para reagrupar sus fuerzas en la franja sur y sureste que se extiende desde Jersón a Karkov. En torno a los Oblast del Donbass y en espacio que comunica por tierra a Crimea con el resto de Rusia. Aquí entramos en una nueva fase de la guerra que es de posiciones. Rusia renuncia al movimiento, por varias razones (fuerzas movilizadas para la operación insuficientes, necesidad de una readecuación de los planes y las unidades ante un enemigo más fuerte de los esperado). Y Ucrania no dispone de fuerzas para operaciones de mayor escala. Sin embargo, es de recordar que Ucrania (hasta que Rusia decretó la primera movilización parcial) disponía de mayor cantidad de efectivos en el frente de batalla (lo que no deja de ser sorprendente).

Aunque esto se debió a que “la Operación especial” estaba pensada como una acción de unas semanas, quizás se podía prolongar para pacificar algunas resistencias y lograr la consolidación de un nuevo gobierno, y así lograr desde una posición de fuerza negociar con occidente. No había planes para una guerra prolongada. Rusia no disponía de un ejército del tamaño necesario (movilizado) a pesar de la propaganda. En cambio, Ucrania, de hecho, se veía preparando para la guerra y convocó a una movilización general inmediata, asumió que la guerra seria total desde el principio. Esto determinó que, a pesar de la superioridad estratégica abrumadora de Rusia, en lo concreto de la guerra no se manifestara, y las FFAA ucranianas fueran mayores. Lo que con el apoyo occidental la inteligencia, logística, etc. colocaron a las FFAA rusas en un aprieto.  Recién en setiembre del 2022 Vladimir Putin decretó la movilización parcial, lo que implicaba cuestiones relativas a convocar hombres al ejército, y comenzar adecuaciones en lo que hace a la producción y finanzas. Además de que se puso en acción con gran energía a la PMC Wagner, que debía cumplir las tareas de dar la batalla mientras que el ejército se ponía en condiciones (que pudo llegar a disponer de hasta 50000 hombres) sin ser hombres de las FFAA o conscriptos, como los de las FFAA[4].

Guerra de desgaste

Según la Real Academia la guerra de atrición​ o guerra de desgaste es una estrategia militar que provoca el debilitamiento gradual del enemigo causado por un ataque frecuente y constante. Creemos que esta es la estrategia militar que el alto mando ruso desarrolla en Ucrania desde que replanteo sus objetivos estratégicos y la utilización de su herramienta militar, y esta muy asociada a la guerra de trincheras y a los duelos de artillería. Es de destacar que entre el 70 y el 80% de las bajas se producen por artillería. Por ello las alarmas del mando ucraniano por el agotamiento de la munición y la incapacidad de occidente de producir la cantidad suficiente La guerra de atrición representa un intento de reducir la capacidad de un oponente para hacer la guerra mediante la destrucción de sus recursos militares por cualquier medio, (incluye la guerra de guerrillas, la guerra popular, irregulares, la tierra quemada, destrucción de la logística, todo tipo de batallas, excepto una batalla decisiva; bombardeos y ataques en pequeña escala a posiciones enemigas para obligar a empeñar fuerzas, cañoneos sistemáticos, etc.).​ La guerra de desgaste se distancia tanto de la Blitzkrieg, o guerra de movimientos, o del

uso de concentración de fuerza y una batalla decisiva para ganar. Esto deriva del concepto clausewitciano de “fricción”: «Todo en la guerra es simple, pero incluso la cosa más sencilla se vuelve complicada» señalaba el prusiano. La acción en el combate era como moverse en un elemento resistente y a esa resistencia es la “fricción”, esta fricción opera múltiples factores, entre ellos la imprevisibilidad del enemigo, hasta imponderables del, terreno o la salud; y sin dudas afecta más al atacante, y beneficia al bando que refuerce su ejército a mayor velocidad. En nuestro caso el “desgaste” de un enfrentamiento permanente pero no decisivo es la característica de la guerra de “atrición”.

Desarrollo de la ofensiva ucraniana, Antecedentes

Ucrania asume la necesidad de romper con la guerra de trinchera y de desgaste, “debe” “recuperar” sus territorios, “debe” tomar la iniciativa en teoría. Aunque en las condiciones de guerra actual eso este fuera de sus posibilidades. Ese es el problema de como está planteada la guerra por occidente.

Debemos recordar que previamente a esta ofensiva Ucrania desarrollo una operación (o dos) exitosa sobre Jerson y sobre Karkov[5]. Allí intento recuperar el “movimiento”. Desde el 24 de agosto al 11 de noviembre los ucranianos lograron recuperar Jerson. Era (como ahora) una ofensiva que venía anunciada desde hacia tiempo y los rusos habían reforzado la margen opuesta del Dniéper con muy buenas unidades. Se enfrentaron unas fuerzas equivalentes de 20000 hombres. Brigadas ucras entrenadas en occidente y fuerzas de paracaidistas rusas. Lo cierto es que la ofensiva ucra no empezó como se esperaba. Tuvieron muchas bajas. Pero finalmente los rusos comenzaron una retirada, primero hasta una línea en Novakakovka (la mitad del territorio aproximadamente) y luego evacuaron el territorio. Pero mas que una gran victoria ucraniana en combate, fue una retirada programada rusa. ¿Que había sucedido? En primera instancia ¿hubo un cambio de los mandos en el frente, se hizo cargo el general Surovikin quien anuncio que la guerra era insostenible tal como estaba planteada, y habría que tomar drásticas y dolorosas decisiones. Se refería de realizar una retirada hacia una línea defendible, abandonando la importante ciudad recién anexionada de Jerson. Rusia aun no disponía de fuerzas suficientes, recién comenzaba su primera movilización. Y la retirada fue un éxito, sin bajas en materiales ni hombres. Ucrania entro en Jerson varios días después de que los rusos la abandonaran. Si bien la operación de retirada fue un éxito, esta solo se realizo ante la amenaza ucraniana, que sin dudas fue percibida como real y posible de completarse, dada la dificultad de sostener fuerzas numerosas detrás de un rio. Sin embargo, el éxito ucraniano más importante fue en una inesperada ofensiva en Karkov.[6]

Allí los ucranianos atacaron el 6 de setiembre a fuerzas desprevenidas y de segunda calidad. Los rusos, aun sin haber generado fuerzas suficientes, habían optado por colocar sus mejores unidades en Jerson y otros frentes como el Donbass. Tal como Surovikin indicaba aun las FFAA rusas alcanzaban para todo el frente de 1000 km (es de destacar). Los ucras, con inteligencia adecuada, detectaron esta situación y aprovechando sus líneas interiores que les permite mover rápidamente fuerzas al interior de la comba, lanzaron una ofensiva con fuerzas móviles que amenazaron dejar cercadas unidades rusas. Cierto es que los rusos se retiraron combatiendo, que perdieron material, pero no se vieron grandes cantidades de prisioneros y que los ucranianos no estaban en condiciones de aprovechar para una penetración mas profunda. Pero ciertamente ocuparon un territorio muy grande donde ya había una administración local rusa.

La recomposición del frente le costó a la Federación rusa un esfuerzo importante y la perdida de plazas claves como Liman e Izium en octubre, las que habían dado sido conquistadas luego de duros combates en la segunda fase de la guerra[7]. Y lo mas importante para el analista estratégico: generó en occidente el visón de que se podía vencer a Rusia en combate en una gran operación militar que llegara hasta Crimea. Allí sin dudas nació la idea de la ofensiva actual fracasada. Pero sobrevaloraron la situación. Si bien hubo éxitos ucranianos importantes por iniciativa propia, las fuerzas rusas se habían retirado a muevas posiciones fortificadas, No había sido una blitzkieg, había sido más bien una retirada a otra línea fortificada más segura, como la primera guerra mundial. Claramente era el planteo de Surovikin, que vino acompañado de una intensificación de los ataques a la retaguardia e infraestructura ucraniana, y la intensificación de la campaña artillera. Además de la batalla de desgaste de Bajmut. El estancamiento seguía y era planteado por los rusos.

La ofensiva para “romper el corredor terrestre”

La ofensiva ucraniana fracasada fue un intento de romper el estancamiento de la guerra de desgaste. Eso tiene una razón principal que pareciera que occidente ni ucrania hacen público, pero que es algo que deberían haber conocido y no dicen en sus discursos, o quizás estén alienados por su propia propaganda y no lo puedan comprender. En el desgaste Rusia tiene más posibilidades que Ucrania, y dadas como están las cosas hoy el balance de fuerzas entre las partes paso a paso se inclina a favor de Rusia. Pero la propaganda es clave en esa guerra, nadie sostiene a un ejercito fracasado o que no puede vencer.

Por ello el intento de una ofensiva que mostrara la posibilidad de dar golpes eficaces en lo militar de consecuencias estratégicas por parte de Ucrania cobraba importancia. Aunque no está demás de indicar que podía ser una cuestión muy riesgosa casi suicida. Y que como hemos indicado desde el inicio del que la ofensiva se anunció, se iba a concretar entre suicida a fracaso grave. Y esto último ha sido. Ya que no podía ser de otra forma, es la consecuencia de una ofensiva planificada por el bando ucraniano en forma irresponsable (no nos atrevemos a decir por los militares ucranianos porque creemos que no son tan obtusos, sino que hubo una decisión política o militar que les fue impuesta).

El 8 de junio comenzó la gran ofensiva ucraniana. Esta se venía planificando, entrenando y equipando unidades en occidente: doce brigadas de combate compuestas por 4.000 soldados cada una, unos 48.000 hombres. De esas doce brigadas, la OTAN entrenó y suministró material militar a nueve[8]. Todos esto era anunciando desde febrero de este año. Se difundía por donde, que objetivos tendría (¡¡cortar el “corredor terrestre” y llegar a Crimea!! otra que Von Manstein jaja) y que unidades las llevarían adelante (muchos creíamos que tal desatino era en realidad una trampa para una operación que se desarrollaría en otro lugar). Y así la hicieron, violando todas las reglas de la guerra, salvo que se disponga de una superioridad abrumadora. Pero esto no era así. Los rusos en posiciones defensivas bien preparadas y con los efectos de la movilización ya en el terreno, eran superiores en todos los aspectos. Decir que fracasó es algo obvio, para los que ya habíamos indicado esto si las operaciones se realizaban como se realizaron[9]. Quizás amerite pesar por que fue así.

Aventuramos que los políticos que conducen el bloque occidental atlantista saben poco de cuestiones militares y nada le importa la vida de los soldados ucranianos. Lo sorprendente es que más allá de la displicencia criminal de los políticos, y sigue siendo para nosotros algo a entender, como parecían convencidos de que la ofensiva debía realizarse y que tenían amplias posibilidades de tener éxito, cuando los analistas militares serios (cuando se sustraen al mundo de la propaganda occidental) señalaban que eso no era posible.

Los rusos prepararon en la zona anunciada por Ucrania, defensas en profundidad, varias líneas con puntos fuertes, campos de minas de 15 o 20 km cubiertos por vigilancia de drones para eliminar a las fuerzas que se adentraran el ellos y reminar a distancia. Zanjas antitanques, etc. En varias líneas defensivas estudiadas y cubierta de artillera, drones helicópteros y aviones. De hecho, dieron un nuevo y exitoso uso a sus helicópteros K52 que en territorio propio operaron como “artillería” volante a baja altura y drones kamikaze para destruir blindados, desde km atrás golpeando a los ucranianos que avanzaban por estrecho caminos minados sin cobertura aérea. Por allí se lanzaron los ucranianos estrellándose los primeros días y perdiendo una buena cantidad de sus fuerzas blindadas quizás el 20% solo los primeros días. Cierto es que pronto y prudentemente cambiaron de estrategia (sino sus fuerzas desaparecerían).

Enviaron al combate a fuerzas de infantería en pequeños grupos para tomar trinchera por trinchera, posición por posición… ya ese hecho daba cuenta del fracaso de la ofensiva que debía ser una operación de ruptura más o menos rápida que permitiera quebrar la línea rusa. Como ya señalamos en otro artículo, nada de eso era posible sin apoyo aéreo que garantizara la superioridad en la zona, aunque sea por un tiempo limitado. Combinado con una superioridad de artillera (de fuego en general) en el lugar de ataque. Pero se sabia que no era posible, que Ucrania no disponía de eso efectivos en ese lugar, o se ignoró la evidente capacidad rusa a la defensiva.

De hecho, quien escribe este artículo, pensaba la posibilidad de que los ucranianos utilizaran a la ofensiva en Zaporiya como una maniobra más en una estrategia mas amplia; y que fuerzas superiores fueran lanzadas por sorpresa sobre una zona en la que los rusos tuvieran la guardia baja. Tal como suicidio con la ya mencionada ofensiva sobre Jerson, que se combinó al mes con un sucesivo avance en la región de Karkov y que llevo a los rusos a sufrir una emergencia operacional, y la pérdida de alguna posición importante para operaciones necesarias sobre Donbass como Liman e Izium. Pero no, los ucranianos dejaron de enviar fuerzas mecanizadas y mandaron infantería para capturar en durísimos combates posiciones insignificantes como Robotine, sin lograr quebrar el primer cordón de la línea Surovikin.

Los ucras se empeñaron en sangrientos combates tácticos para intentar romper. Las fuerzas rusas repelieron los ataques ucranianos al oeste de Robotine, hacia el sur 3 km, cerca de Novoprokopivka, y 9 km al noroeste de Verbove donde empeñaron aún más fuerzas, y enfrentaron con duros contraataques de un regimiento de las VDV de la 7 División, siendo derrotados. Según el Think Tank de la industria militar norteamericana ISW[10] los rusos pasaron al contraataque sobre las misma fuerzas ucranianas de la ofensiva principal en Zaporiya: “las fuerzas rusas contraatacaron a lo largo de la línea Kopani-Robotyne-Novoprokopivka-Verbove (…) elementos del 70 Regimiento de Rifles Motorizados de Rusia, el 291 Regimiento Motorizado del Rifle, y la 136a Brigada Motorizada (todos del 58 Ejército de Armas Combinadas, Distrito Militar del Sur) avanzaron hasta 800 metros en varias áreas cerca de Kopani y Robotine” La contraofensiva rusa avanzaría afianzándose en esa zona: “el 29 de noviembre que las fuerzas rusas se están concentrándose en capturar posiciones tácticamente ventajosas en el área de Robotine y no tienen la intención de lanzar contraataques más grandes.”[11] Lo que indica que se posicionan en trono a la única conquista de los ucranianos en la ofensiva sin dudas para aplicar su estrategia de machacarlos y desgastarlos[12].

Como vemos en la misma descripción de una usina informativa como ISW las fuerzas rusas están al ataque hacia fines de noviembre en donde debía desarrollarse la línea principal de la ofensiva ucraniana. En realidad, la táctica rusa ante la ofensiva ucraniana fue de contratacar en todo momento, tanto en donde se desarrollaban las líneas de avance de su ofensiva, como en el resto del frente. Como por ejemplo Atvitka y Bajmut. Una defensa móvil a nivel táctico. Claro, los rusos no pueden realizar grandes maniobras en profundidad de ceder terreno y luego embolsar, aunque suene contraintuitivo no tienen “profundidad estratégica”. Esto es así porque lo que esta en juego no es todo Rusia como teatro posible de operaciones, sino solo las provincias capturadas, y una retirada en profundidad implicaría (aunque fuera coyunturalmente) ceder un terreno políticamente inaceptable. Una maniobra de 100 km amerita abandonar Luhansk o Melitopol o etc. O sea, no hablamos de la defensa móvil de Manstein en la contraofensiva de Karkov de inicios del 43.

Hablamos de contraataques a nivel táctico, ante cada avance un contraataque (también estilo alemán de aquella época); que desgasta y desorganiza las fuerzas enemigas y hace infructuosa la idea de una profunda penetración si las defensa son en profundidad y el enemigo no dispone de fuerzas muy superiores. Algo más cercano a Kursk en el planteo operacional de los soviéticos (aunque allí los rusos estaban clavados al terreno y los contraataques para frenar eran masivos) pero en pequeña escala. La trampa allí fue una gran maniobra envolvente por flancos muy amplios, mientras los soviéticos se aferraban a una defensa en profundidad muy sólida contra las mejores unidades blindadas germanas. O como en Stalingrado: aferrar las fuerzas principales e intentar rodearlas. Nada de eso es posible para Ucrania, y parece que tampoco para Rusia, al menos hasta ahora. Son la parte “táctica” de la operación.

Es caro que Ucrania perdió el momentum de su ofensiva hace rato, y que ahora la iniciativa esta en manos rusas claramente. Que no hay que esperar una “distracción” rusa como en Jerson-Karkov.  También es cierto que, a diferencia de agosto del 2022, hoy Rusia esta movilizada para la guerra y genera fuerzas suficientes para cubrir el frente completo. Por el contrario, Ucrania siguió empeñando fuerzas en intentar recuperar Bajmut, en una a operación paralela de la ofensiva en Zaporiya (y que algunos ridículamente llamaban “pequeño Urano”, pretendiendo comparar a Bajmut para Rusia con Stalingrado para Alemania). Bajmut había sido capturado por Wagner recientemente después de seis meses de combate y decenas de miles de bajas para ambos bandos, una victoria Rusa.

No nos extenderemos aquí, pero señalaremos dos cosas. Una, no existe similitud táctica ninguna entre la situación de Bajmut y la de Stalingrado[13]. Ni mucho menos en el escenario operacional. Mas bien toda la operación ucraniana es lo opuesto, parece un pequeño Kursk, con el agravante de que los alemanes creyeron que hacían un ataque sorpresa y los rusos los esperaban conociendo todo su plan. Por tareas avezadas de inteligencia y maskirovska, en cambio hoy los ucras alegremente le entregaron todos sus planes y orden de batalla completo al mando ruso. Segundo, que la batalla por Bajmut fue una decisión política de defensa a ultranza del mando político ucraniano (Zerlensky) destinada a demostrar la decisión de pelear hasta el final ante la opinión pública y los lideres occidentales. Decisión que fue criticada por los mandos militares ucranianos que sugirieron ceder unos pocos km y una ciudad no estratégica. La resistencia ucraniana implico el desgaste de fuerzas experimentadas en una batalla donde se encontraban semi cercadas y con ello la perdida de fuerza para la ofensiva posterior.


Pero los ucras decidieron que la contraofensiva “también” empeñaría fuerzas en intentar recuperar Bajmut, en ese “pequeño Urano” imaginario. Era imposible amenazar por sorpresa a las fuerzas rusas empeñadas como lo fue al sexto ejército de Paulus (cosa imposible dada la distribución de fuerzas luego de la toma por Wagner) se dedicaron a dispersar fuerzas en achicar las salientes del anterior cerco operacional ruso. Algo sin sentido, que solo provoca desgaste al atacar posiciones rusas defensivas. En realidad, parece que los ucranianos hacen los que los rusos quieren que hagan. De hecho, las fuerzas rusas VDV contraatacaron y el 29 de noviembre al parecer avanzaron y recapturaron Khromove (en las afueras occidentales de Bajmut) según el Ministerio de defensa ruso. Lentamente lo poco ganado por los ucras en la ofensiva se desvanece.

Mientras tanto los rusos siguen realizando pequeñas operaciones de nivel táctico en todo el frente, lo que sin dudas impide a los ucras concentrar fuerzas, aunque también aumenta el desgaste ruso. De todas estas operaciones la única destacable es la de Atvidka. Esta ofensiva rusa de nivel táctico y local tiene cierta importancia ya que se orienta a eliminar fuerzas ucranianas altamente fortificadas ubicadas en la periferia de la ciudad de Donetsk y abrir el camino hacia Kramatorsk y Slavinask (las ultimas ciudades de Donetsk en manos ucranianas). El desgaste ruso es importante (el ucraniano también) algo similar a Bajmut, Sin embargo, hace dos meses las fuerzas rusas avanzan paso a paso estableciendo un cerco operacional que las FFAA ucraniana no puede frenar hasta hoy.

Fuentes rusas afirmaron además que sus fuerzas están despejando y consolidando posiciones dentro de la zona industrial, al sureste de Atvidka. Avanzando algunos kilómetros hacia el oeste y noroeste de la ciudad los informes tanto rusos como ucranianos que hablan de intensas operaciones de unidades a nivel escuadrón con empeño de unidades blindadas y mecanizadas además de infantería de asalto sobre posiciones enemigas. Lo que indica la intención de cercar la ciudad por el norte. También hay ataques rusos al suroeste de la ciudad de Donetsk, cerca de Krasnohorivka, Marinka, Vuledar etc. donde han tomado posiciones y parecen estar en condiciones de tomar esas poblaciones. Lo que permite pensar una toma de Atvidka similar a la realzada por Wagner hace seis meses en Bajmut. Pero con el caro objetivo de ocupar todo el Oblast de Donetzk. Nada de grandes implicancias (salvo la cantidad de muertos y el material destruido), pero que puede cerrar el año, que debía ser el de éxitos ucranianos, con un saldo claramente negativo para estos.

En conclusión.

A nivel militar táctico y operacional, llegado noviembre con más de cuatro meses de presión y con un avance insignificante, sumado a un desgaste que aun debemos investigar mas para conocer su dimensión, la ofensiva ucraniana es un fracaso rotundo. De consecuencias estratégicas. Implica un cambio de etapa (o un posible cambio de etapa). Tanto en lo militar, como en lo estratégico y a nivel gran estrategia. Lo cual se manifiesta con claridad en las posiciones de los aliados occidentales y con las discusiones y planteos al interior de la misma Ucrania. Parecería ser ahora el tiempo de Rusia[14]. Y como se ve esta nación ha recuperado la iniciativa al menos a nivel táctico. Hay que ver a nivel operacional, y en relación con el plano de la gran política y las RRII y económicas, donde Rusia sufrió menos contratiempos que en el terreno militar.

Constatación del fracaso y posición del mando ucraniano

La constatación del fracaso ucraniano no solo se ve en los mapas en los cuales para constatar el movimiento del frente hay que hacer foco en aldeas. Ni siquiera con las hipótesis (siempre manipuladas) de perdidas de hombres y material[15]. Sino en la determinante cohesión del frente interno, la potencia de las FFAA para demostrar que podrían cumplir sus objetivos y (para un proxi) la coherencia y determinación de los occidentales en mantener el suministro de armas y ayuda en todos los planos que permite a Ucrania y su gobierno existir. La cohesión interna se manifiesta deteriorada en las declaraciones del general Zalushnyi y las contradeclaraciones del presidente Zelensky. Mas allá de lo que señala Zelensky, que se mantiene en su tónica exitista y finalista, lo que interesa es que lo manifestado por el alto mando militar, está mucho más cercano a la realidad de la guerra.  

El general ucraniano saco a la luz dos materiales. Una entrevista en The Economist[16] y un documento de tipo mas académico de analistas específicamente militar[17]. De ambos (que constituyen una unidad) es necesario hacer una valoración política más que técnica en primera instancia. Zalushnyi ha hecho publico al mundo conscientemente estos materiales con el objeto de producir un impacto político y sabiendo que no es la opinión del gobierno de Zelensky. Pero también suponemos que el general debe saber que los documentos son una critica a los occidentales, y que va en contra de la imagen que los políticos de occidente (no así necesariamente los militares que son más realistas) sostienen sobre el devenir de la guerra. También es de considerar que estos documentos son puestos en publico en un momento clave por dos razones. Una, la derrota o fracaso de la ofensiva ucraniana, anuncia como mínimo la perdida de iniciativa por un tiempo prolongado (y por lo tanto al menos la continuación de la guerra sin salida positiva para ucrania); y segundo, el desvío de atención del mundo hacia un nuevo conflicto de envergadura en Medio Oriente. Y a esto se suma que desde hacía tiempo se veía presentado a este general como una hábil militar (aun reconocido por los rusos) que había sido el artífice de las victorias en Jerson y Karkov. Como que se “había filtrado” que había sido crítico a la estrategia de “defensa a ultranza” dictada por Zelensky (y quiénes son sus apoyos externos) en Bajmut (que tanto desgaste produjo a las FFAA frente a Wagner). Estas filtraciones tampoco son ingenuas.

El documento señala cuatro temas clave militares en los que Rusia ha logrado superioridad o que al menos Ucrania tiene déficit. Y luego trata cada uno de ellos en dos partes. Primero describe como es que en la situación actual de la guerra la capacidad rusa se manifiesta. Y en una segunda parte señala las necesidades ucranianas, para reclamar a occidente el suministro las capacidades necesarias. En primera instancia comienza en la introducción ubicando el conflicto en la tradición de lucha entre Occidente baluarte de la libertad y oriente autoritario, cosa que se remonta a la guerra de Troya, las guerras médicas, Cartago y Roma etc. El mito sobre el largo camino de occidente a la libertad. Por ello equipara a Ucrania vs. Rusia con Corea del norte vs sur; y China vs. Taiwán. Que sería la manifestación de zonas calientes de esos conflictos civilizatorios en el presente[18]. Es para nosotros una categoría que se adapta mas a la realidad si usamos la definición gramsciana, de Oriente vs Occidente, que elude lo geográfico y habla de cuestiones culturales o más bien político ideológicas, de desarrollo etc. Hay “occidente” y “oriente” en todos lados. Dentro de las mismas fronteras nacionales. Sin embargo, nosotros insistimos en señalar una categorización donde Occidente abarca Rusia y América latina, pero que existe un occidente cultural amplio; lo que Zalushnyi en este caso llama “occidente” es un “occidente político” la OTAN y la UE, el “mundo regido por reglas” e instituciones globales, la “anglósfera” en su centro como ideal.

Luego de definir como crucial para el occidente político su causa, indica que “la guerra esta pasando a una fase posicional” y que esto solo “beneficia a una de las partes en conflicto. En nuestro caso concreto se trata de la Federación Rusa”. Esta es la definición crucial.

Si la forma posicional lleva a la derrota de Ucrania en el largo plazo, Zalushnyi pasa a describir los 4 ítems que occidente debe conocer para que la guerra pueda sostenerse. “Para encontrar una salida (…) es necesario: ganar superioridad aérea, romper las barreras de minas en profundidad; aumentar la eficacia de la contrabatería; crear y entrenar reservas necesarias; aumentar las capacidades de guerra electrónica”. Abordando los aspectos específicamente militares. Claro la guerra es mucho más que estos aspectos, pero cuando la guerra es como la actual su resolución en el plano militar es clave.

El desarrollo posterior del artículo explica específicamente como en cada área los rusos se fueron adaptado a las armas provistas por occidente y a los nuevos desafíos hasta reducir a las FFAA ucranianas a la impotencia[19]. Señala las grandes cantidades de bajas rusas[20] (probablemente exagerada) y los éxitos ucranianos en algunas etapas (reales, pero también sobre dimensionados). Ya señalamos las virtudes de la defensa rusa ante los ataques directos ucranianos. Y también no es necesario repetir que la superioridad aérea rusa es indiscutible. Ciertamente el general Zalushnyi señala un hecho: que los rusos han tenido dificultades en la utilización de su fuerza aérea en lo que sea apoyo aéreo cercano, en situaciones de ofensiva (o sea los aviones y helicópteros rusos no pueden lograr el dominio del aire completo sobre un espacio de territorio enemigo para garantizar el avance en profundidad). Pero ciertamente la acción ucraniana en el aire es simbólica, es claro que ninguna ofensiva es posible desde las condicione ucranianas. Salvo que se produzca una sorpresa sobre tropas mal preparadas como en Karkov, o que tropas bien preparadas como en Jerson estén en un proceso de retirada ordenada por los riesgos logísticos de su ubicación. En realidad, quien quiera leer el artículo puede remitirse al link que hemos dejado aquí. No es cuestión de analizar cada punto, sino de señalar su importancia para el devenir del conflicto en términos estratégicos. Zalushnyi dice que Ucrania no va a poder ganar si occidente no nutre en forma masiva de las mejores armas y no dota de una poderosa fuerza aérea a sus fuerzas. Y tiene razón. O sea, si occidente no eleva notoriamente la apuesta. Lo cual significa que la alternativa es realizar una estrategia militar que se oriente a lograr condiciones de negociación.

No sabemos si esto esta en la cabeza del general. Pero si de cualquiera con algo de inteligencia que lo escuche.

De hecho, hay un punto clave de los cuatro. La capacidad de generación de fuerzas. En este punto Zalushnyi indica que hay “limitadas oportunidades para la rotación de soldados en la línea de contacto”, que existen “lagunas en la legislación (…) reducen significativamente la motivación de los ciudadanos”; que “falta de capacidad de Ucrania para lograr la superioridad sobre el enemigo en reservas”, ya que Rusia no tiene problemas en este tema, y hace muy poco ha realizado una nueva movilización de 150000 hombres. Y para solucionar esto propone entre otras cosas “ampliación de la lista de ciudadanos ucranianos con lo que se lleva acabo el entrenamiento”. En la practica esto muestra dos cosas. Una que las bajas ucranianas son muchas mas de las que se admiten. Un ejército que dice tener movilizados 850000 hombres (asumimos que muchos menos en unidades de combate, o que es todo lo movilizado desde el inicio de la guerra en todos los aspectos). Y que ya agoto su reserva bilógica de acuerdo a las condiciones de las leyes vigentes, debe ampliar a nuevos núcleos de personas, más jóvenes y mujeres. Lo que al menos debe preocupar. Algunas informaciones dan cuenta (son de medios occidentales) de que hombres de 60 años son devueltos a sus casas[21]. Quizás sea un poco exagerado, no sabemos, pero ciertamente el paquete de leyes para ampliar los rangos de movilizables, eliminar excepciones y mandar al frente cuanto antes a los reclutas, es un dato de la realidad. El hecho señalado por Zalushnyi de no poder “rotar” las fuerzas en el frente, es algo muy grave, que refuerza la idea de problemas biológicos para Ucrania, aunque nos llame la atención de que mientras tanto se habla en occidente de números de bajas de unas pocas decenas de miles. 

Situación de ucrania como Proxi

En el mes de noviembre el Consejo de la OTAN informó que “está desarrollando una hoja de ruta para la plena interoperabilidad ucraniana con la OTAN y reafirmó su apoyo a las reformas democráticas y del sector de la seguridad de Ucrania en su camino hacia la futura adhesión a la OTAN”. En realidad, esto es la implementación de las decisiones de la última reunión de OTAN en Vilna, donde rechazaron la posibilidad de incorporar a Ucrania como miembro (cosa lógica ya que implica la elevación del compromiso de todos los miembros para la guerra con Rusia), pero crear un organismo de coordinación para el trabajo conjunto.

Queremos destacar que Ucrania no es un títere, algunas de sus decisiones son propias. Pero ninguna decisión ucraniana puede ser tomada de tal forma que afecte el cordón umbilical occidental. En ningún área vital ucrania vive por si misma. De hecho, este carácter se ha acentuado con el inicio de la guerra, solo podía ser así. Pero una nación que nunca alcanzó su unidad ni su identidad, que surgió hace tres décadas, que hace dos está en una dura disputa entre potencias, y ya era muy dependiente. Y lo era no solo de occidente, sino también de Rusia. Lo cual tiene su lógica ya que eran parte de un mismo estado y una misma economía hace 30 años. La decisión de “cambiar de bando” con “armas y bagajes” fue hecha por las promesas occidentales del “paraíso” (o los varios paraísos que occidente promete a cada grupo social y que después suele resultar solo para unos pocos; aunque es de tener en cuenta que el derrumbe de la URSS y la nueva nación ucraniana no era una historia ni promesa que diera entusiasmo, así como estaba).

Lo importante aquí es el carácter de “Proxi”: ninguna decisión política económica o militar de carácter estratégico es posible de ser tomada por Ucrania en forma autónoma. Y esto es público y visto como normal. Pero este carácter Proxi esta dado además porque el motivo es la confrontación con Rusia, y que Ucrania sea quien porga la fuerza vital humana, y ese interés es también de occidente. No es que se fue en rescate de un pobre país invadido por sorpresa, es peón de una gran estrategia, donde la geopolítica ve en Ucrania solo a un pequeño estado recién constituido en la disputa en un “gran juego” por el nuevo orden mundial.

Planos no militares de la guerra: El económico/financiero de la guerra

Pero de acuerdo a todo lo analizado, y nadie lo pone en duda, Ucrania solo puede llevar adelante el esfuerzo de guerra mediante la ayuda de los países occidentales. La principal ayuda ha sido d ellos EEUU, aunque no hay que menospreciar la de Alemania, que se destaca, y la de Inglaterra. Los últimos meses han visto algunos “ruidos” en ese flujo de ayuda que supuestamente los sectores más guerreristas (muchos funcionarios OTAN y su periferia intelectual) dan por continuo y obvio.

Primero hay que destacar que la ayuda es masiva, pero dosificada. O sea, los occidentales le van dando a Ucrania lo que va necesitando para enfrentar a rusia, pero con cierta atención en no hacer una ayuda masiva. Por ejemplo, carros de combate de los arsenales ex soviéticos, tanques occidentales, pero de generaciones anteriores. Solos unos pocos de última generación. Munición inteligente de alcance táctico. Claro esto no es “solo moderación” como se dice, para no provocar a Rusia; es también, como los mismos analistas señalan, la realidad de que en occidente no hay una producción, ni en arsenales excedentes como para la guerra planteada por Rusia. Corren el riesgo de quedarse sin nada.

Recordemos como ya mencionamos que Rusia tiene un complejo militar industrial eficiente y moderno, con unos 2 millones de empleados en torno al mismo. Alemania 50 mil[22]. Solo para ejemplo. Es de aclarar que no es una cifra que señale el porcentaje del PBI, sino la cantidad de industria, centros de investigación y desarrollo, dedicado a la producción de tecnología militar de diferente tipo. Claro que EEUU tiene un complejo militar industrial (privado) enorme. Pero insistimos Rusia a diferencia de Occidente, dispone de una rama completa de la industria controlada por el Estado, disponible para cualquier esfuerzo militar sin alterar mucho la ecuación “mantequilla o cañones”.

Como señalamos lo importante es la ayuda militar y no militar que permite sostener a la guerra, al Estado y a la población.[23] Hasta setiembre del 2023 la ayuda concedida y los compromisos a largo plazo de la UE suman 131.900 millones de euros, frente a los 69.500 millones de EEUU. Lo que da unos 200000 millones de euros. Pero actualmente por las razones que desarrollamos en este artículo la cuestión de la ayuda se encuentra en discusión. EEUU presiona para que la “progresista” UE se haga cargo del sostén de la guerra. Lo que para los europeos implica sí cambiar la ecuación “mantequilla o cañones”, mientras que los EEUU continúan sus compromisos en escalada por todo el mundo, con la sorpresa de Hamas en Medio oriente y con su compromiso estratégico de enfrentar a China.

Esto se manifiesta en los debates parlamentarios en el país del norte. Mientras Biden (los demócratas en el gobierno, porque “Biden” difícilmente tenga iniciativas) envía un paquete de ayuda militar de 100000 millones para Ucrania, Israel, Pacífico y la inmigración[24], Con 60000 para Ucrania; los republicanos se oponen a continuar con la masiva ayuda. Esto no es política interna de cara a las elecciones. Es parte de un cambio de la relación de fuerzas y de la estrategia respecto a Ucrania, más general. Va de la mano del cambio de las opiniones de los europeos de que las cosas en la guerra no van como esperaban. En este sentido la UE esta debatiendo un paquete de ayuda de 50000 millones de euros (parece y es mucho, pero es por cuatro años) sin embargo, esta bloqueado por estos días ya que Hungría[25] veta las políticas pro ucranianas (a lo que se suma el actual gobierno de Eslovaquia), y la UE actual solo resuelve por “concenso”. Otro tema es que la UE había prometido un millón de proyectiles de artillería (claves para esta guerra de atricción) y han anunciado la imposibilidad de cumplir. Lo que nos devuelve al documento de Zalushnyi. Porque más allá de los déficits de las FFAA ucranianas lo cierto es que los europeos están en una encrucijada de hacer más esfuerzo de guerra[26].

Todo esto genera un momento político de RRII apropiado para que Rusia tome la iniciativa y encuentre una salida favorable. Como señalamos más arriba un “proxi” puede tener ciertos grados de autonomía, mayores o menores, pero depende de otros en mucho.

Nueva etapa.

El desgaste no puede ser permanente. Lo que Zalushnyi llama en sus documentos “estancamiento” es el reconocimiento de que Ucrania no puede romper una situación que ya venía planteada hace meses. Una guerra de desgaste la gana el que más “espalda” tiene. Hombres, equipos, moral, apoyos, fortaleza económico financiera, solidez política. Lo que ya hace más de un siglo se teorizó como “Nación en Armas”: la capacidad de que toda la nación y todas sus actividades puedan sostener un conflicto.

Los occidentales erraron en varias de sus apreciaciones sobre Rusia. Menospreciaron su estabilidad política y consenso de su población, que adjudican a “una dictadura” o que “los rusos están acostumbrados a sufrir millones de bajas”. Dos preconceptos ad hoc que desconocen que la sociedad rusa es una sociedad moderna como cualquier otra, aunque con sus pautas culturales propias (sin dudas más patriotismo), y que la moderación del gobierno y las estrategias para limitar el impacto de la guerra sobre la población son una preocupación política central[27].

Erraron también en comprender el fracaso inicial de la “Operación militar especial”, adjudicándolo a una incapacidad de las FFAA y del soldado ruso, presentándolos como “carne de cañón”. Pasado desde una sobreestimación inicial o una infravaloración ridícula. Las armas y FFAA rusas son buenas o muy buenas, solo fueron utilizadas sobre un terreno que no era el previsto al principio, y existe un nuevo tipo de guerra al que no se le ha encontrado la vuelta táctica aún, cuando las fuerzas enfrentadas son equivalentes. Creyeron que Rusia podía ser bloqueada o sancionada como cualquier país del (ex) Tercer Mundo y que eso iba a debilitarla de tal forma que, más allá de sus FFAA, toda la retaguardia económica industrial, financiera y social iba a colapsar. De hecho, el gobierno ruso previo un conflicto y tenía espaldas financieras y políticas como para superar cualquier impacto inicial. Las sanciones, que sin dudas afectaron a Rusia, lo hicieron más a los propios sancionadores europeos, cuyas empresas buscan eludirlas. Salvo a los EEUU, las sanciones afectaron más al resto del mundo occidental y a algunos países del sur, que a Rusia.  Se inició un proceso de reorientación comercial, adecuación financiera e industrial que, en no demasiado tiempo, parece permitir sostener el nivel de actividad y producción clave para sostener el conflicto. Rusia hoy tiene más ingresos por gas y cereales que antes. Se triangula o se comercia directamente, se reemplaza el cereal ucraniano por el ruso etc. La mayoría de los grandes países y de oriente y África miran para otro lado frente a las insistencias occidentales[28]. Nuevos proveedores de insumos de alta tecnología o maquinarias, que a antes venían de Europa, son paso a paso reemplazados por desarrollos de otros países o propios. Claro, esto puede afectar algunas cadenas de producción o encarecer por un tiempo algunos productos. Sin embargo, es lo natural de todo proceso de “desconexión”.[29]

Por último, parecieron creer que Rusia podía desgastarse más que Ucrania. Rusia con mucha más población, con mejor organización política y unidad nacional, con un complejo militar industrial de punta que emplea 2 millones de personas, con recursos ingentes. Rusia, donde la vida de la población sigue con normalidad hasta en ciudades como Rostov o Belgorod muy cerca del frente. ¿Rusia podía ser desgastada más que Ucrania?

Ucrania, un país mucho menos poblado, sujeto a bloqueo naval, con un aparato industrial mucho más débil, con una estructura industrial militar insignificante respecto de Rusia, con millones de exiliados, una sociedad dividida, con muchos menos recursos, con una infraestructura desbastada. Con capacidad de movilizar soldados al límite. Un país que depende en todo de la ayuda exterior, y de un compromiso de los occidentales que puede variar en cualquier momento. No, no puede ganar una guerra larga. Es más, cuanto más se prolongue es muy probable que la balanza sea cada vez peor para ucrania. Quizás por eso, también, realizaron esta apuesta casi suicida de la ofensiva reciente.

Pero, contario al relato que los occidentales construyeron (y que según parece se auto engañaron), Rusia no es un país aislado. Hasta pareciera que con su actitud el occidente globalista ha puesto una letra más en el epitafio de las instituciones internacionales de posguerra. Si bien Rusia no tiene la misma posibilidad de marcar el pulso de las RRII en el Cáucaso o en Asia central, no ha sido occidente el que ha avanzado sino China, Turquía o Irán. Pero Rusia avanza en África subsahariana y sigue siendo una cabeza de organizaciones que se proyectan como diferentes o alternativas al orden occidental o anglosajón, como los BRICS. En conclusión, Rusia no es más débil ni inestable, ni está cerca de sus límites. Por el contrario, puede crecer en poder en todos los planos, sean económicos o militares; geopolíticamente sostiene su lugar y en RRII no está aislada.

Esto es quizá lo que muestra los errores de apreciación de occidente hasta hoy. Y muestra las razones del por qué han obligado a Ucrania a cometer errores pueriles pagados con decenas de miles de vidas. Si cada uno de los puntos que marcamos fueran como los políticos occidentales deseaban (o sea lo opuesto de los que señalamos, y de la realidad) evidentemente la ofensiva ucraniana en Zaporiya para “romper el corredor terrestre” y llegar a Crimea, hubiera sido una apuesta razonable, tanto desde los militar como desde lo político: los soldados rusos hubieran colapsado por su baja moral, los jefes y comandantes rusos borrachos y brutos hubieran reaccionado mal, la sociedad rusa se hubiera rebelado contra la dictadura inepta, la economía rusa estaría al borde de la crisis y Rusia al borde del hambre. Una locura que quizás sirva para alienar a la opinión de una parte de las masas de europeos, pero que parece ser lo que los políticos que conducen occidente se creen (y eso si es grave, creerse la propia propaganda de guerra).

Las fuerzas que a cualquier costo impulsan la imposición de un “orden mundial basado en reglas”[30]. Monocromático, uniforme, regido por organizaciones globalistas, donde todos se subordinen, y con una política mundial que discipline a los disidentes. Un único y monocorde orden financiero, de RRII, cultural, para todos. Ese bloque que controla occidente (aunque no tan sólidamente como quería) es el impulsor de la guerra a muerte con Rusia. O sea, que crea el marco necesario para acciones militares sin destino. Ucrania quizás podría resistir con apoyo occidental (como fue hasta ahora) pero vencer es muy difícil. Rusia en cambio puede vencer con los objetivos actuales (el reconocimiento de facto, aunque sea, de Crimea, y las cuatro provincias anexionadas), aunque hasta ahora, por el contrario, no lo haya logrado. Lo que por ahora no podrá Rusia es lograr su plan inicial de neutralizar Ucrania (“pacificar y desnazificar” mediante una “operación militar especial”). Aunque, si los occidentales mantienen la estrategia actual, quizás hasta ese objetivo vuelva a ser posible y la misma Ucrania, ya residual, quede como estado tapón.

Posibles salidas

¿Tuvo Ucrania alguna oportunidad de ganar? Depende lo que entendamos ganar. Hay una doctrina que se denomina “Doctrina del ejército más pequeño”: resumiendo, es que un país notoriamente más pequeño y más débil, le conviene formarse para producir tanto daño al enemigo que este se vea obligado a negociar una paz sin haber cumplido sus objetivos. Claro, Ucrania tenían una contradicción con esta doctrina, su objetivo no era aguantar una posible agresión rusa, sino recuperar el Donbass y Crimea, o sea atacar. Algo militarmente imposible y políticamente muy difícil sin el colapso del estado ruso.

Rusia tampoco logrará conseguir sus objetivos iniciales: Anexionar Crimea, federalizar y neutralizar Ucrania. Pero puede obtener nuevos objetivos, Anexionar Crimea y las cuatro provincias del sur. Y aun aspirar a “garantías de seguridad” en Ucrania. Aunque creemos que lo que quede de Ucrania tenderá a ser un protectorado occidental con un fuerte odio hacia Rusia (al menos por un tiempo largo), lo que es un hecho negativo. Como hemos visto Zalushnyi ha indicado la dificultad de la situación y cual debería ser la implicación occidental para que Ucrania tuviera alguna posibilidad militar. Como ya dijimos los escritos del general ucraniano son demasiado optimistas. Pero suponemos que eso se debe a la necesidad hacia el público en general de mostrar alguna idea positiva. Ucrania perdió en una acción en la que puso todo. Tiene dificultad de reponer hombres (recluta mujeres y hombres cada vez mayores), las armas dadas por occidente nunca alcanzaron, fueron usadas y Rusia se adaptó a ellas. Y ahora como alcanzan mucho menos, se necesita un apoyo mucho mayor, la guerra tal como se desarrolla benéfica a Rusia. Bueno, Zalushnyi da una perspectiva de derrota. No sabemos de acá a seis meses que puede pasar ni que harán finalmente los actores involucrados. Pero este, hoy, es el tiempo de Rusia.

Rusia ha recuperado la iniciativa estratégica (habría que pesar sui la perdió, cuando los ucranianos actuaron como Rusia esperaba). Con que envergadura lo haga no sabemos. Si lo supiéramos Rusia estaría cometiendo el mismo error de occidente con la última ofensiva. En términos generales Rusia puede hacer tres cosas.

Una, proponer una tregua con un plan de paz garantizado, que no implique un engaño como Minsk. Un acuerdo que en las condiciones actuales debería implicar concesiones respecto de las aspiraciones rusas de máxima. Pero que los occidentales deberían imponer a Ucrania con concesiones importantes. Dos, aprovechar el momento, y desarrollar una gran ofensiva que imponga una victoria en el campo de batalla. Con una maniobra que implique para Ucrania un golpe muy duro (por ejemplo, el embolsamiento de todo el Donbass, o una ofensiva tipo “golpe de hoz” hacia Dnipro). Pero eso implica un cambio de la estrategia rusa de los últimos tiempos; e implica que debieron haber estado acumulando las fuerzas de un par de ejércitos blindados y de infantería, con muy buena cobertura aérea (en ofensiva, lo que ha demostrado ser más riesgoso que en defensiva). Es un momento favorable, con las FFAA ucranianas muy golpeadas, pero hasta ahora nada de eso se ha hecho con éxito. Lo que si podemos afirmar es que una operación de este tipo acompañada de una propuesta de paz razonable, pero más beneficiosa para Rusia obligaría a los occidentales a aceptar o a implicarse en una guerra total con fuerzas propias. Tercero, continuar con las ofensivas tácticas parciales, y obteniendo pequeñas victorias, muy desgastantes (para ambos bandos) pero seguras (en teoría), y con la idea ucraniana de resistir a ultranza, el desgaste desproporcionado ucraniano los lleve al colapso e impida a sus FFAA recuperarse. Y de allí nuevamente en un plazo mediano lograr una tregua o un statu quo donde los territorios conquistados queden de hecho y posiblemente de derecho en un tiempo, para Rusia. Esto teniendo en cuenta que tenemos como hipótesis que avanzamos hacia un agotamiento occidental de la situación de guerra convencional y que la idea de lograr una desescalada avanza.

Sabemos que lo militar en la guerra es solo una parte de la guerra. Y que hay una gradación muy amplia de conflictos armados. Pero cuando la guerra convencional está en marcha cobra un lugar central en la resolución del conflicto planteado. Y, aun, a veces la guerra es inevitable cuando las aspiraciones son contradictorias en forma total, solo esta puede logra un nuevo equilibrio que permita un acuerdo obligando a una parte a bajar (o perder totalmente) sus expectativas. En este sentido Rusia tiene hoy un espacio de tiempo que parece ser sumamente favorable para avanzar en lograr un nuevo equilibrio y quizás imponer una salida al conflicto. Si no al conflicto, sí a la guerra. Debe aprovecharla. Como señalamos esto se da en todos los planos, económico diplomático, propagandístico, cultural, etc. En su conjunto con la batalla misma nos da el lugar de la fuerza real y el equilibrio real. Rusia puede aprovechar este momento. Ucrania deberá esperar muchos meses para preparar nuevos ejércitos, recibir y estar en condiciones de usar nuevas armas, que deberían ser además numerosas. Lo que está en dudas, ya que no depende de ella sino de sus sostenes occidentales, en cambio la decisión de lo que haga Rusia está en Rusia.

Guillermo Martin Caviasca* Dr. en historia, docente e investigador UBA/UNLP, autor de libros y artículos sobre historia argentina, historia militar, geopolítica y relaciones internacionales.

Foto de portada: AP | Vídeo: EPV

Referencias:

[1] Para seguir la evolución del frente de combate actualizado recomendamos “Descifrando la Guerra” mapa interactivo https://www.google.com/maps/d/u/0/viewer?mid=1c-23EAzAQIeGvhBQ26vUl-Y97ZeZ_oHJ&femb=1&ll=48.4179033202688%2C30.5125485216131&z=4

[2] Aquí algunos de los artículos publicados: Caviasca, Guillermo https://www.agenciapacourondo.com.ar/internacionales/la-guerra-de-ucrania-el-campo-de-batalla-y-el-orden-mundial ; https://noticiaspia.com/la-guerra-en-ucrania-2023/ ; https://noticiaspia.com/otan-guerra-hibrida-y-guerra-convencional/ ; https://laseñalmedios.com.ar/2022/08/19/estudio-tactico-sobre-la-guerra-en-ucrania/ ; https://revistazoom.com.ar/la-guerra-en-ucrania/

[3] Caviasca, G. https://revistazoom.com.ar/ucrania-una-guerra-de-la-nueva-generacion/

[4] Es de destacar como Rusia, paso a paso, ha ido movilizando, generando fuerzas; lo que la vuelve hoy ampliamente superior a Ucrania. La movilización que hablamos fue de 300000 hombres. Las fuerzas de las PMC solo Wagner pasaron de 8000 a 50000 hombres para esta guerra; una nueva movilización de 150000; y recientemente reformas que hacen “aumentar el tamaño de las FFAA” lo que en concreto es incorporar unos cientos de miles de hombres más. Esto, más la producción de las armas necesarias, la adecuación para enfrentar las armas de occidente, etc.

[5] Don Juan de Austria “Guerra acorazada” https://www.youtube.com/@DonJuanIIdeAustria ; Descifrando la guerra https://www.descifrandolaguerra.es/coberturas/guerra-ruso-ucraniana/

[6] Descifrando la guerrea “Colapso ruso en Karkov” https://www.descifrandolaguerra.es/el-colapso-ruso-en-jarkov/

[7] Luego del fracaso inicial ruso de lograr un cambio de gobierno en Kiev con la “Operación militar especial”. Las FFAA rusas se concentraron en el sur; y especialmente en esta nueva fase avanzaron con gran esfuerzo para lograr el control completo de las provincias de Luhansk y Donetsk. Obtuvieron un éxito en la toma de estas localidades claves para el avance final sobre Slaviansk y Kramatorsk (las grandes poblaciones aún en manos ucranianas). Perder Liman e Izium en la ofensiva ucraniana de setiembre octubre, fue lo más duro de esa etapa, ya que alejo a Rusia de sus objetivos mínimos (militares).

[8] Es de destacar que “la OTAN entrenó” parece ser certificado de calidad. Pero advertimos: que unidades entrenadas en diversos países de la OTAN con un aglomerado de armas diversas…. No necesariamente dan la cohesión y calidad que se quiere imaginar. Y que hoy Rusia (y Ucrania) tiene masa experiencia en un campo de batalla convencional y masivo que todos los países occidentales.

[9] Caviasca, G. op. cit

[10] Institute for the Study of the War https://www.criticalthreats.org/analysis/ukraine-conflict-updates-ctp-isw  El Instituto para el estudio de la guerra es un Think Tank financiado por los grandes actores del complejo militar industrial de los EEUU. Sus interpretaciones y adjetivaciones, más o menos sutiles, tienden a estar sesgadas, sin embargo, los datos y los mapas pueden, si son bien leídos, ayudar a comprender el curso de la situación militar. Es de destacar que tiende a ser menos burdo que los materiales que se suelen manejar en público, con un arte de la tergiversación más refinado.

[11] Kateryna Stepanenko, Grace Mappes, Angelica Evans, Christina Harward y Frederick W. Kagan “Evaluación de la campaña ofensiva rusa, 4 de noviembre de 2023” IWS, 4 de noviembre de 2023.

[12] Pablo del Amo (2023) “El fracaso de la ofensiva ucraniana en el sur Descifrando la guerra En: https://www.descifrandolaguerra.es/el-fracaso-de-la-ofensiva-ucraniana-en-el-sur/

[13] Cosas militares https://www.youtube.com/watch?v=uxDcIe1WWwA  Ponemos este ejemplo de cómo el entusiasmo pro ucraniano que reina (o reinaba) en Europa podía crear climas de alienación ideológica que hasta analistas serios no se sustraían.

[14] Demoliendo Mitos de la política Entrevista al coronel Guillermo de Laferriere https://www.youtube.com/watch?v=1P5MdYFJ4KE&t=383s  https://www.youtube.com/watch?v=lpUIKNqXbOI&t=4252s

[15] Las opiniones, análisis e informes oficiales son tan abrumadoramente distintos con ratios de bajas oscilan de los 20000 al medio millón ¡!Algunos analistas incluso hablan de esas cifras de muertos!! Lo que vuelve imposible tomar partido seriamente. Quizás una cifra aceptable pueda ser la que dio algún informe de la BBC con un instituto privado que (solo para el caso de Rusia) hablaba de unos 35000 muertos. O una filtración de un general del pentágono que daba unas (cien mil “bajas” por bando) lo que aproximaría a unos 30000 muertos también. Aunque suponemos que solo son estimaciones.

[16] Valerii Zaluzhnyi (2023) “Ukraine’s commander-in-chief on the breakthrough he needs to beat Russia” The Economist En: https://www.economist.com/europe/2023/11/01/ukraines-commander-in-chief-on-the-breakthrough-he-needs-to-beat-russia . Y https://www.elconfidencial.com/mundo/2023-11-07/la-contraofensiva-ucraniana-ha-fracasado_3768909/

[17] Valerii Zaluzhnyi (2023) “Modern positional warfare and how to win in it”. Commander-in-Chief of the Armed Forces of Ukraine, Kyiv, Ukraine

[18] Recordemos que esto fue tratado con absoluta claridad en los encuentros de la OTAN en Madrid y del G7 en Davos en el 2022. La guerra no es “solo” por las fronteras de Ucrania, eso es secundario, es por un modelo de civilización, inclusive de ser humano. Y así lo ha asumido también Putin y los rusos, como explícitamente lo han dicho en sus discursos y documentos fundamentales. Aunque insistimos Rusia ES occidente en términos histórico culturales.

[19] Habla de 150000 muertos. Pero el número de bajas (muertos y heridos) según opiniones de militares de EEUU serían unos 240000: 100000 por bando más 40000 civiles. Lo que se aproxima a las estimaciones de la BBC de 35000 muertos rusos. Daría cifras similares para los ucranianos. El portal independiente ruso Mediazona (no parece oficialista, por el contrario) había al 1 de diciembre de 38000 muertos https://en.zona.media/article/2022/05/20/casualties_eng ; https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-63584866 En rusia se habla de medio millón de muertos de Ucrania, cifra desorbitada, sin dudas, inclusive si fueran bajas serían muchas, pero podría ser en un caso muy extremo de debacle.

[20] Se pueden indicar dudas sobre la profundidad o gravedad de la situación, pero está claro que más allá de los informes periodísticos la cuestión es coincidente con uno de los cuatro puntos centrales indicados por Zalushnyi  https://www.dw.com/es/ucrania-reforma-del-servicio-militar-en-medio-de-la-guerra/a-67335502; https://es.euronews.com/2023/12/02/guerra-en-ucrania-zelenski-se-necesitan-cambios-en-el-sistema-de-reclutamiento-ucraniano

[21] Se pueden indicar dudas sobre la profundidad o gravedad de la situación, pero está claro que más allá de los informes periodísticos la cuestión es coincidente con uno de los cuatro puntos centrales indicados por Zalushnyi  https://www.dw.com/es/ucrania-reforma-del-servicio-militar-en-medio-de-la-guerra/a-67335502; https://es.euronews.com/2023/12/02/guerra-en-ucrania-zelenski-se-necesitan-cambios-en-el-sistema-de-reclutamiento-ucraniano

[22] El caso alemán es interesante y “patético”. Es el país que mas ha aumentado la ayuda de todo tipo. Y donde sus elites políticas progresistas más se encuentran comprometidas con la guerra. Es el que debería “tomar la posta” de EEUU si este restringe la ayuda. Sin embargo, la situación es cada vez mas negativa. Es el país mas afectado por la guerra, donde se están proponiendo (desde el progresismo) restricciones al gasto, que sufrió un ataque militar directo no de Rusia sino de las fuerzas guerreristas de los aliados, con la destrucción del gasoducto Nordstream, y en el que la población muestra cada vez mas agotamiento. Sin embargo, sus dirigentes “de izquierda” mantienen el compromiso. Veremos si lo consiguen sostener. Desde el plano militar Alemania dispone de buenos productos. Pero de ninguna mantera del número mínimo para sostener a Ucrania en el tipo de guerra actual. Eso implicaría que los germanos cambiaran sus orientaciones de inversión y consumo para dedicar más al complejo militar propio para sustentar guerras de otros en las que salen dañados (de hecho, aprobaron un paquete el año pasado de cientos de millones para el largo plazo). Pero esto en la coyuntura les implica una decisión complicada. Ante la derrota de la Ofensiva ucraniana, el ridículo optimismo de la elite política alemana parece estar en cuestión.

[23] Datos de septiembre del 2023 de ayuda militar muestran el aumento del esfuerzo europeo especialmente el alemán, que superó al británico. https://www.20minutos.es/noticia/5171701/0/ue-ya-supera-eeuu-ayuda-ucrania-como-se-ha-llegado-este-punto/ Es de destacar que si bien el volumen de gasto en apoyo a Ucrania dado por EEUU, Alemania, Inglaterra, Francia es muy grande en volumen, el enorme esfuerzo puesto por los países de Europa del este en porcentaje de sus ingresos es mucho mayor. Es un dato que merece ser tenido en cuenta cuando uno analiza la percepción de la guerra en Europa región por región.

[24] Aclaramos, las decenas de miles de millones de dólares que se destinan a la inmigración, no son para ayudar a los inmigrantes, ni para financiar políticas en los países que expulsan gente para evitar ese problema, sino que, en las doctrinas militares actuales, la “inmigración” es parte de la guerra híbrida: necesidades de gente manipulada por adversarios o enemigos para desestabilizar las sociedades occidentales. Aunque suene contradictorio con la necesidad del capital de mano de obra barata.

[25] El presidente Orban es un outsaider en muchos aspectos (la inmigración, por ejemplo, es fuertemente anti inmigrantes). Siempre señaló que Ucrania no tenia posibilidades y que la UE debía implicarse para obtener la negociación más favorable, pero no adentrarse en una guerra imposible de ganar. Orban sabe de historia, los lideres europeos no.

[26]Descifrando la Guerra https://www.youtube.com/watch?v=zFDneo3jTZg&list=PLG2H4WQyhnfcEZQNZcR7tKxqEf_0XBrfU

[27] En uno de sus últimos discursos clave, Putin señaló una batería de medidas destinadas a mejorar las condiciones de vida de todo el personal afectado por la guerra y sus familias. El gobierno ruso sostiene el nivel de actividad urbana normal, recreación etc. Ha dosificado la movilización de jóvenes para la guerra y creado o incorporado unidades “privadas” (como Wagner) o étnicas (como los Chechenos). Ha iniciado la movilización industrial y disciplinado al empresariado paso a paso. Y ha superado los conflictos internos sin que estos implicaran un cuestionamiento a la guerra o a la reproducción del Estado (conflicto con Wagner)

[28] https://cincodias.elpais.com/economia/2023-08-21/asi-han-cambiado-las-economias-de-ucrania-y-rusia-tras-mas-de-500-dias-de-guerra.html Indudablemente no hay que pecar de ingenuidad. Rusia es afectada por la guerra en forma negativa. Sin embargo, mucho menos de lo que los occidentales preveían y tiene éxitos comerciales que le permiten, no solo pilotar la situación, sino conducir un reacomodamiento a un nuevo tipo de relación con el mundo.

[29] Samir Amín (1988) La desconexión. Hacia un sistema mundial poli céntrico IEPALA Madrid. “Desconexión” en esta tesis, no es “autarquía” sino romper con el sistema globalizado logrado una relación internacional equilibrada, donde se recuperen para las naciones las palancas de su economía. Más que aislamiento es romper con la dependencia hacia un equilibro de un mundo integrado más igualitario.

[30] Caviasca, Guillermo https://noticiaspia.com/otan-guerra-hibrida-y-guerra-convencional/ y https://revistazoom.com.ar/el-documento-de-la-otan-despeja-toda-dudas-en-el-analisis-geopolitico/

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