La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves una medida bipartidista que incentiva la rivalidad con Irán: la misma impide a Irán acceder a los 6.000 millones de dólares transferidos recientemente por Estados Unidos en un canje de prisioneros. La misma fue impulsada por los republicanos en respuesta al supuesto papel del país en ataque de Hamás contra Israel.
La medida se denomina Ley de No Financiación del Terrorismo Iraní y fue aprobada por 307 votos a favor y 119 en contra. Se trata de un intento de los republicanos de responsabilizar al gobierno de Biden su complicidad en la financiación de lo que consideran el terrorismo respaldado por Irán en Oriente Próximo.
«Con tanta inestabilidad en la región, lo último que necesitamos es dar acceso a 6.000 millones de dólares para que se desvíen a más terrorismo patrocinado por Irán», expresó el representante Michael McCaul, presidente republicano de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
Los funcionarios estadounidenses salieron al cruce de dichas críticas al señalar que todavía no se ha puesto a disposición de Irán ni un solo dólar. A su vez, insistieron en que, cuando se haga, sólo podrá utilizarse para necesidades humanitarias.
Los críticos republicanos como McCaul afirman que, a pesar de que el dinero está restringido a la ayuda, es fungible y podría liberar otros fondos para que Teherán preste apoyo a Hamás como creen que hizo antes de que atacara Israel a principios de octubre.
Estados Unidos e Irán alcanzaron en agosto el acuerdo provisional que supuso finalmente la liberación de cinco estadounidenses detenidos en Teherán y de un número desconocido de iraníes encarcelados en Estados Unidos, después de que miles de millones de dólares en activos iraníes congelados fueran transferidos de bancos de Corea del Sur a Qatar. Pero días después del atentado de Hamás del 7 de octubre, Estados Unidos y Qatar acordaron que Irán no podría acceder al dinero mientras tanto, y los funcionarios no llegaron a congelar totalmente los fondos.
La resolución respaldada por el Partido Republicano, que ahora pasa al Senado, donde es poco probable que reciba el apoyo de la mayoría demócrata, impondría nuevas sanciones a los fondos para impedir la transferencia de dinero a Irán. También amenaza con sancionar a cualquier gobierno o individuo implicado en la tramitación de la transferencia de los fondos.
Varios demócratas que se opusieron a la medida defendieron la decisión del gobierno de Biden de transferir el dinero a cambio de rehenes estadounidenses, especialmente a la luz de los rehenes estadounidenses que mantiene ahora Hamás en Gaza.
«Irán, por supuesto, como Hamás, es un régimen asesino y corrupto. No son agradables. Y esto no es fácil», dijo el representante Gregory Meeks, principal demócrata de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, durante el debate en el hemiciclo. «Pero gracias a este acuerdo, cinco familias estadounidenses vuelven a estar en casa».
Y añadió: «E Irán ha perdido la ventaja de retener a estos rehenes estadounidenses».
El complejo acuerdo entre Washington y Teherán se cerró durante el verano tras meses de negociaciones indirectas entre funcionarios estadounidenses e iraníes. Pero el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás ha avivado las críticas al acuerdo, ya que Irán ha mantenido históricamente fuertes lazos tanto con Hamás como con el grupo militante libanés Hezbolá.
Altos funcionarios estadounidenses han tratado de defender la decisión de negociar con Irán a pesar de su historial de apoyo al terrorismo contra Estados Unidos y sus aliados. Pero los funcionarios también han admitido que la influencia de Irán sobre los diversos grupos militantes es innegable.
«Hamás no existiría en la forma en que lo hace sin el apoyo que ha recibido de Irán a lo largo de los años», declaró el Secretario de Estado Antony Blinken durante las entrevistas posteriores al atentado. Pero reconoció que «aún no hemos visto pruebas de que Irán dirigiera o estuviera detrás de este atentado en concreto.»
Este artículo fue publicado por Associated Press. Traducido y editado por PIA Global.
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