África Subsahariana Desplazados y refugiados

Las promesas no son suficientes para proteger a los refugiados de África Oriental

Por James Owino*-
Los Estados están comprometidos a ayudar a los refugiados, pero su capacidad para compartir la carga más allá de sus fronteras es limitada.

A pesar de los recientes compromisos de África Oriental, a los países de la región les resulta cada vez más difícil mantener el apoyo financiero a los refugiados y las comunidades de acogida.

El 16 de junio, la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) y la Comunidad de África Oriental (CAO) firmaron la declaración de Munyonyo sobre soluciones duraderas para los refugiados y se comprometieron antes del Foro Mundial sobre los Refugiados que se celebrará del 13 al 15 de diciembre. Las promesas comprometen a los estados miembros a mejorar las políticas regionales sobre refugiados, mejorar la inclusión económica de los refugiados, reducir el desplazamiento forzado y prevenir conflictos armados.

El Foro Mundial sobre Refugiados ha designado a África Oriental como una de las tres Plataformas de Apoyo para compartir responsabilidades. Este enfoque reconoce que no se puede lograr una solución sostenible sin la cooperación entre países. En este caso, busca reforzar las respuestas de África Oriental con el apoyo de la comunidad internacional.

Los estados que acogen refugiados luchan por ofrecer las comodidades y servicios necesarios para compartir la responsabilidad

Sin embargo, debido a limitaciones financieras, los estados que acogen refugiados tienen problemas para brindar las comodidades, los servicios y la protección de los refugiados que son fundamentales para compartir la responsabilidad. Esto podría significar que las promesas de África Oriental en el próximo Foro Mundial sobre los Refugiados podrían equivaler a poco más que buenas intenciones.

La mayoría de los estados de África Oriental luchan por asignar las capacidades institucionales y financieras necesarias para gestionar y ayudar a los refugiados dentro de sus fronteras. A excepción de Kenia, muchos carecen de políticas integrales y tienen un enfoque fragmentado para mitigar los factores de riesgo de los refugiados a nivel nacional.

La carga y la responsabilidad compartida también se han convertido en una preocupación política a medida que los estados sopesan el costo económico de proteger a los refugiados frente a las necesidades de las comunidades de acogida. Esto ha obligado a los países de África Oriental a adoptar enfoques estatales específicos en lugar de regionales para la gestión de refugiados.

Un ejemplo es la política de campamentos, que permite la designación de campos de refugiados. La existencia de más de 300 asentamientos de refugiados activos en todo el este de África pone de relieve la difícil situación de los refugiados, cuya presencia enciende feroces debates sobre la seguridad política, económica y humana.

Es necesario ampliar las prácticas más progresistas, como las de Uganda y Etiopía.

Estos enfoques persisten a pesar de que varios estados de la región han sido elogiados por su enfoque progresista hacia los refugiados. Aunque Etiopía, Kenia y Uganda mantienen políticas de puertas abiertas, todavía utilizan campamentos, lo que obstaculiza la integración y el bienestar social y económico de los refugiados y desalienta la autosuficiencia.

Para abordar la crisis, se deben replicar y ampliar prácticas más avanzadas de gobernanza de refugiados. Uganda, por ejemplo, opta por el plan de asentamiento de refugiados, que les permite vivir en comunidades en lugar de campamentos. El modelo fomenta la autosuficiencia y la integración al brindar a los refugiados acceso a oportunidades económicas, educación y tierras para cultivar. Reduce la dependencia de la ayuda y contribuye a las economías locales. La política de Etiopía permite a los refugiados residir fuera de los campos, otorgándoles movilidad y acceso a oportunidades económicas.

Entonces, si bien los estados anfitriones en África Oriental han hecho mucho para resolver la crisis de refugiados, su capacidad para ampliar sus actividades de reparto de cargas y responsabilidades es limitada. Para garantizar que se cumplan las promesas de la EAC-IGAD en materia de refugiados, los países deben fortalecer sus planes de acción. La atención debería centrarse en aumentar los recursos nacionales para sostener la infraestructura, los servicios y los programas de protección de los refugiados.

Los retrasos en la implementación de políticas sobre refugiados y los impedimentos legales y regulatorios también limitan las posibilidades de que las promesas y las soluciones a largo plazo tengan éxito. Esto muestra que no todos los estados de África Oriental están igualmente comprometidos con la implementación total de las políticas requeridas. La continua segurización de las cuestiones de los refugiados da legitimidad a las medidas restrictivas de los Estados anfitriones e impide soluciones sostenibles. Kenia, por ejemplo, ha aumentado las medidas de seguridad en respuesta a las preocupaciones terroristas relacionadas con los campos de refugiados.

Para que los compromisos sean alcanzables, las políticas nacionales deben describir los mecanismos de distribución de responsabilidades.

A medida que el número de refugiados en África Oriental sigue aumentando, se ha hecho evidente que es vital adoptar un enfoque integral y sostenible. Esto debe ir más allá de las técnicas habituales de proporcionar alojamiento temporal y necesidades básicas. Los países deben reconocer que la crisis de refugiados no es una cuestión local, sino que está influenciada por asuntos regionales y globales, lo que requiere un esfuerzo coordinado.

Dar prioridad al reparto de cargas y responsabilidades a través de los compromisos de la CAO-IGAD es un hito clave en la respuesta de la región. Sin embargo, la colaboración efectiva se ve obstaculizada por los diversos objetivos, intereses y brechas de capacidad de los países.

Para que los compromisos sean alcanzables, se necesitan políticas nacionales que describan los mecanismos de distribución de la carga y la responsabilidad, con medidas específicas para acelerar y armonizar la gestión de los refugiados. Esto acercará a la región un paso más hacia un enfoque que mejore las vidas y perspectivas de los numerosos refugiados de África Oriental. 

*James Owino, Consultor, Migración, ISS Pretoria

Artículo publicado originalmente en ISS Africa