Durante su reunión de cuatro horas con Biden el miércoles en California, Xi dijo que la preferencia de Beijing era una reunificación pacífica con Taiwán, pero pasó a hablar sobre las condiciones en las que se podría utilizar la fuerza, según un alto funcionario estadounidense.
Xi estaba tratando de indicar que China no se está preparando para un ataque masivo contra Taiwán, pero eso no cambia el enfoque de Estados Unidos, dijo el funcionario.
“El presidente Xi… subrayó que este era el tema más grande y potencialmente peligroso en las relaciones entre Estados Unidos y China, dejó claro que… su preferencia era por la reunificación pacífica, pero luego pasó inmediatamente a condiciones en las que se podría utilizar el uso potencial de la fuerza”.
Según la agencia estatal de noticias china Xinhua, Xi reiteró la posición de Beijing a Biden, diciendo que «China eventualmente se reunificará e inevitablemente se reunificará». También describió a Taiwán como el tema más importante y delicado de la relación.
Xi dijo que consideraba positivos los comentarios de Biden sobre Taiwán durante su reunión al margen de la cumbre del G20 en noviembre de 2022. En ese momento, Biden dijo que Estados Unidos no apoyaba la independencia de Taiwán, no buscaba cambiar el sistema político de China y tenía una política coherente con Taiwán.
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Taiwán es un tema central que divide a Washington y Beijing y un foco de comentarios de los diplomáticos chinos en las reuniones con sus homólogos estadounidenses.
Beijing ve a Taiwán como una provincia separatista que debe ser reunificada con el continente, por la fuerza si es necesario. Washington no reconoce a Taiwán como un estado independiente, pero está obligado por la ley estadounidense a armar a Taiwán para la autodefensa de la isla. Estados Unidos también apoya la participación de Taipei en foros internacionales.
Beijing acusó a Washington de erosionar su acuerdo sobre Taiwán, que fue la base para establecer vínculos formales en 1979, señalando las ventas de armas estadounidenses a la isla y las reuniones entre funcionarios estadounidenses y taiwaneses.
Washington ha negado la acusación, diciendo que sólo ha reconocido que Beijing ve a Taiwán como parte de China sin estar de acuerdo con esa posición, en línea con la política de una sola China.
En su conferencia de prensa del miércoles, Biden dijo que su conversación con Xi sobre Taiwán fue breve. Repitió a Xi que no cambiaría la política de una sola China, que, según dijo, los presidentes estadounidenses anteriores también habían sostenido. «Eso es aproximadamente hasta qué punto lo discutimos».
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El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán respondió a los comentarios de Xi diciendo que la isla continuaría fortaleciendo su capacidad de defensa y haría los mejores preparativos para cualquier posible ataque de Beijing.
“Nunca predeciremos si China atacará a Taiwán o cuándo lo hará. La política del gobierno es bastante clara: continuaremos fortaleciendo nuestra capacidad de defensa y haremos la mejor preparación”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Jeff Liu, en una conferencia de prensa en Taipei el jueves.
La oficina presidencial taiwanesa también emitió un comunicado, diciendo que los comentarios de Biden sobre Taiwán en su reunión con Xi indicaron que la sociedad internacional apoya firmemente el mantenimiento de la paz y la estabilidad en la región.
“La seguridad de Taiwán está estrechamente relacionada con la de la región del Indo-Pacífico y la del mundo. «Beijing es miembro de la sociedad internacional y Taiwán tiene la capacidad de trabajar con otros para defender la paz y la estabilidad regionales», dijo.
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Lai, que ha sido el favorito en la carrera desde su nominación en abril, ha acusado anteriormente a Beijing de hacer todo lo posible para tratar de interferir con la elección crucial.
El legislador Charles Chen I-hsin, del principal partido opositor, el Kuomintang, dijo que Xi y Biden parecían durante sus conversaciones entender que la paz y la estabilidad a través del Estrecho eran necesarias para evitar un posible conflicto en la región.
“Las dos partes querían cooperar… y trataron de no amplificar sus diferencias sobre la cuestión de Taiwán. Entonces esto explica por qué la Casa Blanca dijo más tarde que Xi Jinping no tenía ningún plan para invadir Taiwán”, dijo.
Chen dijo que el alivio de las tensiones con Beijing también podría ayudar a Estados Unidos. “Después de todo, hay dos guerras en el mundo: la guerra entre Rusia y Ucrania y el conflicto entre Israel y Hamás. Estados Unidos definitivamente no quiere que ocurra el tercero en el Estrecho de Taiwán”.
*Jack Lau esudió periodismo en la Universidad de Hong Kong. Antes, estudió Derecho en Londres y Hong Kong, donde colaboró en investigaciones sobre las instituciones jurídicas chinas y la resolución de litigios civiles.
**Lawrence Chung es periodista, trabajó en Reurts y en AFP cubre las principales noticias de Taiwán.
Artículo publicado originalmente en South China Morning Post.
Foto de portada: Reuters.
