Nuestra América

Panamá: 4 semanas de Paro Nacional contra la minería y tres muertos

Por Martintxo Mantxo*. –
La minería se expande por todo el mundo buscando nuevos lugares en los que extraer, debido al agotamiento de recursos y al agotamiento de muchos de los lugares de extracción.

Las formas cada vez mucho más agresivas, más destructivas y más contaminantes, tienen impactos mucho mayores contra los ecosistemas y contra las comunidades. Por ello la resistencia a estos proyectos, sobre todo conforme se conocen esos impactos, son mayores.

Panamá lleva sumida en una protesta continua desde agosto por un contrato que el gobierno firmó para la extracción de cobre con la canadiense First Quantum por 20 años. Ahora se encuentra en su cuarta semana de Paro Nacional.

Ironías: una de las razones para este proyecto es la alta demanda de cobre para la supuesta transición renovable. Como hemos denunciado desde aquí en numerosas ocasiones, esta transición impulsada por las transnacionales y apoyada por los gobiernos y las instituciones internacionales, tiene como único objetivo el continuar con el mismo modelo pero modificando tan sólo pequeños aspectos formales, como la forma de producir o consumir la energía, y las tecnologías correspondientes. Por lo demás continúa con el mismo modelo destructor, contaminante y expoliador.

La ironía es que Panamá celebró una reunión de gobiernos de la región previa a la COP28, la cumbre del clima a celebrarse ahora a finales de noviembre y diciembre en Dubái, para encontrarse todos los dirigentes asistentes con un país sumido en la protesta.

Y no estamos hablando de cualquier protesta, sino de protestas en grado superlativo que ya son contra el gobierno, con gran resistencia por parte de las y los manifestantes, pero también gran represión. A esta represión se suma una fuerte campaña mediática desde el gobierno, la partidocracia criolla y algunos medios cercanos al sector minero y las élites, lo que ha incidido en un mayor descontento.

En su inicio las protestas fueron convocadas por ambientalistas, por el impacto que supone, sobre todo porque este nuevo proyecto estaría ubicado en el Corredor Biológico Mesoaméricano CBM. Como denuncia el Observatorio Socioambiental de Panamá «la actividad minera para Panamá es totalmente desproporcionada en un país pequeño (74.000 km2), tropical, de altísima biodiversidad y dependencia de los ecosistemas, vulnerable al cambio climático y con 52 cuencas hidrográficas».

Pero pronto se le sumaron otros grupos, sindicatos, maestros, estudiantes, indígenas. Entre estos últimos, el pueblo Ngöbe Buglé que lleva años enfrentándose a la minería de cobre, en concreto las minas de cobre Cerro Chorcha y Cerro Colorado (recordarán a este pueblo cuyo conflicto mostramos en el Ekozinamaldia de 2019: sufrieron el desplazamiento y expolio territorial por una represa, supuesto MDL o Mecanismo de Desarrollo Limpio,  en la que participó una empresa de Tolosa, como )

Los y las manifestantes han cortado carreteras, puertos y otras infraestructuras importantes. Indígenas mantienen los accesos del oriente chiricano bloqueado. Las escuelas de todo el país han estado cerradas durante más de una semana.

Pero el saldo más triste es el de tres muertos y cientos de heridos. El primer caído fue Tomas Milton Cedeño, en la vía Interamericana contiguo a la comarca indígena Ngäbe Buglé. El segundo hecho ocurrió en el distrito de Chame, el 7 de noviembre cuando dos manifestantes, ambos docentes, fueron asesinados a tiros en un bloqueo de una carretera: Abdiel Díaz Chávez e Iván Rodrigo.

La demanda es ahora la anulación de ley 406. Porque la firma de este contrato cuenta con seis demandas por inconstitucionalidad (ley 406) y se considera una nueva imposición extractivista, pero coincide, además, como denuncia el Observatorio Socioambiental de Panamá con «actos de corrupción e incumpliendo con ley de transparencia» por parte del gobierno de Laurentino Costizo y también por el alto costo de la vida.

Como resultado de esta resistencia también, se ha conseguido que el gobierno acceda a celebrar un referéndum sobre la revocación del contrato minero en cuestión. Se ha propuesto para ello el 17 de diciembre. Ahora esperemos que para dicho referéndum jueguen limpio y que no se imponga la voluntad de First Quantum, que es, tras el Canal de Panamá, el segundo mayor contribuyente a la economía de Panamá.

La Asamblea Nacional ya aprobó una moratoria a 11 concesiones para la exploración y extracción de la minería metálica de 15 registradas en todo el territorio panameño. Pero pese a las protestas, y que sus acciones se han desplomado un 40% desde que estalló la oposición al contrato minero, First Quantum se mantiene en sus trece para desarrollar este nuevo proyecto minero.

Debemos recordar como los conflictos mineros se multiplican en la región, con el caso de El Salvador donde se prohibió la minería metálica. En Honduras y Guatemala los impactos sociales y ambientales son también catastróficos, pero también existe una gran oposición.

Martintxo Mantxo* Periodista columnista de aplaneta.org/

Foto de portada: Radio Temblor

Dejar Comentario