Las conversaciones sobre el alto el fuego están siendo facilitadas por el Reino de Arabia Saudita, los Estados Unidos de América, la IGAD y la Unión Africana. Las dos organizaciones regionales participan por primera vez en las conversaciones.
Alineadas con los objetivos de la Declaración de Compromiso para Proteger a los Civiles de Sudán de Jeddah del 11 de mayo, las negociaciones han fijado las siguientes metas: facilitar la entrega de ayuda humanitaria, lograr un alto el fuego, implementar medidas de fomento de la confianza y explorar el potencial para una acuerdo integral para poner fin a las hostilidades.
Los facilitadores han dejado claro que las conversaciones no abordarán cuestiones políticas.
En una declaración emitida el domingo, el Departamento de Estado enfatizó la importancia de que los civiles de Sudán tomen la iniciativa en la configuración del futuro del país y determinen el proceso para abordar las cuestiones políticas, restaurando en última instancia la transición democrática de Sudán.
El cuarteto de mediadores ha afirmado su papel como portavoz conjunto exclusivo de las negociaciones y ha establecido reglas de conducta acordadas para guiar los procedimientos.
Mientras las delegaciones llegaban el jueves 26 de octubre, surgieron desacuerdos con respecto a la composición de las delegaciones, particularmente en relación con Omer Siddiq, un individuo previamente despedido por el comité de destitución de empoderamiento y posteriormente reintegrado por al-Burhan después del golpe del 25 de octubre de 2021.
En su declaración, los facilitadores aclararon que Siddiq ya no es miembro del equipo negociador sino que actúa como experto en la delegación del ejército sudanés.
Cada delegación está compuesta por seis miembros, que comprenden un equipo de negociación de cuatro miembros y dos expertos.
El alto el fuego se suspendió en mayo, cuando el ejército sudanés afirmó que sólo podría alcanzarse una vez que las RSF se retiraran de las zonas urbanas.
En una declaración separada, Martin Griffiths, Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador de Ayuda de Emergencia, anunció que la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios supervisaría el aspecto humanitario de estas negociaciones.
Desde que estalló el conflicto a mediados de abril de este año, se han perdido más de mil vidas y más de cinco millones de personas han sido desplazadas. Sin embargo, sólo 3,6 millones de personas han recibido asistencia humanitaria, lo que deja al 80 por ciento de los necesitados sin ayuda.
“Estas conversaciones presentan una oportunidad crucial para asegurarle al pueblo de Sudán que no está olvidado, que tomamos en serio nuestras responsabilidades internacionales y que estamos comprometidos a garantizar que reciban la atención, la protección y la asistencia vital que necesitan”, enfatizó Griffiths.
Artículo publicado originalmente en Sudan Tribume
Foto de portada: El ministro de Asuntos Exteriores saudita posa con los representantes de las SAF y RSF en Jeddah tras la firma de la tregua humanitaria el 21 de mayo de 2023.
