El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador confirmó que el próximo 22 de octubre su país será sede de una cumbre de mandatarios y cancilleres de la región para abordar la cuestión migratoria.
«Los estoy invitando para reunirnos en Palenque, Chiapas. Estoy invitando a los presidentes de Ecuador, Colombia, El Salvador, Honduras, al primer ministro de Belice, Guatemala, Venezuela, Haití, Cuba, Costa Rica y Panamá», apuntó el mandatario mexicano en su conferencia de prensa matutina.
“Son los países que tienen más injerencia en todo lo relacionado con la migración, ya sea que son sus pueblos, sus habitantes de esos países los que están emigrando o como en el caso Costa Rica, el caso de Panamá, el caso nuestro incluso también el caso Colombia, pues son países por donde pasan migrantes”, destacó.
El presidente reconoció que ha crecido el flujo de personas que intenta atravesar el país en dirección a la frontera con Estados Unidos, por lo que es necesario atender desde las causas los desplazamientos para evitar que se enfrenten a riesgos en el tránsito hacia el norte.
“El problema de la migración nos duele mucho, lo que está sucediendo los migrantes. En el caso nuestro que han habido muchos accidentes”, recordó.
El presidente mexicano dijo que estos países tienen más injerencia en todo lo relacionado con la migración, bien sea porque sus habitantes están emigrando o porque a través de sus territorios hay tránsito de personas.
López Obrador dijo que «la mayoría» de los gobiernos de esas naciones han confirmado su participación en ese encuentro regional, y que solo le resta hablar con sus pares de Guatemala y Colombia.
«Vamos a tratar, entre nosotros, de [establecer] un acuerdo de buena vecindad contra la pobreza, por el bienestar de nuestros pueblos para que podamos atender el problema de la migración. Nos duele mucho lo que está sucediendo con los migrantes», aseveró.
Durante la conferencia en que fue anunciada la cumbre, López Obrador presentó un gráfico que muestra el aumento del 20% entre septiembre y octubre del índice de personas que atraviesa la frontera de forma irregular. Según la lámina, los desplazamientos de ciudadanos de Honduras, Guatemala y El Salvador entre esos mismos meses se redujo 10 %.
El presidente también leyó los números que arrojan un marcado incremento de migrantes venezolanos, al igual que los ciudadanos de Colombia y Ecuador.
El mandatario también habló acerca de los accidentes que se producen durante las caravanas. «Esto es constante, está creciendo. Entonces el planteamiento es: ¿Qué hacemos para dar atención en los pueblos de origen a los que toman la decisión de echarse a andar por necesidad?», se preguntó el mandatario.
Enseguida apuntó que es necesario que «haya trabajo y bienestar» en los países de América Latina para reducir el flujo migratorio. «No estar pensando solo en medidas coercitivas, retenes, muros, en militarizar las fronteras. Vamos atendiendo las causas», agregó.
El mandatario dijo que por primera vez, el Gobierno de EE.UU. «está abriendo un camino» para que quienes deseen llegar a ese territorio puedan ser aceptados, luego de hacer un trámite en algunos países de la región «y no correr el riego de pasar por el Darién, Centroamérica y México con el sufrimiento que eso implica».
La cumbre será en Palenque, estado de Chiapas, donde participarán los representantes de los 11 países de donde más se registran personas en las caravanas. Si bien se trata de un proceso que puede llevar tiempo debido a la necesidad tanto de articulación entre los países como de la apicación de políticas públicas más inclusivas con vistas a reducir la pobreza y la desigualdad, lo cierto es que el abordaje propuesto por López Obrador pone de manifiesto el verdadero motivo de los desplazamientos.
Con la profundización del neoliberalismo en los países de la región y el aumento de la pobreza a gran escala, sumado a los desastres naturales cada vez más recurrentes, los desplazamientos forzados son una consecuencia inevitable que históricamente se buscó solucionar a través de la militarización de las fronteras, la persecución de los migrantes y la violencia.
La propuesta de Donald Trump de levantar un muro en el límite con México da cuenta de este abordaje. Pese al cambio de gobierno y a la narrativa del presidente Joe Biden acerca de una política migratoria más humana, la situación se mantiene igual y con el aumento del flujo migratorio no son pocas las denuncias de maltratos y abusos contra personas migrantes.
Con la propuesta de López Obrador no hay garantías de implementación de un abordaje diferente, aunque este abordaje propuesto por el mexicano sienta un precedente en la discusión sobre las crisis migratorias, un paso que desde los gobiernos de la región no había sido dado hasta ahora y que implica un debate necesario y urgente para entender las causas y consecuencias de los desplazamientos forzados.
*Ana Laura Dagorret es analista internacional, coautora del Manual breve de geopolítica y parte del equipo de PIA Global.
FOTO DE PORTADA: Gobierno de México.