Nada detiene la migración en América: ni el despliegue de elementos de seguridad en las fronteras, ni el endurecimiento de sanciones para quienes ingresen a Estados Unidos de manera irregular, ni la implementación de programas como Sembrando Vida o los riesgos que se corren durante una ruta de cientos de kilómetros han evitado que de diferentes partes del continente salgan miles de personas en busca de un futuro mejor; los sistemas migratorios de México y Estados Unidos hoy están rebasados, aseguran expertos en el tema consultados.
Además, los números confirman que en ambos países se ha presentado un repunte de migrantes. Miles de salvadoreños, haitianos, venezolanos, hondureños, guatemaltecos buscan ser acogidos mediante la figura de asilo o ingresar de manera irregular, lo que está marcando nuevos récords. En la administración de Joe Biden el año fiscal 2023 (que va de octubre de 2022 a septiembre de 2023) suma 2 millones 860,127 encuentros con migrantes, de los que el 77% se dieron en la frontera compartida con México. Aún está por sumarse septiembre, pero éste es el año con más detenciones.
En el caso de México, el repunte del flujo migratorio es evidente no solo en campamentos y calles de las principales ciudades del país, también en las solicitudes de asilo que ha recibido la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados. En nueve meses acumula 112,960 peticiones y a tres meses de que concluya el año, se perfila superar las 129,780 recibidas en 2021.
Expertos en migración consultados por esta columna consideran que los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y el de Joe Biden han atendido de manera incorrecta el fenómeno migratorio; ante el repunte de miles de extranjeros en busca de llegar al norte del continente, la respuesta ha sido intentar inhibir de cualquier manera el tránsito de migrantes, lo que ha provocado que migrar sea una actividad sumamente costosa y de alto riesgo.
“La política que están aplicando, de incrementar barreras, lo único que está produciendo no es frenar la migración, sino que los migrantes busquen rutas cada vez más peligrosas. Los migrantes no van a dejar de llegar y mientras las causas estructurales que originan estos movimientos no se solucionen, pues no va a poder impedirse esta movilidad”, advierte Oscar Rodríguez Chávez, investigador en la unidad Ciudad Juárez de El Colegio de la Frontera.
Este jueves, funcionarios de ambos gobiernos sostendrán una reunión en Palacio Nacional para abordar en el marco del Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad México-Estados Unidos temas cruciales para la agenda bilateral: fentanilo y migración.
Para Estados Unidos la migración ha sido un tema clave en la agenda bilateral, y México es clave para enfrentar ese fenómeno.
En México, explican, se ha tenido que cambiar el enfoque con el que se atiende la migración. El gobierno actual pasó de una política de “brazos abiertos” a securitización de sus fronteras.
“Ha sido una política migratoria que ha reforzado las medidas de contención, por un lado con el despliegue de la Guardia Nacional, la incorporación de perfiles militares al Instituto Nacional de Migración y que ha roto récords de detención migratoria en los últimos años. Ha sido una política que se enfoca a la persecución y detención de las personas de manera sistemática”, explica Margarita Núñez, coordinadora del Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México.
Desde México han surgido propuestas para atender el fenómeno migratorio, pero las medidas implementadas tienen de fondo la presión de Estados Unidos: despliegue de elementos de la Guardia Nacional, incremento en la detención de migrantes, ofrecimiento y gestión de solicitudes de asilo, así como aceptar la llegada de no mexicanos para su deportación.
Los expertos consideran que, debido a que en Estados Unidos tiene en puerta un proceso electoral, ahora solicitará a México fortalecer medidas contra la migración irregular, pues el endurecimiento de sanciones con el Título 8 y la implementación de CBP One no están dando resultados.
“Va a haber una negociación del gobierno de Estados Unidos con México y, además, con otros países de Centroamérica para tratar de incrementar las barreras a la migración. Todo esto porque al final de cuentas, como el próximo año es un año de elecciones tanto para México como para Estados Unidos, el tema de la migración es importante para el electorado de Estados Unidos”, sostiene Oscar Rodríguez.
Para atender las causas, el presidente López Obrador ha propuesto que Estados Unidos invierta en Centroamérica, ha exportado el programa Sembrando Vida, ha ofrecido visas de trabajo, pero nada ha logrado bajar las cifras de migración, porque se requiere atender el fenómeno desde sus causas y de manera regional, explica.
“Las medidas que se han implementado son inadecuadas y han generado este desbordamiento de la migración. Es importante, también, señalar que México no va a responder solo el tema migratorio, es un fenómeno transnacional y como tal implica responsabilidades tanto de los países de origen como de tránsito, destino y es necesaria una cooperación internacional para atender el fenómeno migratorio”, agrega Margarita Núñez.
El tráfico de fentanilo será el otro tema en la mesa
El otro de los temas en la reunión de este jueves es el tráfico de fentanilo, una sustancia que preocupa y ocupa a Estados Unidos por las más de 100,000 muertes que está ocasionando cada año.
Para el gobierno de Biden, México es clave para atender esa crisis debido a que son organizaciones mexicanas las responsables del ingreso de esa sustancia. Para México, el responsable es China porque de esa nación proceden los precursores.
El experto en seguridad pública, David Saucedo, sostiene que en México varias organizaciones del crimen organizado han optado por incursionar en la fabricación de fentanilo. Se trata de una tercera generación de sustancias: procesamiento de amapola y producción de heroína, drogas sintéticas como metanfetaninas y ahora la fentanilo.
“Se ha multiplicado la fabricación de fentanilo. Tanto los carteles grandes como los carteles medianos están montando narcolaboratorios de fentanilo”, comenta.
*Lidia Arista es periodista de Expansión Política, donde fue publicado originalmente éste artículo.
FOTO DE PORTADA: CELAG.