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OTAN: guerra híbrida y guerra convencional

Por Guillermo Caviasca* –
Durante el 11 y 12 de julio se desarrolló en Vilna capital de Lituania la cumbre Nº 74 de la OTAN.

Entre la de 2022 en Madrid que tomó trascendentales decisiones y la próxima de Washington en la que se conmemorará el 75 aniversario de su creación, la elección de Vilna como sede cobra un simbolismo especial, al ser la capital lituana un territorio fronterizo con Bielorrusia (una ex república soviética muy afín a Rusia), la única comunicación entre el enclave ruso de Kaliningrado (ex Koenisberg) y Rusia propiamente dicha, guardar los lituanos rencores históricos, y ser sede de un gobierno del ala más belicista de la OTAN.

Sin embargo, más allá del simbolismo y de las expectativas, alimentadas por las mentes más calientes, la cumbre no deparó sorpresas. Podemos ver elementos que muestran en devenir de este año, que profundizan o especifican algunos aspectos, que muestra conclusiones y avances (para los planes de la OTAN), pero todos en la línea aprobada en Madrid 2022 y como también señaló el G7 en Davos ese mismo pasado año.

Es evidente y público que la cumbre estuvo marcada en forma determinante por la guerra con Rusia. Esta nación aparece como un enemigo integral. Malicioso “maligno”, pérfido. Rusia amenaza a occidente, al mundo libre y democrático, a través de “amenazas cibernéticas, espaciales, híbridas y otras asimétricas, y al uso malicioso de tecnologías emergentes y disruptivas”. Y se promete castigo: “No puede haber impunidad para los crímenes de guerra rusos y otras atrocidades”. No se atreven a pedir “rendición incondicional” (como a Alemania en 1942) porque es claro que no están en condiciones de mandar a sus propios ejércitos al combate y saben que para Ucrania por más apoyo que reciba eso es imposible[1].

Pero, es evidente que al pedir para cesar la guerra debe “retirar total e incondicionalmente todas sus fuerzas y equipos del territorio de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas”, están pidiendo el sometimiento de Rusia. Ya que consideran “Las acciones de Rusia demuestran una postura de intimidación estratégica”. Esto se manifiesta en todas formas. “acciones híbridas contra los aliados y socios de la OTAN (…) interferencia en los procesos democráticos, la coerción política y económica, las campañas de desinformación generalizadas, las actividades cibernéticas maliciosas y las actividades ilegales y perturbadoras de los servicios de inteligencia”. Si bien es evidente que un resultado militar claro alteraría posturas muy radicales, como señaló el secretario general de la organización, también se puede ver que estas definiciones son parte de la asunción de un conflicto de fondo, estratégico y prolongado que solo se debería resolver con la derrota de un bando.

Por ello instan “A todos los países a que no brinden ningún tipo de asistencia a la agresión de Rusia” Señalando a Bielorrusia, Irán específicamente por los Drones kamikaze, a China y Corea del Norte. Y dentro de la idea de defensa 360 la OTAN presenta el escenario sur, “Los vecinos del sur de la OTAN, en particular las regiones de Oriente Medio, el Norte de África y el Sahel (…) Rusia está alimentando las tensiones y la inestabilidad en estas regiones” escenarios donde ha logrado incrementar sus relaciones[2], en forma tan destacada que altera los resultados de los votos en la ONU, deja en el limbo la política de bloqueo occidental.

Frente a estas definiciones, condenas y temores, debe aparecer en la cumbre necesariamente la respuesta inmediata más clara. Cómo llevar adelante la guerra en Ucrania, y la estrategia de expansión hacia el este del “occidente colectivo” y su supra estructura militar. En primera instancia estaba la cuestión de la membresía del país eslavo en la Alianza.  “Apoyamos plenamente el derecho de Ucrania a elegir sus propios arreglos de seguridad. El futuro de Ucrania está en la OTAN”. El futuro no es el hoy.

Veamos como definen la situación: “Reafirmamos el compromiso que asumimos en la Cumbre de 2008 en Bucarest de que Ucrania se convertirá en miembro de la OTAN, y hoy reconocemos que el camino de Ucrania hacia la plena integración euroatlántica ha ido más allá de la necesidad del Plan de Acción de Membresía. Ucrania se ha vuelto cada vez más interoperable y políticamente integrada con la Alianza, y ha logrado un progreso sustancial en su camino de reforma. De acuerdo con la Carta de 1997 sobre una Asociación Distintiva entre la OTAN y Ucrania y el Complemento de 2009”. Este párrafo es una apreciación integral e histórica de la política de la elite occidental respecto de Ucrania. En él se ve la estrategia de largo plazo, donde al menos desde 1997, existe una progresión de acciones destinadas a incorporar a Ucrania al espacio militar occidental.

Debemos destacar que todas estas acciones de OTAN se dieron en medio de conflictos internos. Podemos ver que se pueden considerar conflictos “híbridos” como la “revolución naranja” del 2004/2005 y el “Euromaidan” del 2013/2014; que culminó con el golpe de estado contra el presidente prorruso y el inicio de la guerra civil con fuerte intervención extranjera que ahora ha evolucionado a guerra convencional. Como vemos una conflagración hibrida, pero en este caso “híbrida buena” con derribo de autoridades y financiamiento de paramilitares, pero “buenos”. O sea, las operatorias de OTAN en un país en conflicto, mencionadas en Vilna como antecedentes del camino de Ucrania hacia la incorporación a la esfera occidental, las podemos ver con ampliando nuestro foco de observación histórico, como parte de esa guerra híbrida/Zona Gris entre occidente y Rusia, en la disputa (en y por) Ucrania que viene desde la década de 1990. Lo que nos debería quitar cualquier sorpresa sobre la guerra convencional iniciada en el 2022.

El documento se preocupa en varios ítems en mostrar la máxima cercanía posible a Ucrania, sin llegar a su incorporación formal. Debemos señalar que el artículo 4 y el artículo 5 de la carta constitutiva de la OTAN[3] determinan que un país miembro cuando reciba una agresión dentro de su territorio europeo reconocido como soberano, deberá ser considerado como una agresión al conjunto. Por lo tanto, la incorporación de Ucrania (salvo que violara el propio espíritu de la organización, lo que la degradaría mucho) hubiera sido la guerra de todos los países miembros contra ese agresor.

En los términos que Europa define la actual guerra de Ucrania es claro que la declaración de guerra a Rusia sería subir mucho la apuesta para los europeos, en forma que consideramos ilógica e innecesaria. De hecho la alianza a “regulado” discrecionalmente su implicación, en una forma que solo lo puede hacer manteniéndose “mediatizada”. Más allá de los ímpetus guerreristas de los países de Europa del Este, y el crecimiento de influencia polaco. Pero los que definen se encuentran desde Alemania hacia el oeste. Recordemos que esta guerra es “de verdad”, entre equivalentes e implica muchas bajas en el campo de batalla, y los países occidentales no disponen de una población en condiciones mínimas de aguantar eso. Pueden poner dinero, armas en cantidad (eso es relativo) algunos profesionales, voluntarios o mercenarios. Pero no ciudadanos. 1000 franceses, alemanes, italianos, españoles, ingleses, muertos en unas semanas en combate en Ucrania, no sería soportable por esas sociedades, muy poco dispuestas a cualquier tipo de conflicto que implique sacrificios, justo o no.

Por eso entre otras cosas, esta es una “guerra proxi”. Sin desmerecer la voluntad y capacidad de combate de los ucranianos. De reconocer que no son grupos marginales, sino que al menos una proporción destacada de la población está dispuesta a aceptar el sacrificio de esta guerra. Lo cierto es que todo, menos los hombres y su moral, depende de occidente. Tácticas, armas, inteligencia, logística en general. Sostén de la población civil, etc. Hasta la presencia permanente en los estados mayores (y quizás también en el terreno) de operadores occidentales, es lo que hace posible la resistencia ucraniana al ejército ruso (y obviamente los errores rusos, que algunos críticos notorios sacan de vez en cuando a la luz).

En este sentido, el camino de incorporación a la OTAN de Ucrania solo se realizará cuando la guerra termine, con un resultado que permita esa incorporación. Una muy difícil “victoria ucraniana”, o una mucho más probable partición del país. La Ucrania que quede podría ser OTAN. Siempre que los acuerdos no contemplen un statu quo ambiguo que lo impida. Aunque es de destacar que el desarrollo de la guerra, aunque permita una victoria militar rusa, probablemente no nos deje como saldo una Ucrania neutral sino OTAN, o muy cercana. Ya que políticamente el objetivo inicial ruso, se ha alejado. Igualmente vemos que, para el caso de Vilna, llevar las cosas hasta el límite es el objetivo, pero preservando a los países occidentales del compromiso formal de guerra. Mientras tanto se construye “interoperabilidad” o sea la construcción de doctrina, equipos, estructuras acordes a los estándares OTAN. Por otro lado, la construcción anunciada por los miembros del G7 de un organismo de coordinación más eficiente.

Así en Vilna los países del G7 ultiman un acuerdo para ofrecer garantías de seguridad a Ucrania hasta que sea miembro de la OTAN, luego de la guerra. Para ello creó un “Consejo OTAN-Ucrania” que reemplaza a la Comisión previa para el tema. Es un instrumento más rápido para la toma de decisiones. Y los occidentales de esta forma perfeccionan los mecanismos efectivos de intervención, supervisión y conducción sin “poner el cuerpo” y sin llegar a estatus jurídicos que impliquen la guerra formal. Aunque es de destacar que, aunque no pongan hombres en cantidad, la cumbre señala con claridad que se debe realizar un esfuerzo en todos los planos, y especialmente económico, significativo.

Es muy importante señalar algo que dijo el Secretario general de la organización a los periodistas: «La tarea más importante ahora es asegurar la victoria de Ucrania, si Ucrania no gana, la cuestión de las garantías y la pertenencia a la OTAN no serán un tema de discusión». Quizás sea un comentario no reflexionado, pero indica que la dudas del que hacer siguen en carpeta. Que las discusiones no ventiladas existen tras las decisiones tomadas. Hacer todo lo posible por derrotar a Rusia, pero Rusia puede ganar… y allí los hechos consumados serán la realidad, y no habría Ucrania en OTAN. Básicamente toda gran estrategia (en el sentido planteado por Liddel Hart) se relaciona con los éxitos tácticos de la guerra concreta. Y estos meses de junio/julio del 2023 muestran una “gran ofensiva” ucraniana que parece fracasar[4].

China es reafirmada por la OTAN como otro gran actor “malicioso” del sistema mundial. “Las ambiciones declaradas y las políticas coercitivas de la República Popular China (RPC) desafían nuestros intereses, seguridad y valores”. Intereses, seguridad y valores, aparecen como objetivos de defensa de la organización noratántica. Sin embargo China ha jugado dentro de las reglas más amplias del sistema mundial, no desafía al sistema mundial, fomenta el multilateralismo, busca el arreglo con el FMI, busca “competir” gracias a sus ventajas comparativas.[5]. Pero “ha hecho trampa” en términos económicos y eso le ha permitido crecer en forma exponencial, y al hacerlo en una economía planificada, su sistema le ha llevado a ser un competidor estratégico exitoso en todos los campos.

El problema está en que varios países europeos y especialmente Alemania habían llevado adelante una política diferenciada de las elites occidentales hegemónicas al desarrollar su vieja “orientación hacia el este”. En el caso de Rusia una fundamental asociación para obtener recursos (energía el más visible pero no lo único). Y en el caso de China un mercado para sus inversiones en el que las principales empresas alemanas realizaban una proporción destacada de sus ganancias en el gigante asiático[6]. Esto evidentemente era una contraposición estratégica con las ideas de la elite globalista y sus socios en el país germano (que hoy gobiernan). Pero no sólo con ellos, de hecho, en eje anglosajón aun en su variante “clásica” (Donald Trump), ha definido a China como el principal desafío estratégico. Por eso la guerra en Ucrania al acelerar las contradicciones globales y la evolución hacia una nueva configuración de poder, ha sido también un grave conflicto al interior de Alemania. Que los “progresistas” han resuelto hasta ahora en contra de los intereses nacionales (o europeos) en favor de los globales y anglosajones.

Sin embargo, es claro que las presiones para normalizar la situación son grandes, con riesgo de que una gran crisis afecte al país germano haciéndolo retroceder estructuralmente. Quizás por ello la OTAN, dando espacio a estas discusiones e intereses del gran empresariado alemán, señale que: “seguimos abiertos a un compromiso constructivo con la República Popular China, incluso para construir una transparencia recíproca”[7]. Pero inmediatamente reafirman su estrategia de confrontación. Llegando pedir a China libertad de navegación, suponemos que por sus mares. “Estamos trabajando (…)  para abordar los desafíos sistémicos planteados por la República Popular China a la seguridad euroatlántica y garantizar la capacidad duradera de la OTAN para garantizar la defensa y la seguridad de los Aliados (aliados de la OTAN como Japón o Corea del sur, u otros que logren sumar, para garantizar el cerco estratégico. N de r.). Estamos impulsando nuestra conciencia compartida, mejorando nuestra resiliencia y preparación, y protegiéndonos contra las tácticas coercitivas y los esfuerzos de la República Popular China para dividir la Alianza”. Y, finalmente, afirman su proyecto ideológico universal “Defenderemos nuestros valores compartidos y el orden internacional basado en reglas”.

Es de destacar que estas definiciones sobre China no tienen ninguna novedad, son un refrito de las definiciones de Madrid 2022. Quizás sea la conferencia de prensa donde se señala lo que los occidentales desean sea público y masivo. Allí el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg declaró que los líderes aliados concluyeron que el gigante asiático está «desafiando cada vez más el orden internacional» actual, sin embargo, hizo un llamado a continuar con el diálogo. Si bien los aliados están de acuerdo en que el desafío del gigante asiático es real, no coinciden en cómo abordarlo, ya que como señalamos muchos países europeos dependen en gran medida de la inversión y del comercio de China.

Un tema que el documento de OTAN solo menciona al pasar y respecto a la incorporación de Suecia a la organización, es el caso de Turquía. Algunos analistas señalan algunos hechos que podrían indicar la aproximación de Erdogan a posiciones occidentales. Estos hechos son una seguidilla de tres. Uno; el levantamiento del veto a que Suecia ingrese en la OTAN; segundo, la entrega a Ucrania de prisioneros de guerra combatientes de unidades consideradas nazis o neonazis del ejercito ucraniano; y tercero, la posibilidad de que Turquía abra una planta de producción de drones en el país eslavo. No creemos que ninguno de estos tres hechos tenga gran importancia en el balance de la guerra y en la posición de Turquía. Primero, el ingreso de Suecia, no cambia mucho, de hecho, los escandinavos hace décadas que no eran neutrales y Suecia no modifica el balance de poder en la zona báltica. Turquía solo le interesaba que los suecos, y la UE en general, deje de apoyar a los rebeldes kurdos a los que califica de terroristas, y negocia esa (y otras) posiciones internacionales usando su presencia en la OTAN como herramienta de presión. Se mueve por su interés nacional realista. Lo de los miembros del batallón Azov, tiene peso simbólico para los propagandistas prorrusos dado el relato construido, pero no dejan de ser combatientes regulares reconocidos como tales por todo el mundo. Y en lo práctico no importa nada tampoco. Y por último, lo de la fábrica de drones, además de ser un objetivo fácil de destruirse si se instala en Ucrania, de hecho, Turquía vende armas entre ellas drones a ese país desde el inicio de la guerra.

Toda la acción internacional turca se orienta hacia su mejor ubicación como potencia regional, nunca estuvo alineada con Rusia, pero tampoco con occidente, se mueve con un grado de autonomía. Su presencia en la OTAN le da obviamente un lugar entre los países occidentales que de hecho es más incómodo para estos que para Turquía. Lo que se debe prestar atención son los pasos que siga el gobierno turco los siguientes meses, en relación a las relaciones diplomáticas financieras y económicas que mantiene con Rusia. Y a la anunciada invitación de Erdogan a Putin para que visite el país, lo que sería de gran importancia. Y ver las consecuencias, tanto respecto de las negociaciones sobre Ucrania, como sobre otros espacios como los Brics, el Cáucaso, África, y demás zonas donde ambos estados desarrollan sus intereses geopolíticos. Como también las tensiones que puedan surgir en torno a la anunciada ruptura del acuerdo de exportación de granos.

 Irán también desarrolla para OTAN “actividades maliciosas” y no podía quedar fuera especialmente por los drones kamikaze. «Hacemos un llamamiento a Irán para que cese su apoyo militar a Rusia, en particular su transferencia de vehículos aéreos no tripulados (UAV) que se han utilizado para atacar infraestructuras críticas, causando numerosas víctimas civiles.», señalan en un ítem. Y más adelante muestran su reiterada presión sobre el programa nuclear: «Volvemos a reiterar nuestra determinación de impedir que Irán se haga con un arma nuclear. (…)  Llamamos a Teherán a cumplir inmediatamente sus compromisos jurídicos en el marco del acuerdo sobre garantías previsto por el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) y los compromisos políticos sobre la no proliferación nuclear». Es que siempre dejan abierta la puerta a una acción punitiva.

Japón, Corea y los aliados de EEUU en el área del pacífico otra vez aparecen en las nuevas definiciones globales de la OTAN que ya fueron asentadas en Madrid. Por esto, y en el intento de establecer un cerco global a la masa continental euroasiática (siguiendo la doctrina Spykman[8]) aplauden la “contribución de nuestros socios en la región de Asia y el Pacífico (Australia, Japón, Nueva Zelanda y la República de Corea) a la seguridad en el Euroatlántico, incluido su compromiso de apoyar a Ucrania”. Señalan explícitamente que China puede abrir un conflicto similar al de Ucrania, insisten con las “operaciones híbridas de China”. Y esperan construir una alianza con Australia, Japón, Nueva Zelandia y Corea del Sur. Recordemos la vigencia del AUKUS[9]. Aunque es de destacar que la confrontación total con China encuentra resistencias en la UE, dada (como ya señalamos para el caso alemán) las amplias vinculaciones económicas, que los europeos no están homogéneamente dispuestos a romper.

Por ello la idea de abrir una oficina de enlace de la OTAN en Japón que iba a aparecer en el comunicado conjunto, finalmente se descartó debido a las reticencias de algunos Estados miembros de la Alianza Atlántica, especialmente Francia.

Por último, no dejan de ser mencionados los Balcanes, el mar Negro, Georgia, Moldavia. Todos son el flanco sur este de Europa y el sur de Rusia. Claramente la posición con Serbia no es amable. Frente a lo que algunos señalaban como el intento de la residual Serbia de incorporarse a la UE, vemos que desde la OTAN se plantea un discurso solapadamente amenazante, especialmente con el tema del protectorado OTAN de Kosovo. No es de olvidar que Serbia es un muy vapuleado aliado de Rusia en la zona. Mencionar a Georgia como un posible miembro futuro de OTAN y conminar a Rusia a devolver los protectorados de Abjasia y Osetia, va claramente en la línea de confrontación hasta el final, una humillación imposible de aceptar por Rusia si no sufre una derrota contundente. Lo mismo para el caso de Moldavia, donde se está viviendo un proceso que puede tender hacia la reunificación de este país residual con su madre patria Rumania. Aunque allí una poderosa minoría rusa ha creado un territorio autónomo, Transnistria (con tropas rusas en su interior), lo que implicaría, de seguir ese camino, que habrá lugar a la agudización de conflicto si la posición de no negociar nada por parte de occidente, se mantiene.

Finalmente, el terrorismo aparece mencionado, lo que es normal. Lo hace en sintonía con el resto de las previas definiciones y como continuación de las hipótesis de las décadas pasadas. Aunque es claro que dentro de la lógica de todas las potencias “terrorismo” es cualquier organización u acción sea terrorista o no, que pueda ser mínimamente encuadrada en esa categoría. Es un “comodín”, aunque no negamos de su peligrosa existencia. Tampoco negamos que es un “método” del cual se sirven los más diversos intereses.

Un “Orden internacional basado en reglas”.

“La Federación Rusa ha violado las normas y principios que contribuyeron a un orden de seguridad europeo estable y predecible”

Si bien un planteo de este artículo es que la cumbre de OTAN no nos ha dado ninguna novedad, debemos destacar que si existe una insistencia en el documento final que nos llamó la atención. Se insiste a lo largo de los 90 ítems sobre la necesidad de sostener un “Orden internacional basado en reglas”. Si bien esta definición no es una novedad, vemos que su insistencia y reiteración implican un énfasis conceptual que hace al tono del documento y quizás muestre sus objetivos más profundos. Si al menos intentamos entender qué tipo de orden y que reglas son las que se enuncian y definen ese orden, podremos ver los principios que guían a la conducción occidental. Ya que, creemos, expresaría la teoría de relaciones internacionales que enmarca la concepción OTAN

Según parece esta definición apareció por primera vez en los textos a finales de la década del ochenta, era de Reagan, Thatcher y los realizadores iniciales del orden neoliberal. Pero comenzó a despegar en la enunciación a máximo nivel de los decisores políticos internacionales, en el inicio del nuevo milenio, cuando EEUU como líder pretendidamente indiscutido del nuevo orden mundial aplastó a Irak. Recordemos que fue una guerra que se desarrolló “sin autorización de la ONU”, supuesta organización en la que deberían legitimarse algunas reglas generales. Era el momento del colapso de la URSS, el derrumbe de las “democracias populares” y su pase de bando en Europa del este (en realidad, un “bando” desapareció). Cuando una serie de invasiones (intervenciones humanitarias, para “imponer democracia y DDHH”) de fuerzas occidentales, operaban como “dadores de orden” (en realidad generadoras de un nuevo tipo de desorden) sobre Irak, Afganistán, Libia, Yugoeslavia, etc. El mundo había dejado de estar dividido en dos campos (y un tercero “los no alineados” que pivoteaban buscando autonomía), a estarlo en uno solo, era unipolar, los demás eran parias, “ejes del mal”, etc.

El momento en que comenzó a ser pública la consigna de “orden basado en reglas”: los 80/90; es el marco  del “consenso de Washington”[10], y del “mundo unipolar”, con EEUU en la cúspide. Sin embargo, existían y existen instituciones: la ONU, OEA, etc. por ejemplo, u otras instituciones internacionales de las que han emergido una serie de acuerdos (o imposiciones en muchos casos) que pueden ser identificados como reglas. Son el orden de posguerra. No es que nosotros ponderemos el orden y las instituciones surgidas de la segunda guerra mundial, ni a la ONU ni a ninguna otra. De hecho, Yalta y Poznam como reparto y ordenamiento del mundo por los vencedores son ajenos a la mayoría de la humanidad, como los son el FMI, el BM y o la OMC. Todos organismos creados por un grupo de potencias.

Pero al menos esas eran instituciones que tenían reglas visibles, escritas y límites reconocibles. En su origen al menos hasta los 90, todos esos organismos no eran “supranacionales”, no podían imponer reglas obligatorias desde arriba, salvo acuerdos que debían ser aprobados nación por nación. Creemos en ese sentido que “occidente”, las llamadas elites occidentales (la oligarquía financiera transnacional, sectores “progresistas” internacionales) han hecho de la consigna “orden basado en reglas” un caballito de batalla. ¿Quién no quiere reglas que regulen y garanticen cierta previsibilidad?? Pero en este caso no hablamos de reglas que conozcamos, sino más bien las que se expresan de hecho como la capacidad de la elite dominantes de occidente[11] de globalizar sus valores, su orden económico y su seguridad militar.

El orden internacional basado en reglas parece ser algo que “se viene”, más que “algo que está”. Un orden que será un salto cualitativo adaptado el nuevo tipo de modo de acumulación y de regulación capitalista, que se desarrolla desde los 90. Y que se encuentra cuestionado en su solidificación por la emergencia de potencias grandes y pequeñas que luchan por su autonomía, por negociar las reglas, o por estar a la cabeza del orden, hasta ahora, solo occidental. John Dugard especialista en derecho internacional señala que «El OBR (orden basado en reglas) es algo distinto del derecho internacional. Es un régimen alternativo fuera de la disciplina del derecho internacional que inevitablemente plantea desafíos y amenazas al derecho internacional»[12]. Comentario levantado por los chinos que ven como esa consigna va contra ellos.

Parece claro que el Gobierno de EE. UU. tiene una tradición de poner sus leyes internas por encima del derecho internacional y aplicar selectivamente las normas internacionales que considera apropiadas. Para el caso argentino la incursión contra las islas Malvinas en 1832 desbastando el puerto en nombre de “reglas” de libre explotación de recursos, que ellos enunciaron ante sus propios ciudadanos, para imponer el desarrollo de sus empresas en el Atlántico sur, es sólo una muestra de una tradición que está en sus genes. Pero cuando se trata de reglas no emanadas de sus propias instituciones internas, aun de un organismo como la OMC, cuando se trata de aplicar sobre sus propios intereses las reglas, Estados Unidos es responsable de dos tercios de las violaciones de las normas de dicha organización, por ejemplo.

El viceministro de Relaciones Exteriores chino, Xie Feng, señaló el 26 de julio de 2021[13] durante sus conversaciones con la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman que la defensa del “orden internacional basado en reglas” de Estados Unidos es, en realidad, un intento de un número pequeño de países occidentales, incluido Estados Unidos, de empaquetar sus “preceptos familiares y reglas de bando” como normas internacionales, que sirven para restringir y reprimir a otros países. Para los chinos lo que se está haciendo es desbaratar el sistema existente e imponer otro. Se trata de “un nuevo comienzo” en su lenguaje comunicacional lleno de símbolos. Creemos que claramente los chinos se dan cuenta que el OBR es más que nada la resistencia de occidente acaudillado por EEUU a la intromisión de nuevos actores en un rol de igualdad o independencia (aun dentro del viejo orden). Siguiendo a Brezezisnki[14] podemos afirmar que el orden mundial de los 90 era neoliberal, universal, totalitario y unipolar. China (o Rusia) se debían incorporar, pero como actores de segundo orden en una escala de poder ya establecida: eso era una “regla”.

En este sentido parece muy acertada la propuesta de Carlos Escudé[15], cuando al enunciar su doctrina del “realismo periférico”, en los 90, señalaba que las reglas son las que emanan de la potencia (o bloque) domínate, son los “dadores de reglas”. Y que resistirlas solo genera desorden, guerra y pérdidas económicas. Que hay que subordinarse y buscar ganar dentro de la subordinación. Así el “Realismo periférico” es una genuina descripción (casi cínica) del sistema internacional, eludiendo idealismo liberal, y desde el realismo, militaba la subordinación. Es la contracara que permite ver en el espejo dependiente la realidad “desicionista”[16] oculta, del “orden internacional basado en reglas”.

Para precisar un poco más podemos ver que en realidad el OBR es algo más definido si lo analizamos en términos de teoría de las RRII. Tiene su origen en la teoría idealista liberal de las RRII. Para empezar, deberían señalar que es lo que occidente (OTAN, G7 y etc.) denuncia que se quiere alterar al mencionar un “Orden liberal basado en reglas”. Desde la teoría liberal el mundo interconectado y libre de trabas sería un mundo pacífico, justamente gracias a esa interdependencia e interconexiones, idea cuyo origen está en Adam Smith e Immanuel Kant, en la ilustración en general. El liberalismo en RRII es denominado también idealismo y una expresión práctica se suele asociar a las propuestas del presidente norteamericano Woodrow Wilson, impulsor de la Sociedad de las Naciones al final de la primera guerra mundial. Esa es su raíz. Pero ese OBR requiere un lugar donde esas reglas se enuncien y se hagan respetar, o sea una soberanía. En cada nación, existe una constitución, una cantidad de leyes y mecanismos institucionales mediante los que se resuelven estas cuestiones. Existe una justicia, una policía y un ejército para obligar a los díscolos a obedecer y determinar qué es legal y que no. En la arena internacional eso no existe. Ningún estado ha renunciado explícitamente a su soberanía en función de otra soberanía superior. Aunque algunos como Argentina están en ese camino, con la cesión de soberanía a entidades internacionales en tema de justicia, economía (y otros aspectos más), y la renuncia a tener una FFAA con poder propio.

En este sentido vemos que con la lucha por establecer un OBR que manifiesta la OTAN, lo que está enunciando es un proyecto más que una realidad. Y como señalaba Escude desde el “Realismo periférico” los “dadores de reglas” son los que ostentan el poder. Poder: economía/tecnología, recursos/población, FFAA, instituciones fuertes, y proyecto cultural/ideología dinámica. Eso es la capacidad de tomar decisiones y que estas se cumplan y muevan algo.

Frente a este idealismo liberal, tenemos al realismo[17]. El realismo es historicista y da cuenta de cómo han sido los procesos históricos interestatales (y agreguemos actores de proyección internacional no estatales). Para esta teoría no existen instituciones por arriba de los estados, cuyos intereses son propios y el fin último de los gobiernos. Por lo tanto, las RRII son “anárquicas”, que en el lenguaje de las RRII significa que están regidas por los balances de poder. Por lo tanto, el interés de cada estado es acrecentar el poder de su nación, interno e internacional. Y moverse en el escenario mundial con las precauciones que hacen a un mundo competitivo y potencialmente agresivo. El realismo puede ser defensivo u ofensivo. Puede servir para entender y desplegar las políticas de grandes potencias, medianas o de países periféricos. Pero a diferencia del idealismo no aspira a “la paz perpetua” lograda mediante una transnacionalización e interdependencia. O si, si es el interés nacional de una nación y sus aliados. De hecho, el realismo interpreta en todo caso un “orden mundial” como la hegemonía de una potencia y sus relaciones económicas, culturales etc. Pero, sin embargo, inestable y competitivo.

En la cumbre del G7 de 2022 en Davos, la postura idealista liberal estuvo presentada por la exposición de Soros y la realista por la de Kissinger. Ambos debatieron sobre la guerra de Ucrania y el orden mundial. Es interés mencionar que los “Realistas” suelen vulgarmente ser vistos como más agresivos, pero se orientaban a un acuerdo y la búsqueda de un equilibrio (para seguir disputando). Mientras que los idealistas, se orientaban a la guerra y eliminación de las anomalías (Rusia, en este caso), que alteran el objetivo de un OBR. Y se preparaban para pelear con China en términos “idealistas” también.  El problema del OBR, es que es un orden liberal basado en las reglas desarrolladas en occidente noratlantico, que se impone mediante la fuerza y requiere de un poder superior que lo imponga. Es la proyección geopolítica supranacional, de intereses de un sector de la elite financiera internacional y su aparato cultural. Por lo tanto, es tan “realista” como los intereses nacionales que supuesta mente busca superar. Y totalitariamente belicista hasta tanto imponga ese orden global[18]

Otro punto destacado, pero simplemente heredado del nuevo concepto estratégico[19] aprobado del 2022 en Madrid es el enfoque de 360 grados. El enfoque de seguridad de 360 grados de la OTAN se puede resumir: “nuestro objetivo es poder hacer frente a cualquier amenaza, desde cualquier lugar y en cualquier momento. Más concretamente, ante un entorno estratégico que presenta desafíos que provienen tanto del norte, como del este y del sur, nuestro objetivo es disuadir a nuestros adversarios y, si es necesario, defender a los aliados ante cualquier amenaza (…) amenazas y desafíos provenientes de todas las direcciones estratégicas y que afectan a los cinco dominios operacionales: tierra, mar, aire, ciber y espacio. Es por ello que el concepto de 360 grados toma ahora una dimensión y una importancia crucial”[20].

En este sentido en Vilna ratifican la necesidad de defensa nuclear, convencional y antimisiles, complementada con capacidades espaciales y cibernéticas. Empleando herramientas militares y no militares de manera proporcionada. En un ítem particular especifican que, “El espacio desempeña un papel fundamental para la seguridad y la prosperidad de nuestras naciones. El espacio también es un dominio cada vez más disputado, marcado por un comportamiento irresponsable, actividades maliciosas y el crecimiento de las capacidades contra espaciales por parte de los adversarios potenciales y competidores estratégicos de la OTAN”. De esta forma reafirman la necesidad de capacidades “multidominio” con las adecuaciones organizativas, operacionales y tácticas necesarias, como también en el ámbito de las inversiones y desarrollos estratégicos. Siendo este concepto “multidominio”[21] una de las claves de los cambios en la generación de guerra de la nueva etapa.

La guerra de Ucrania, al elevar el conflicto a un nivel convencional entre grandes estados, ha colocado las capacidades económicas de los estados occidentales en tensión. Las “guerras de policía” desarrolladas en el periodo de “unipolaridad”, requerían una movilización de recursos que solo era parcial y no afectaban en forma importante a las económicas de los países desarrollados. Agregado a esto que los europeos descargaban gran parte del gasto militar más grueso en los EEUU. Esto en un escenario multipolar donde se perciben conflictos potenciales con grandes o medianas potencias implica una reconfiguración de la inversión en defensa. Es un dato de la realidad que Ucrania ha consumido gran parte de los arsenales occidentales.

El objetivo OTAN es llevar la Inversión en defensa al 2%. “Nos comprometemos a invertir al menos el 20 % de nuestros presupuestos de defensa en equipos pesados, incluida la investigación y el desarrollo relacionados. Reconocemos que esto debe cumplirse junto con un mínimo del 2% del PIB anual en gastos de defensa”. No es un porcentaje excesivo, pero en una situación de poca holgura y ciertas carencias de algunos países, que esto implique un 20% de su presupuesto puede determinar entre tener que elegir “mantequilla o cañones”.

Sin embargo, va de la mano de hacer crecer los aparatos militares de los países europeos y poner la industria en función de estos objetivos. Más que una cuestión económica implica un cambio cultural. “También trabajaremos para identificar y mitigar vulnerabilidades y dependencias estratégicas, incluso con respecto a nuestra infraestructura crítica, cadenas de suministro y sistemas de salud. Los aliados también deben promover la resiliencia social”. Como vemos aquí señalan la restauración de un programa militar implicado con el desarrollo tecnológico industrial (que es lo que tiene Rusia o China) cercanos al viejo concepto de “Das volks in Waffen”[22]. Aunque en este caso intenten hacerlo sin implicar a su propio volks en el combate armado.

 Según Stoltenberg el 2% del PIB sea un requisito mínimo en lugar de una meta a la que aspirar. En 2022, menos de una cuarta parte de los entonces 30 miembros de la Alianza alcanzaron el actual objetivo. Solo lo cumplieron Estados Unidos, Reino Unido, Polonia, Estonia, Letonia, Lituania y Grecia. No es sorprendente que son los países de Europa del este más guerreristas, Grecia cuyo conflicto es con Turquía y los anglosajones.

Es de destacar que esta guerra que se prolonga y entra en una fase de desgaste, por su propia definición, consume cantidades ingentes de material militar, aún más que hombres si los comandantes no son carniceros y tienen cierto aprecio por sus propios soldados. Con el tamaño de las guerras imaginadas y frente a los desafíos que la OTAN prevé, sin dudas requiere Europa una reconfiguración de la producción para la defensa. Y esto además implica una dura disputa sobre cuál será la industria que se quedará con el negocio. Mucha de la propaganda de determinadas herramientas militares exitosas o destruidas encierra esta competencia más que una realidad sobre su eficacia técnica. Muchas veces las armas fracasan porque son mal usadas o caen en trampas. De hecho, por ejemplo, Polonia ante los titubeos de Alemania, parece abandonar la tecnología de su vecino y querer orientarse hacia proveedores norteamericanos mucho más dispuestos y menos vacilantes.

No debemos dejar de mencionar las “internas” del espacio occidental. Las podemos ver en varios niveles. Uno, el de la relación con China, e inicialmente con Rusia misma. Como señalamos más arriba la política europea hacia el este encabezada por Alemania, avanzaba en una relación económica (dentro de la línea de mundialización económica que también China sostiene), Y esto lleva a incidentes y roces más o menos públicos, como el del NORDSTREM o las discrepancias en la dureza para tratar con el gigante asiático. Otra es la misma política frente a Ucrania y Rusia, lo que podría sintetizarse en el realismo pragmático o idealismo liberal. Pero también subyace una disputa sobre la “autonomía estratégica” de Europa frente a los anglosajones y distinto de OTAN, política que tuvo a su exponente a Francia (históricamente, desde De Gaulle). Frente a estas discusiones es que la elite OTAN señala en el   Ítem 73 que “La Unión Europea sigue siendo un socio único y esencial para la OTAN. Nuestra asociación estratégica es esencial para la seguridad y la prosperidad de nuestras naciones y del área euroatlántica. Se basa en nuestros valores compartidos, nuestra determinación para enfrentar desafíos comunes y nuestro compromiso inequívoco de promover y salvaguardar la paz, la libertad y la prosperidad. La OTAN reconoce el valor de una defensa europea más fuerte y más capaz que contribuya positivamente a la seguridad transatlántica y global y que sea complementaria e interoperable con la OTAN. El desarrollo de capacidades de defensa coherentes, complementarias e interoperables, evitando duplicaciones innecesarias”. Todo este párrafo es una declaración de principios contra cualquier intento de separación de Europa como actor global in dependiente en el futuro mundo multipolar. Quizás este sea el principal éxito de los anglosajones en esta guerra, disciplinar, subordinar, y hacer perder capacidad geopolítica a Europa.

Siguiendo con este tema es sorprendente (y hasta cínico) que en el ítem 65 la OTAN señale que “La amenaza a la infraestructura submarina crítica es real y se está desarrollando”, cuando fue desde el seno de la misma organización que se parió el ataque contra el gasoducto NORDSTREAM en el lecho del Báltico. Más aún cuando el objetivo del ataque fue obligar a Alemania a romper relaciones económicas con Rusia, teniendo en cuenta el gran perjuicio que eso ha provocado a ese país y a Europa. Nos llama la atención que puedan enunciar una visión tan sesgada ante ellos mismos, es casi una burla a Alemania, que esta asume en silencio (en esa idea de autocastigo que sus dirigentes progresistas se imponen). Evidentemente se refieren a posibles ataques rusos o chinos (o de otras naciones u organizaciones) a la infraestructura submarina, de comunicaciones o energética. Pero llama la atención la “memoria selectiva” sobre un hecho real.[23]

Conclusión.

Las resoluciones de OTAN en lo que hace a Ucrania se muestran como parte de la asunción de una guerra larga. Los resultados de los combates del último año, pasada la ofensiva inicial rusa, llevaron la guerra a una situación de “Guerra de desgaste”. Esto implica que (salvo comandantes muy brutos o despreocupados por sus hombres) lo que haga a la posibilidad de ganar la guerra, o siquiera poder pelearla en el tiempo, es la cantidad de material posible de poner en batalla, reponer lo destruido, municiones, tanques, drones, equipos nuevos y viejos… Como Ucrania no dispone de capacidad propia, es Europa y los EEUU quienes deben proporcionarlo. Y esta guerra no es Afganistán, ni Irak … es una guerra convencional que requiere materiales convencionales, modernos, pesados, de todo tipo, en cantidad. Por lo tanto, la OTAN se asume como retaguardia de Ucrania como “nación en armas”. En ese caso el viejo (y actual) concepto de Von der Goltz, se desdobla. El pueblo es el ucraniano, la industria los alimentos etc., está fuera de Ucrania.

Esta estrategia para la guerra de Ucrania, y la gran estrategia mundial en la que se inserta, produce un lento pero inexorable “ascenso de los extremos”, tal como lo prescribió Carl Von Clausewitz[24]: cada vez, cada contendiente, pone más fuerzas uno sobre el otro hasta la aniquilación. Claro esto es un concepto abstracto, tal como el general prusiano indicaba, no una realidad de “aniquilación” (advertimos). Pero, una guerra de este tipo, sin dudas conduce al ascenso de los extremos. Y conocemos casos que el abstracto clausewitziano se aproximó mucho a la realidad.

Por ultimo creemos que el documento OTAN, clara continuidad del documento de Madrid y del nuevo concepto estratégico, asume una “Guerra hibrida a nivel mundial”. Nos presenta a nivel hibrido, a nivel “Zona gris”, un conflicto de escala planetaria por el nuevo orden mundial en disputa. Las trasformaciones del capitalismo y los equilibrios de fuerzas son evidentes y solo pueden ser comprendidos desde una postura realista. Las acciones de los actores se encuadran claramente en este marco teórico. Dentro de él, vemos que el espacio, el ciber espacio, las comunicaciones submarinas, los recursos naturales, la ciencia y tecnología, las relaciones entre estados, las luchas económicas, por deudas, inversiones, desarrollos, y las guerras convencionales, asimetrías, etc. Se encuadran en una disputa por el equilibrio de fuerzas entre bloques, estados, alianzas, grupos y actores no estatales etc. Se puede inducir un mundo con conflictos militares, o híbridos, generalizados.

En el lenguaje de la alianza atlántica, es una guerra hibrida mundial por establecer un “orden liberal basado en reglas” generales y conducidas por el “occidente colectivo” (ese espacio de oligarquías financieras, complejos militares, elites políticas y culturales de un amplio abanico ideológico que se encuentra en todos los países, pero cuya sede es el viejo occidente noratlantico principalmente anglosajón).  En ese sentido es como señalaba Antonio Gramsci[25] cuando hablaba de Occidente: es otra cosa distinta a un lugar geográfico, hay “occidente” en todos lados, aunque hay más occidente en los grandes países occidentales. Y es un occidente político y cultural posmoderno (ya que culturalmente nadie podría excluir a Rusia de occidente, e inclusive a bastante de América latina)

La OTAN ya está en el conflicto. No ver esto es poco serio, la guerra pública es OTAN vs. Rusia, lo único que les falta es enviar sus hombres y unidades convencionales. Lo que se puede ver hoy a más de un año, es que la OTAN entrega armas en cantidad, pero en un nivel que más que para la victoria ucraniana, estuvo orientada a impedir la victoria rusa. O sea, occidente no ha dotado a Ucrania en un plan. El aparente desastre de la ofensiva ucraniana de junio/julio se debió a la imposición de los sectores guerreristas de occidente despreciando y desconociendo el arte militar, al obligar a las fuerzas ucranianas a atacar de frente posiciones rusas, para ir con una carta de victoria al encuentro de Vilna e imponer así sus políticas de máxima[26].  Sin embargo, es de destacar que tampoco Rusia ha puesto, y aun no pone, toda la potencia que dispone en este conflicto, al que sigue llamando eufemísticamente “operación militar especial”. De hecho, no está movilizada para la guerra. La movilización parcial, no afecta la vida cotidiana, más allá de los problemas económicos que aún no se sienten en el país eslavo. En el último discurso de Mayo de Vladimir Putin, recién en él se indicaron una serie de medidas. Así como Rusia hace su movilización paulatina y ajusta sus previsiones, occidente sigue ese camino con sus grandes conflictos internos debatiendo la necesidad de hacer más y más esfuerzo de guerra, solo Ucrania está completamente movilizada y desbastada por la guerra.  

Rusia no parece que pueda obtener sus objetivos de inicio de la guerra: estos eran que la OTAN no esté en sus fronteras. Lo que parece más probable (eludiendo extremos de una victoria catastrófica rusa que llegue a las fronteras de Polonia, o el colapso del ejército ruso) es que aun con una victoria militar rusa y la anexión de un 20 o 30 % del territorio donde se encontraba la población y la narrativa histórica rusa, la Ucrania residual (más o menos grande) quede en la órbita de la OTAN y con una profunda ideología y cultura anti rusa, similar (y aún más profunda) que los países de la ex órbita soviética. 

Señalaba sir Basil Liddel Hart que “la gran estrategia es coordinar y dirigir todos los recursos de una nación, o grupo de naciones, hacia el logro del objetivo político de la guerra, el fin definido por la política fundamental”. El foro de OTAN es el lugar donde se define la gran estrategia de la guerra en Ucrania. Y las decisiones o vacilaciones son las que se definen en ese foro y equivalentes (como el G7). Y agrega el estratega británico “la gran estrategia mira más allá de la guerra, hacia la paz subsiguiente”.[27] La gran estrategia en Rusia se define dentro de sus fronteras, en el bando ucraniano la gran estrategia (y hasta las operaciones) se definen fuera del país. En este sentido la gran estrategia de OTAN se orienta hacia una guerra híbrida mundial y hacia la continuación de la guerra en Ucrania con el objetivo de diseñar sin negociaciones la Paz posterior, o sea establecer ese “orden mundial liberal basado en sus reglas” que enuncian machaconamente. Desgraciadamente América latina no tiene una voz ni una acción significativa y, particularmente Argentina, esta sin una comprensión de los desafíos y oportunidades que se despliegan en esta encrucijada histórica mundial, el mundo hoy es un escenario de disputas de una guerra híbrida mundial y nosotros solo somos objetos, y terreno de disputa, de ella.

Guillermo Martin Caviasca* Dr. en historia, docente e investigador UBA/UNLP, autor de libros y artículos sobre historia argentina, historia militar, geopolítica y relaciones internacionales.

Foto de portada: Mindaugas Kulbis/AP

Referencias:

[1] Es de destacar que la imposición de la “rendición incondicional” como principio fue impuesta por los EEUU (idealistas liberales) a Inglaterra y subsidiariamente a la URSS, potencias realistas. Esto implicaba necesariamente la destrucción no solo del régimen sino del Estado y del país. La discusión historiográfica debate aun hoy si esta declaración favoreció o perjudico, tanto la posibilidad del régimen nazi de pelear hasta el final como la posibilidad de acabar con la guerra antes y con menos sacrificios. Pero lo importante para nosotros es que salió de Roosevelt (de la elite estadounidense, o con sede en EEUU), no de Churchill ni de Stalin.

[2] De hecho, África es un continente donde Rusia (allí se encuentra Wagner con gran presencia), China, India y Turquía (también en términos militares), están desplazando paso a paso a los europeos, y disputando las riquezas que el continente encierra.

[3] Artículo 5. Las Partes acuerdan que un ataque armado contra una o más de ellas, que tenga lugar en Europa o en América del Norte, será considerado como un ataque dirigido contra todas ellas, y en consecuencia, acuerdan que si tal ataque se produce, cada una de ellas, en ejercicio del derecho de legítima defensa individual o colectiva reconocido por el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, ayudará a la Parte o Partes atacadas, adoptando seguidamente, de forma individual y de acuerdo con las otras Partes, las medidas que juzgue necesarias, incluso el empleo de la fuerza armada, para reestablecer la seguridad en la zona del Atlántico Norte. Cualquier ataque armado de esta naturaleza y todas las medidas adoptadas en consecuencia serán inmediatamente puestas en cono-cimiento del Consejo de Seguridad. Estas medidas cesarán cuando el Consejo de Seguridad haya tomado las disposiciones necesarias para restablecer y mantener la paz y la seguridad internacionales. Artículo 4

Las Partes se consultarán cuando, a juicio de cualquiera de ellas, la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las Partes fuese amenazada.

[4] Aunque está en desarrollo, la ofensiva ucraniana parece fracasar. Según algunos datos con un 20% o hasta un 30% de bajas de las fuerzas dispuestas para este ataque (era previsible). Es lo mismo que vieron los líderes occidentales mientras se reunieron en Vilna, de hecho, la ofensiva era parte de la apuesta de los sectores más guerreristas para lograr un compromiso aun mayor de la organización, ya que una victoria en desarrollo, animaría a los más prudentes a jugarse ante la posibilidad de imponer el resultado rápido en el campo de batalla. Es claro que los menos fanáticos y con más conocimiento militar frenan el exceso de voluntad guerrerista ante resultados muy pobres.

[5] Una de ellas que no debemos olvidad son los bajos costos laborales (no solo producto de la explotación), el manejo de las variables macroeconómicas y el control de la inversión mediante planes. China se ha beneficiado de la deslocalización del capitalismo globalizado y se está expandiendo por el mundo en el marco de la globalización.

[6] Relación estratégica Alemania China de la era Merkel https://www.iade.org.ar/system/files/china_y_alemania_en_el_capitalismo_global_.pdf Es de destacar que las ventas alemanas en el merca do chino alcanzaron 100000 millones de Euros. Una proporción del 7/8 % de sus ventas, pero que es una cantidad central de las ventas de grandes grupos como VW, Bayer, Daimler, SIEMENS, BASF etc. https://infolaplata.com/problemas-con-la-magia/  https://eltabanoeconomista.files.wordpress.com/2022/12/empresas.png

[7] Es de destacar que la relación europea y especialmente alemana con China no era de una simbiótica armonía, sino de fuerte competencia, donde los chinos hacían valer su mercado y sus capitales para avanzar sobre la economía alemana, o generar cierta dependencia de los europeos. Pero es claro que aun los chinos seguían necesitando de la capacidad tecnológica de los germanos. Como señalamos en otra cita, que las principales grandes empresas alemanas (que son más alemanas que otras empresas de otros países lo son respecto de sus banderas) realizaban y realizan su ganancia en el mercado chino, y eso es una fuerte presión. Aunque con la elevación de los costos, producto de la impuesta ruptura con Rusia, todo indica una evolución negativa para los europeos continentales.

[8] Nikolas Spikman señalaba que las potencias continentales euroasiáticas (desde Alemania en su época a la URSS y después extensible a China) podían ser controladas y subordinadas dominando los mares y la periferia.

[9] El AUKUS es una alianza entre los anglosajones que espera pueda ser extendida y que tiene como objetivo establecer una alianza militar sólida para enfrentar a los chinos. También hay intentos de potenciar otras alianzas similares en donde está en disputa india, por ejemplo, como el  QUAD entre Estados Unidos, India, Australia y Japón que nació en 2007 para contrarrestar a China. Recordemos que pese a ser parte de los BRICS, China e India fueron y son competidores. Aunque sin embargo debemos destacar que mientras que los otros miembros de las alianzas del “indo-pacífico” son fiables y lo indican con sus presencias en foros y acciones puramente occidentales, India manifiesta cada vez más su independencia estratégica. En este sentido tiene una cierta similitud con Turquía.

[10] El Consenso de Washington estaba formado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), por el Banco Mundial y por el Tesoro de Estados Unidos, las tres instituciones con sede en Washington. Las recomendaciones pretendían conseguir aspectos como liberalizar el comercio exterior y el sistema financiero, reformar la intervención del Estado o atraer capital extranjero a los países. Disciplina fiscal, Reordenación de las prioridades del gasto público, Reforma tributaria, Liberalización de las tasas de interés, Liberalización del comercio, Liberalización de la inversión extranjera directa, Desregulación, Derechos de propiedad garantizados al capital. En general el programa de liberalismo radical inscripto en los estatutos del FMI desde su origen. Y aplicado con el poder político del orden mundial unipolar a los países del tercer mundo y a los de la esfera ex soviética.

[11] Hablamos de “elite” y no de Clase dominante, porque las mismas clases dominantes están divididas en cómo dar la pelea hacia el nuevo orden mundial, y porque nos permite dar cuenta más gráficamente del “bloque histórico” económico, político y cultural occidental. Algunas se inclinan al realismo y otras al idealismo liberal. Un sector de estas clases dominantes busca (y está) imponiendo su hegemonía al conjunto. De hecho, las políticas desde el aumento de la conflictividad con Rusia, perjudican claramente a una fracción de las CD tan importante como la alemana. Sin embargo, el estado alemán desde que su conducción “progresista” asumió, contrario a todo lo que esta categoría pueda inducir, no son “pro obreros” sino “pro minorías” (una ambigüedad de difícil comprensión). De hecho, el estado alemán abandona a los intereses de las grandes corporaciones de origen germano, en aras de los sectores de la oligarquía financiera más globalizada. Siendo así definimos como elite dirigente, a la fracción de la clase dominante (en sentido clásico) que hegemoniza el conjunto, con sus intelectuales orgánicos y estamento político y funcionarial tributario. Allí se tiende la alianza entre progresistas locales (de aspiración antinacional) y la oligarquía trasnacional globalizada. Una alianza liberal entre derechas (liberales) de izquierdas (liberales) en lo político; estamento profesional y funcionarial de las organizaciones transnacionales; y oligarquía financiera occidental globalista desterritorializada.

[12] Xinhua “EXPLICACIÓN: ¿Por qué el orden mundial basado en reglas de Washington es un mito?” 2023-05-09  http://spanish.news.cn/20230509/f2a0865be54940f89bc28f1cf5171ed3/c.html

[13] Ministerio de relaciones exteriores de China “Viceministro de Relaciones Exteriores Xie Feng Sostiene Conversaciones con Subsecretaria de Estado de Estados Unidos Wendy Sherman”   https://www.fmprc.gov.cn/esp/gjhdq/bmdyz/3432/3435/202107/t20210728_9148715.html

[14] Brezesinki, Z (1994) El gran tablero mundial. La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos. Bs. As. Paidós lhttps://geopoltica.yolasite.com/resources/Textos_Geopolitica/Brzezinski,%20El%20gran%20tablero%20mundial.pdf

[15] Caviasca Guillermo (2021) “Autonomía heterodoxa y realismo periférico: en torno a las relaciones internacionales de la argentina contemporánea” https://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/7ensayos/article/view/6794 Escudé, Carlos (1992). Realismo periférico: Bases teóricas para una nueva política exterior argentina. Buenos Aires: Planeta.

Es de destacar que el mismo Escude en sus últimos años tomo nota del ascenso de China y escribió para mostrar como su teoría se podía adaptar a cualquier hegemonía o disputa de hegemonías. https://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/9818/CONICET_Digital_Nro.13408.pdf?sequence=1&isAllowed=y 

[16] Enunciada por el filósofo y jurista alemán Carl Schmitt., “Desicionsimo” es una doctrina política que sostiene que el Estado es la fuente absoluta de toda decisión legal y moral en la vida política. En realidad, como se deduce fácilmente, es lo opuesto al liberalismo, vaya paradoja en la que caen las potencias liberales occidentales.

[17]  El realismo tiene su prehistoria en Tucídides y Maquiavelo. En la época contemporánea el Realismo está representado por E. H. Carr, Hans Morgenthau, Henry Kissinger, George Kennan, etc.   Estrategia podcast 55  “Realismo ofensivo y defensivo en la política internacional” con Javier Jordán  https://www.youtube.com/watch?v=1juWTJIBC9g

[18] FOJÓN LAGOA, José Enrique. “Realismo o liberalismo, dos formas de entender el mundo”.

Documento de Opinión IEEE 26/2023. https://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2023/DIEEEO26_2023_ENRFOJ_Realismo.

Pdf y/o enlace bie3 (consultado día/mes/año)

[19] El concepto estratégico militar es un conjunto de principios, objetivos y directrices que guían la planificación y ejecución de las operaciones militares. Este concepto se basa en el conocimiento del entorno estratégico y de las amenazas a las que se enfrenta la nación, así como en la capacidad de adaptación y flexibilidad para hacer frente a situaciones imprevistas.

En este sentido, el concepto estratégico militar debe tener en cuenta factores como la capacidad de las Fuerzas Armadas, la situación política y económica del país, las alianzas internacionales y la evolución de las tecnologías de defensa.

[20] Colima, Javier “La Alianza y su aproximación 360º a la seguridad” file:///C:/Users/Dante/Downloads/Dialnet-LaAlianzaYSuAproximacion360ALaSeguridad-8424622.pdf

[21] Debemos señalar que la idea de “mutidominio” que afecta tanto al plano de las operaciones convencionales como las no convencionales, es un desarrollo acorde a la época histórica de la doctrina germana de “armas combinadas”.

[22] Concepto del alemán Von der Goltz, que implicaba autarquía económica y compromiso integral de la población y la industria con la defensa nacional.

[23] También parece haber un relato sobre el Nazismo. Que en occidente se machaca hasta el cansancio en su aparato cultural. Sin embargo, la definición de “nazi” es arbitraria. Parece más bien una categoría jurídica más que ideológica, o insulto ah hoc, para proscribir o descalificar a personas de muy diversas tendencias. Como vemos habría nazis no nazis buenos en Ucrania, y otros nazis malos en Rusia o cosas así.

[24] Clausewitz, Carl von () DE la guerra, Bs. As. Círculo militar .

[25] Gramsci, Antonio () Cuadernos de la cárcel Tomo 1, Era

[26] Una ofensiva así, sin capacidad aérea o más bien con una amplia superioridad aérea de enemigo que se ataca, (que a su vez es superior en tierra y está esperando) solo puede ser resultado de “ideólogos” sin conocimiento del arte militar. Es de destacar que el estado de la ofensiva ucraniana en la segunda mitad de julio, es de intentar quebrar las defensas rusas del “corredor terrestre”, mediante un desgastante ataque de infantería, con el objetivo de (quizás) relanzar en algún momento a sus unidades mecanizadas. Con el objetivo estratégico de aislar a Crimea. Un objetivo de máxima m uy difícil y riesgoso en el que pueden perder gran parte de la capacidad combativa actual de su ejército.

[27] Hart, Liddel (1984) Estrategia. La aproximación indirecta Bs. As. Círculo Militar.

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