El gigante asiático cambió el enfoque luego de tres años de políticas muy estrictas para evitar el avance del COVID-19, si bien no es el único país asiático que sostiene este tipo de restricciones, China es el país más observado debido a su importancia geopolítica en este contexto mundial.
El gobierno chino conoce las limitaciones de su sistema de salud, sobrellevar los efectos de un posible contacto masivo no sería una tarea fácil. Para los chinos la última opción era ver sus hospitales y terapias intensivas llenas (como ocurrió en otros países) porque el sistema realmente habría colapsado. Es el motivo principal por el que se mantuvieron las restricciones hasta noviembre de este 2022.
Incluso las revistas científicas como el caso de “Nature” de principios de este año, indicaba que de no llevar una política estricta de covid cero, China tendría alrededor de 1,6 millones de personas fallecidas en un período de pocos meses. Aunque en la actualidad la realidad cambió y es necesario tomar otras decisiones más aperturistas.
Sin embargo, para occidente, esta transición está siendo muy radical en varios aspectos. Los mismos analistas que hace meses afirman que la política sanitaria china resulta obsoleta en este contexto. La economista argentina, Gisela Cernadas que actualmente vive en China y forma parte del colectivo Dongsheng cuenta cómo son las nuevas estrategias en torno al covid:
“Antes la población debía realizarse un test de PCR cada 48 o 72 para poder estar en espacios públicos, es decir, desde ir a un restaurante, hasta tomar el transporte público o incluso acceder a los espacios de trabajo. El costo total de estos testeos que realizaba el gobierno podría significar hasta un 8% del gasto público, o dicho de otro modo, 1,8% del PBI chino”.
Por otro lado, se dejó de utilizar el código QR de salud para indicar en las zonas donde la gente estuvo. Las personas infectadas con covid asintomático o leves pueden quedarse en sus casas mientras se recuperan, y los que antes fueran los centros de aislamientos para personas infectadas (con o sin síntomas) ahora se convirtieron en hospitales para tratar a los casos graves, ya que hay algunos hospitales que un poco se han desbordado por el gran número de casos, sostiene Cernadas.
Las críticas al gobierno chino casi en cualquier tipo de política que lleve a cabo, tiene que ver en primer lugar, con el factor de que China no sostiene una democracia entendida en términos liberales occidentales. En segundo lugar, por la importancia estratégica que el gigante asiático tiene en el mundo actual.
Es para destacar que en este sentido el Estado chino conozca sus limitaciones y tenga un sentido a la hora de tomar decisiones. La contraparte, por ejemplo, es Estados Unidos, quien gracias a su política aperturista tuvo un saldo de más de un millón de personas fallecidas. Esto lo convirtió en el país con más infectados y fallecidos por el virus. Claramente el covid cero fue una alternativa inteligente para evitar ese colapso que sí se vio en el país norteamericano.
Los cuestionamientos hacia China van a continuar, lo interesante es ver cómo el Estado responde a las diversas demandas de su población. Ayer el covid cero fue una gran alternativa y se puede demostrar con hechos (y con ejemplos contrarios). Las críticas van a ser selectivas, como todo en occidente. Sin embargo, da para observar que para el gigante asiático sigue siendo más importante que nada su política interna y eso lo ha traído hasta la actualidad: ser una de las dos potencias más importantes del mundo.
*Erika Gimenez es Licenciada en Comunicación, escribe en PIA Global y ARG Medios.
Foto de portada: Retirada de El mundo