El gobierno alemán completó el rescate del importador de gas Uniper, dijeron el jueves el Ministerio de Economía y el Ministerio de Finanzas del país en un comunicado conjunto. El gobierno ahora controla el 99% de las acciones de la empresa.
Los accionistas de Uniper dieron luz verde al acuerdo de rescate de la compañía con el estado el lunes. Un día después, la Comisión Europea otorgó la aprobación para la medida, que era necesaria ya que el rescate está siendo realizado por un estado miembro de la UE.
El gobierno federal ha adquirido una participación en el proveedor de energía Uniper. La participación estatal sirve para asegurar el suministro de energía de Alemania ”, se lee en el comunicado de los dos ministerios.
Por su parte, el brazo ejecutivo de la Unión Europea comunicó que «La Comisión Europea ha aprobado, de conformidad con el Reglamento de concentraciones de la UE, la adquisición de Uniper SE de Alemania por la República Federal de Alemania, representada por el Ministerio Federal de Finanzas», indica la nota.
La CE también aprobó por los mismos motivos la adquisición por parte del Gobierno germano de la compañía SEFE Securing Energy for Europe GmbH, proveedor de gas, incluido el natural licuado, que opera principalmente en el mercado alemán y explota un depósito subterráneo de combustible.
Berlín propuso inicialmente la nacionalización de Uniper en septiembre, cuando se hizo evidente que la empresa estaba al borde de la insolvencia debido al aumento vertiginoso de los precios de la energía y la detención de los flujos de gas de su principal proveedor, Rusia. El plan incluye una inyección de capital inmediata de 8.000 millones de euros (8.400 millones de dólares) y otras inyecciones de hasta 26.500 millones de euros, que Alemania pagará en varios tramos hasta 2024.
Según el acuerdo entre el Estado y la gerencia de Uniper, que se mantendrá después de la nacionalización, el gobierno debe reducir gradualmente su participación al 25% más una acción para 2028.
Uniper es el mayor proveedor de gas de Alemania y suministra energía a casi la mitad de los municipios del país. También es la cuarta mayor empresa de almacenamiento de gas de Europa. Rescatar la empresa ya le ha costado a Berlín más de 50.000 millones de euros.
Primera planta regasificadora
Además, según informa la corresponsal en Berlín, María-Paz López, para La Vanguardia, la primera regasificadora de Alemania, anclada en el puerto norteño de Wilhemshaven, empezó este jueves a distribuir gas a la red.
«La terminal, que se llama Höegh Esperanza, es un buque de los denominados FSRU (Unidad Flotante de Almacenamiento y Regasificación, con siglas en inglés) para el tratamiento de gas natural licuado (GNL), y fue inaugurada el sábado por el canciller, Olaf Scholz, y los ministros de Economía, Robert Habeck, y Finanzas, Christian Lindner», explica López.
«El buque amarró la semana pasada en el puerto de Wilhemshaven, en la costa del mar del Norte, procedente de España, donde había cargado 167.000 metros cúbicos de gas nigeriano que ahora ha empezado a fluir ya por la red alemana. Según la empresa Uniper, la mayor importadora de gas del país –que precisamente este jueves fue nacionalizada por el Gobierno, según lo previsto y después de que la UE diera el visto bueno–, esa cantidad es suficiente para el consumo anual de entre 50.000 y 80.000 hogares. La carga se realizó en la planta de regasificación de Sagunto, infraestructura energética española clave por su ubicación en el arco mediterráneo y su proximidad a países productores de África y Oriente Medio».
«A diferencia de otros países europeos, Alemania no tenía ninguna terminal de regasificación en su territorio que le permitiera importar GNL transportado por mar, tras haberlo fiado todo al gas ruso que recibía a través del gasoducto Nord Stream en el mar Báltico, que llegó a representar el 55% de sus compras».
«La infraestructura en el puerto de Wilhelmshaven –elegido por sus aguas profundas– empezó a construirse el pasado mayo. Alemania planea construir otras cinco terminales más. El conjunto de las seis regasificadoras debería proporcionar más de 25.000 millones de metros cúbicos al año, es decir, un tercio de las necesidades de gas de Alemania pensando en el invierno de 2023-2024, y conjurando los temores a una escasez de combustible», concluye la corresponsal.
Artículos publicados en RT, Sputnik y La Vanguardia.
Foto de portada: Lennart Preiss/Agence France-Presse — Getty Images.
