El martes 15 de noviembre cayó un misil en Przewodów, un pueblo polaco con menos de 500 habitantes, ubicado a unos pocos kilómetros de la frontera con Ucrania. La explosión mató a dos ciudadanos.
Desde ese momento comenzó una serie y muy serias acusaciones por parte de Polonia y Ucrania señalando que se trataba de un misil ruso. El misil “perdido” explotó en territorio polaco justo cuando Rusia estaba lanzando ataques masivos con misiles contra distintos puntos claves de Ucrania, y Kiev intentaba interceptar esos misiles.
Las primeras declaraciones del presidente polaco Andrzej Duda apuntaron contra Rusia, aún cuando no tenía ninguna información certera. “Por el momento, no tenemos pruebas concluyentes de quién disparó ese misil. (…) Lo más probable es que haya sido un cohete de fabricación rusa, pero todo esto aún está en fase de investigación”, dijo el mandatario.
Inmediatamente, Mateusz Morawiecki, primer ministro polaco convocó a una reunión de emergencia del comité de defensa y seguridad nacional junto a los jefes de los ministerios de defensa, interior, justicia, asuntos exteriores y el coordinador de los servicios de inteligencia.
De acuerdo a distintos medios nacionales, en la reunión se acordó aumentar la preparación para el combate de las fuerzas armadas seleccionadas, especialmente la vigilancia del espacio aéreo; realizar análisis y consultas con los aliados, y corroborar la posibilidad de activar el artículo 4 de la OTAN; convocar al embajador de la Federación de Rusia ante el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Polonia; y aumentar la preparación de todos los servicios, incluidos los policías y los servicios secretos.
De esta manera, una de las primeras acciones de Polonia fue el contacto directo con los principales líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Se comunicó telefónicamente en primera instancia con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y luego con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky.
“He informado a Stoltenberg, Biden, Sunak y Scholz que nuestro embajador asistirá al Consejo del Atlántico Norte y que es muy probable que solicite la activación del Artículo 4, es decir, consultas aliadas”, informó el presidente polaco.
- Artículo 4: Las Partes se consultarán cuando, en opinión de cualquiera de ellas, la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las Partes se vea amenazada.
Durante el transcurso de las primeras horas posteriores al anuncio polaco, las declaraciones más esperadas fueron las de Zelensky quien no dudó en confirmar que se trataba de un misil ruso y acusar a Rusia de terrorista.
“Tuve una llamada con Duda. Ha expresado sus condolencias por la muerte de ciudadanos polacos a causa del terrorismo con misiles rusos. Intercambiamos información disponible y estamos aclarando todos los hechos. Ucrania, Polonia, toda Europa y el mundo deben estar totalmente protegidos de la Rusia terrorista”, tuiteó Zelensky.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, también acusó a Rusia apresuradamente, incluso los acusó de “promover una teoría de la conspiración” y de mentirosos.
“Rusia ahora promueve una teoría de la conspiración de que supuestamente fue un misil de la defensa aérea ucraniana que cayó sobre la teoría polaca. Lo cual no es cierto. Nadie debería comprar propaganda rusa o amplificar sus mensajes. Esta lección debería haber sido aprendida hace mucho tiempo desde el derribo de #MH17”.
Por su parte, Biden se mantuvo más cauteloso con sus declaraciones:
“Hablé con el presidente Andrzej Duda de Polonia para expresar mi más sentido pésame por la pérdida de vidas en el este de Polonia y ofrecer todo nuestro apoyo a la investigación polaca de la explosión. Nos mantendremos en contacto cercano para determinar los próximos pasos apropiados a medida que avanza”.
El día siguiente
Muy distinto se comenzó a vivir el día siguiente a la explosión. El 16 de noviembre las acusaciones y la escalada de tensiones contra Rusia empezaron a reducirse luego de los primeros resultados arrojados por las investigaciones en el lugar. Entre los escombros se encontró evidencia que indicaba una alta probabilidad de que se tratase de un misil antiaéreo ucraniano.
El presidente polaco calmó su discurso bélico e informó que “no hay indicios de que se tratara de un ataque intencional contra Polonia. Lo más probable es que fuera un cohete S-300 de fabricación rusa. No tenemos pruebas en este momento de que haya sido un misil disparado por el lado ruso”. Y luego añadió, “Hay muchos indicios de que se trató de un misil de defensa aérea que lamentablemente cayó en territorio polaco”.
Tanto funcionarios estadounidenses como líderes de la OTAN confirmaron que de acuerdo a la información obtenida, todo apuntaba a que “el incidente probablemente fue causado por un misil de defensa aérea ucraniano disparado para defender el territorio ucraniano contra los ataques con misiles de crucero rusos. Debido a estas declaraciones, Polonia no activó el artículo 4 de la Alianza ya que no consideró que su integridad territorial se encontrara amenazada.
Tras una reunión de los embajadores de la OTAN, el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg declaró que, si bien deben esperar el resultado de la investigación, «no tenemos indicios de que esto haya sido el resultado de un ataque deliberado y no tenemos indicios de que Rusia esté preparando acciones militares ofensivas contra la OTAN». Con esto calmó cualquier especulación de una enorme escalada en las tensiones entre Rusia y la OTAN.
No obstante, fueron muy enfáticos en aclarar que “esto no es culpa de Ucrania. Rusia tiene la responsabilidad final mientras continúa su guerra ilegal contra Ucrania».
Biden, como otros líderes occidentales, también apoyó el discurso de aplicar total responsabilidad a Rusia del misil ucraniano que mató a dos personas en territorio polaco, muy lejos de los blancos apuntados durante el ataque masivo y muy lejos de los territorios en conflicto.
“También reafirmamos nuestra continua disposición a responsabilizar a Rusia por sus descarados ataques contra Ucrania, incluso mientras el G20 se reúne para abordar los impactos más amplios de la guerra. Y todos expresamos nuestras condolencias a las familias de las víctimas en Polonia y Ucrania”.
Incluso, Biden llegó a desestimar las afirmaciones de Zelensky tras la pregunta de unos periodistas cuando el mandatario regresaba de la Cumbre del G20. Se le consultó “¿cuál es su reacción a que el presidente Zelensky diga que los misiles que cayeron en Polonia no eran ucranianos?, Biden respondió muy conciso “Eso no es evidencia”.
Quizás por eso, Zelensky, que mantenía una posición muy segura de que no se trataba de un misil ucraniano e incluso confirmaba era un “ataque a la seguridad colectiva en la región euroatlántica”, comenzó a poner en duda sus propias afirmaciones. Durante una entrevista realizada en el Foro de Nueva Economía de Bloomberg en Singapur, Zelensky explicó que «no estamos 100 por ciento seguros. Tampoco creo que el mundo sepa al 100 por ciento lo que sucedió allí”.
Reacción rusa
En primer lugar el Ministerio de Defensa de Rusia aclaró rápidamente el 15 de noviembre que “la potencia de fuego rusa no ha lanzado ningún ataque en la zona entre la frontera ucraniano-polaca”.
Además agregó que “las imágenes de los restos detectados en Przewodów, publicadas en la noche del 15 de noviembre en Polonia, han sido definitivamente identificadas por los profesionales del complejo industrial de defensa ruso como elementos del misil guiado de defensa aérea S-300 de la Fuerza Aérea de Ucrania”.
En el informe del Ministerio de Defensa ruso sobre el progreso de la operación militar especial en Ucrania del 16 de noviembre, detallaron que el 15 de noviembre las fuerzas armadas rusas lanzaron un ataque masivo con armamento de alta precisión de largo alcance, tanto aéreo como marítimo, contra el sistema de control militar de Ucrania y las instalaciones energéticas relacionadas con él. Dentro del ataque masivo de la potencia de fuego de alta precisión no se había lanzado ningún ataque con misiles contra ninguna instalación de Kiev.
“Queremos subrayar que los ataques de alta precisión se lanzaron sólo contra los objetivos situados en Ucrania y a no menos de 35 kilómetros de la frontera ucraniano-polaca”, explicitan en el informe.
“Los medios de comunicación y los funcionarios polacos cometen una provocación deliberada para escalar la situación con su declaración sobre el supuesto impacto de cohetes «rusos» en Przewodów”.
Informe del Ministerio de Defensa ruso sobre el progreso de la operación militar especial en Ucrania del 16 de noviembre.
Para el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, tanto Ucrania como Polonia trataron de provocar «un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN». Según el funcionario, cuando Zelensky acusó a Rusia es “imposible” que desconociera que se trataba de misiles ucranianos lanzados por su propio sistema de defensa aérea, por lo que “esto significa que se trata no sólo de desinformación deliberada, sino de un intento consciente de involucrar a la OTAN».
Las declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia realizadas el 16 de noviembre argumentan que se trata de acusaciones falsas para incentivar las tensiones entre los actores y así obtener más apoyo occidental.
“Llama especialmente la atención sobre la velocidad con la que los representantes del régimen de Kiev comenzaron a hacer acusaciones contra Rusia. Las autoridades de Kiev parecen estar aprovechando cada oportunidad para culpar a Rusia y tratar de consolidar el apoyo occidental, ya que el régimen de Zelensky parece haber desgastado a sus patrocinadores”.
Para Polonia este suceso sirve para ganar más protagonismo entre sus socios occidentales. Desde hace años Polonia ha estado trabajando en consolidarse como líder atlantista regional de Europa del Este o de la región de los tres mares.
- Mostrando una postura muy fuerte e incómoda para con la UE pero no contradictoria con las líneas atlantistas de la Comunidad;
- disputando y provocando a la gran potencia europea: Alemania;
- colocándose como próximo centro de distribución energética inaugurando el gasoducto Baltic Pipe justo después del atentado contra los Nord Stream que dejó afuera a Alemania;
- posicionándose como el líder del grupo de Visegrado en la Iniciativa de los Tres Mares;
- ofreciendo su territorio para la colocación de bases estadounidenses con armas nucleares;
- y recientemente concluyendo un acuerdo para asociarse con la empresa estadounidense Westinghouse en la construcción de tres reactores nucleares.
Por su parte, a Ucrania servía para mantener el estatus bélico y las exigencias de ayuda financiera y armamentística por parte de sus socios occidentales. Casualmente también sucede luego de las interesantísimas reuniones que se están desarrollando en la Cumbre del G20, como la de Biden y Xi Jinping, pero también la reunión secreta entre los servicios de inteligencia rusa y estadounidense en Ankara.
Si el objetivo ucraniano era sacar provecho de este suceso intentando manipular a la OTAN para escalar las tensiones entre la Alianza y Rusia, o incluso provocar una guerra a mayor escala, como algunxs analistas sostienen, no sólo no lo logró sino que expuso a sus socios.
«Bonus Track» sobre la cobertura mediática
Comparto aquí el artículo publicado en RT que muestra algunos titulares que “aparecieron en las portadas de muchos medios conocidos responsabilizando a misiles rusos por la muerte de dos residentes en uno de los Estados miembros de la OTAN”.
«Misiles rusos entran en Polonia durante un ataque y matan a dos personas», escribió Time.
«Misiles rusos aterrizan en Polonia, miembro de la OTAN, matando a dos personas y provocando una ‘situación de crisis'», declaró The Mirror.
«Un misil ruso alcanza a Polonia, miembro de la OTAN, y deja dos muertos», aseguró The Telegraph.
«‘Misiles rusos’ golpean a Polonia», expresó el periódico Metro.
«Un misil ruso impacta en Polonia, hay varios muertos», escribió el diario vienés Heute.
«Dos muertos. Putin dispara misiles hacia Polonia», decía la portada del diario alemán Bild.
«La lluvia de misiles de Rusia alcanza a Polonia y provoca la muerte de dos personas», el artículo con este titular está disponible en el sitio web del diario español La Razón.
«Dos misiles rusos matan a civiles en Polonia y abren un escenario inédito en la guerra de Ucrania», afirmó El Independiente.
Aparte también comparto la cobertura igual de algunos medios argentinos.
Infobae:
La Nación:
Constantini Micaela, periodista y parte del equipo de PIA Global.
Foto de portada: Presidente de Polonia, Duda y presidente de Ucrania, Zelenski. Mayo de 2022 en Kyiv JAKUB SZYMCZUK / Reuters.