Destacó que Brasil nunca buscó ser hegemónico sino proactivo, respetuoso, solidario e igual a los demás Estados en el escenario global, mientras que, por otro lado, las actuales relaciones internacionales reflejan la pérdida de la diplomacia de Itamaraty. Lo último se ha vivido a nivel regional e internacional en estos cuatro años de gobierno de Bolsonaro.
De igual forma, el líder del Partido de los Trabajadores dedicó palabras de elogio a la Madre Continente y afirmó que “África volverá a tener un lugar prioritario” en su próximo gobierno. Lula reconoció la importancia de los pueblos africanos en el pasado, presente y futuro de Brasil. Incluso recordó con orgullo que fue invitado por el entonces presidente senegalés, Abdoulaye Wade: “el primer presidente negro en la historia de Brasil”, por su estrecha relación con África, durante sus dos mandatos como Jefe de Estado de la gigante Sudamericana.
“Mi relación con África no era comercial, se basaba en la confianza y el agradecimiento”
El libro “Brasil en el mundo” es un recorrido fotográfico por los hitos más destacados de la política exterior brasileña entre 2003-2011, del fotógrafo responsable de Lula, Ricardo Stuckert. Cabe señalar que Stuckert fue quien acompañó a Lula durante las horas más críticas antes de su detención por la justicia del estado de Paraná, de la que fue absuelto por la Corte Suprema de Brasil un par de años después. Lula pasó 580 días en prisión por un claro caso de Lawfare que intentó evitar lo inevitable: su llegada a la presidencia de Brasil, por tercera vez.
Celso Amorim, canciller binominal de Lula (2003-2011), dijo sobre el libro: “Este no es el balance de la política exterior brasileña en los ocho años desde el inicio del primer mandato, en enero de 2003. Lo que tenemos aquí es un testimonio del potencial de Brasil como país y como pueblo”.
Primer viaje a África
Lula asumió su primer mandato el 1 de enero de 2003, y ese mismo año ya pisaba tierras africanas y abría embajadas en ese continente: entrelazando relaciones y saldando deudas históricas con África. Es posible volver a verlo en el libro; en su primera visita a África como presidente de la República Federativa de Brasil, Lula visita cinco países: Santo Tomé y Príncipe, Angola, Mozambique, Namibia y Sudáfrica. Para Lula, profundizar las relaciones con África era “un deber moral y una necesidad estratégica de Brasil”.
En ese momento, Brasil ocupaba la presidencia de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP).
Deuda histórica con África
En su mensaje a sus homólogos africanos, Lula enfatizó el compromiso fraterno como la redención de la deuda social contraída por la esclavitud, uno de los capítulos más oscuros de la historia de la humanidad. África y Brasil permanecen unidos por fuertes afinidades culturales y el objetivo común de cooperar para el desarrollo social y económico de las regiones de América Latina y África. En su primer viaje a África, Lula expresa a los líderes africanos el compromiso de su país para promover la inclusión y la equidad social. El actual candidato presidencial del PT señaló: “Brasil quiere una asociación fraterna para establecer una política internacional justa, para la igualdad de oportunidades, por parte de organismos multilaterales democráticos”.
“Ese primer viaje al continente africano fue el cumplimiento de un compromiso histórico de mi partido y gobierno. Y diría, de todas las personas, independientemente de los partidos políticos en Brasil, respeto al continente africano y sé sobre todo que Brasil tiene una deuda impagable con África: nuestro país está formado por hermanos y hermanas africanos, que hicieron el Brasil que somos hoy”.
Cooperación Sur – Sur
Durante sus dos primeros gobiernos, Lula visitó África varias veces. Sus viajes no se limitaron a países de habla portuguesa, también visitó: Benin, Burkina Faso, Camerún, Congo, Gabón, Ghana, Namibia, Nigeria, Senegal, Sudáfrica, entre otros países. Además, el líder del Partido de los Trabajadores de Brasil desarrolló una amplia agenda de Cooperación Sur-Sur para fortalecer los lazos de hermandad entre América Latina y África. Destacamos el papel del gigante sudamericano en el bloque de integración económica integrado por las cinco mayores economías emergentes del mundo, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS), y su liderazgo en el marco de la Unión Africana y la Cumbre de América del Sur – África (ASA).
En ambos lados del Océano Atlántico hay mucha “saudade” para el restablecimiento de las relaciones Brasil-África. Muchas cosas buenas parecen venir pronto.
*Micaela Ovelar es politóloga y asesora internacional, académica argentino-venezolana, feminista y activista social. Micaela tiene una Licenciatura en Ciencias Políticas, una Maestría en Relaciones Internacionales; con estudios en temas de género, gobierno, democracia y estado. Fue asesora de relaciones internacionales del presidente Hugo Chávez.
Artículo publicado en United World International, editado por el equipo de PIA Global