En el evento previo al Foro Económico Internacional de San Petersburgo, el presidente Vladímir Putin afirmó “Si un país o un grupo de países no es capaz de tomar decisiones soberanas, ya es una colonia en cierta medida”.
Putin también advirtió “Vivimos en una era de cambios, esto es obvio para todos, todos entienden y ven esto . También hay transformaciones geopolíticas, científicas y tecnológicas. El mundo está cambiando, y cambiando rápidamente. Para reclamar algún tipo de liderazgo -no me refiero a un liderazgo global, pero al menos liderazgo autónomo-, por supuesto, cualquier país, cualquier pueblo, cualquier grupo étnico debe garantizar su soberanía. Porque no hay componentes intermedios, un estado intermedio: o el país es soberano, o una colonia, no importa cómo se llamen las colonias”.
“Ahora no daré algunos ejemplos para no ofender a nadie, pero si un país o un grupo de países no es capaz de tomar decisiones soberanas, ya es una colonia en cierta medida. Una colonia no tiene perspectivas históricas ni posibilidades de sobrevivir en tan dura lucha geopolítica. (Rusia) siempre prevaleció -solo quiero que quede claro- no es que estamos viendo lo que pasa a nuestro alrededor y con nosotros, abrimos la boca y ¡ay, guau! Sí, siempre ha sido así, ¿entienden?, Rusia siempre ha permanecido, siempre estuvo al frente de los acontecimientos en curso”.
“Sí, hubo épocas en la historia de nuestro país en que tuvimos que retroceder, pero sólo para reunir fuerzas para avanzar, concentrarnos y avanzar”.
“La soberanía en el sentido moderno -en general, siempre ha sido así en principio, pero hoy es especialmente evidente- consta de varios componentes”.
“Está la soberanía político-militar. Aquí, por supuesto, es importante poder tomar decisiones soberanas en el ámbito de la política interior y exterior y garantizar la seguridad”.

“La segunda es la soberanía económica: desarrollarse de tal manera que en áreas básicas de desarrollo no depender de nadie en tecnologías críticas, en lo que asegure la viabilidad de la sociedad y del Estado”.
“En el mundo moderno, la soberanía tecnológica y, por supuesto, la soberanía social son conceptos extremadamente importantes. ¿Qué quiero decir? Esta es la capacidad de la sociedad de consolidarse para resolver los problemas nacionales, este es el respeto a su historia, a su cultura, a su lengua, a los pueblos que viven en un único territorio. Esta consolidación de la sociedad es una de las condiciones fundamentales y fundamentales para el desarrollo. Si no hay tal consolidación, todo se vendrá abajo”.
“Además, nombré estos componentes de la soberanía (por supuesto, puede aumentar su número, estas son algunas cosas básicas) y está claro que todo esto está interconectado. Enumeré: primero, segundo, tercero, cuarto. Pero, de hecho, puedo invertir el orden y comenzar desde el último y luego desde cualquier punto. ¿Por qué? Porque uno no existe sin el otro. ¿Cómo lograr seguridad externa, digamos, sin capacidades tecnológicas, soberanía tecnológica? Imposible”.
“Nunca tendríamos armas hipersónicas si no fuera por las capacidades de nuestra ciencia e industria. ¡Nunca! Y saben, es sólo cuando lo enfrentas que lo entiendes. Entonces, cuando obtuvimos armas hipersónicas, pedí una lista de desarrolladores a quienes premiar, ya he hablado de esto públicamente pero lo reiteraré, trajeron un tomo así de grueso. Empecé a hojear pero no había apellidos, había nombres de empresas, oficinas de diseño e institutos de investigación. Para ser honesto, incluso yo estaba sorprendido. Pregunté: ¿qué trajiste? Me respondieron que si tan sólo una posición fuera tachada, el producto no aparecería. Miles de personas trabajaron, ¿entienden? ¡Miles! Entonces me di cuenta de la profundidad y posibilidades de nuestra “oboronka” (Complejo Militar Industrial de Rusia, HK)”.
“Lo mismo es válido para la economía en su conjunto. Si la economía renguea, estornuda y tose, se acabó. Entonces, ¿Cuál sería la consolidación de la sociedad? Y si no hay consolidación, entonces no habrá nada en absoluto”.
“Para usar, tener y usar todo esto de manera efectiva, por supuesto, es necesario resolver tareas básicas: el problema demográfico, que significa atención médica, ecología, ciencia, educación y formación, que es muy importante”.
“¿Saben?, una vez hablé con el Patriarca (Kirill, jefe de la Iglesia Ortodoxa Rusa, HK), discutimos temas de educación y de repente me dice: la educación es muy importante, una cosa clave, pero sin formación no tendrá éxito en absoluto, porque puede enseñarle algo a una persona pero la cuestión es cómo utilizará los frutos de su conocimiento. Son cosas importantísimas: la ciencia, la educación, la crianza, la salud, porque sin eso no se resuelven los problemas demográficos y los demás. ¿Qué pasa con la cultura? Si no confiamos en los valores básicos de las culturas nacionales de los pueblos de Rusia, no tendremos ninguna consolidación de la sociedad. No habrá consolidación, todo se derrumbará por completo. El que tenemos que defendernos, luchar por ello, son cosas obvias”.

“Ahora mismo estuvimos en la exposición dedicada al 350 aniversario de Pedro el Grande. Casi nada ha cambiado. ¡Asombroso! De alguna manera uno llega a esta concientización, a esta comprensión”.
“Pedro el Grande libró la Guerra del Norte durante 21 años. Parecería que estaba en guerra con Suecia, que le arrancó algo… No arrancó nada, ¡regresó! Así es. Todo el territorio del (lago) Ládoga, donde se fundó San Petersburgo. Cuando fundó la nueva capital, ninguno de los países europeos reconoció este territorio como Rusia, todos lo reconocían como Suecia. Pero allí, desde tiempos inmemoriales, junto con los pueblos ugrofineses, vivían los eslavos y este territorio estaba bajo el control del estado ruso. Lo mismo ocurre hacia Occidente, esto se aplica a Narva[1], sus primeras campañas (de Pedro). ¿Por qué marchó en esa dirección? Regresó y fortaleció, eso es lo que hizo”.
“Por lo visto, también nos tocó en suerte a nosotros regresar y fortalecer. Si partimos del hecho de que estos valores básicos forman el fundamento de nuestra existencia, ciertamente lograremos resolver las tareas que enfrentamos”.
“No tendremos una economía cerrada. No la hemos tenido nunca ni la tendremos. Si alguien trata de limitarnos de alguna manera, entonces se limita a sí mismo”.
“Están tratando de limitar la exportación de nuestros fertilizantes: sus precios se han elevado, entre ellos en primer lugar, más que los nuestros. Están tratando de limitar nuestros recursos energéticos; de nuevo, los precios simplemente se les han disparado. Ya llaman a la inflación por mi nombre. Y no tenemos absolutamente nada que ver con eso”. (Risas)
“En serio, es verdad. No tenemos absolutamente nada que ver, esto es fruto de sus errores, y de larga data, antes de todos los actuales sucesos, sobre las que se ha hablado todos los años. Ellos mismos cometieron estos errores y ahora, disculpen, las chicas me perdonarán, tratando de cubrirse cierta parte de su humanidad, intentan transferir todo a Rusia, Rusia tiene la culpa de todo. No tenemos nada que ver con eso. Fueron ellos quienes impusieron las restricciones y siguieron una errónea política en el campo de esa misma energía año tras año, durante décadas, con lo que llevaron a la situación actual. Luego pasaron a sanciones y agravaron la situación en todas estas áreas y en otras también”.
“En cuanto a la [economía] cerrada, como dijeron, quiero volver a esto una vez más: no teníamos una economía cerrada. Es decir, fue en la época soviética, cuando nos cortamos a nosotros mismos y creamos la llamada cortina de hierro, la creamos con nuestras propias manos. Esto no lo vamos a hacer ahora, no vamos a pisar el mismo rastrillo. Nuestra economía estará abierta. El que no lo quiera, se robará a sí mismo. Ya roban y crean problemas. Si continúan por este camino, la situación sólo empeorará”.
“Sí, algo perderemos, porque quienes hacen esto ciertamente tienen ciertas ventajas competitivas, especialmente en el campo de las tecnologías modernas, esto es comprensible. Pero el mundo es grande y diverso. Acaba (usted) de hablar de China, de la India. Pero ¿por qué solo China e India? ¿Y América Latina? Sí, hoy África puede estar todavía “durmiendo”, pero está “despertando”, viven allí 1.500 millones de personas. ¿Y todo el sudeste asiático? Es imposible, entiéndanlo, encerrar con una cerca desde afuera un país como Rusia. No vamos a construir tal valla alrededor de nosotros mismos.”
Notas:
Traducción y adaptación Hernando Kleiman
Referencias:
[1] Narva: hoy la tercera ciudad estonia, en la frontera con Rusia, desde el siglo XIII fue pretendida por el imperio ruso hasta que Pedro la conquistó. Con la caída de la Unión Soviética pasó a ser parte de Estonia.