El modelo neoliberal, aplicado sin corrupción, “no sería del todo malo”, sostuvo este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero recalcó que cualquier modelo económico, con el agravante de la corrupción, no sirve de nada.
Durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo federal fue cuestionado sobre protestas de agrupaciones y habitantes de Aguascalientes ante presuntos casos de agua contaminada, producto del proceso de privatización del servicio de distribución del líquido.
El Congreso de Querétaro aprobó la semana pasada un modelo similar, con la participación de empresas privadas.
López Obrador explicó que en el caso del agua es una decisión soberana de los gobiernos de los estados, con el aval de los Congresos locales, por lo que el gobierno federal no puede intervenir. Sólo podría actuar en caso de la existencia de manantiales o aguas federales que tienen que ver con la administración de Conagua.
“Mi recomendación es que se tenga mucho cuidado, no es malo per se el que una empresa administre la distribución del agua, lo que sucede por lo general es que hay corrupción. La variable, dirían los tecnócratas: corrupción. Es lo que lo echa a perder todo. Si hay corrupción funciona mal el servicio público estando privatizado o en manos de las dependencias gubernamentales, lo que hay que evitar es la corrupción”
Tras reiterar que se ha pronunciado en distintas ocasiones por colocar a este delito como el principal problema del país, agregó que “cuando se habla del modelo neoliberal, he llegado a sostener que si el modelo neoliberal se aplicara sin corrupción, no sería del todo malo. Es que se puede tratar del modelo económico más perfecto, pero con el agravante de la corrupción no sirve nada. Entonces, el fondo es ese, el que impera la corrupción”.
Además, apuntó que tras quejas de trabajadores de Capufe, pidió un informe a su titular sobre los procesos de recontratación y, dijo, “me convenció que había corrupción en las casetas, no en todas, me presentó pruebas… de que cobraban y no ingresaba el dinero, y me demostró que a partir de los cambios aumentó considerablemente el ingreso de Capufe”.
Las acciones en este renglón, añadió, no tienen que ver con los derechos de los trabajadores e insistió que la mayor riqueza de México es la honestidad de su pueblo, “pero la corrupción en algunos casos sí afecta, es como lo he dicho, más que una pandemia, una peste, que debemos de terminar”.
Llama no dejarse intimidar
Rumbo a las próximas elecciones de junio en seis entidades del país, el presidente López Obrador expuso que quien infunde miedo se debe a que le teme al pueblo y busca que la población no participe, ya que le conviene la abstención.
Cuestionado sobre casos de amenazas contra integrantes de partidos políticos en el marco de las actuales campañas electorales, el tabasqueño llamó a participar y salir a votar en los comicios del 5 de junio, porque “los que no quieren la democracia siempre buscan atemorizar, meter miedo, eso lo hemos padecido durante mucho tiempo, que la gente no salga, y (buscan que) con los votos de las clientelas, o los votos que compran o los que tienen que ver con la delincuencia o que consiguen con la delincuencia, con esos votos les alcanza para triunfar”.
El que nadie salga herido, subrayó, va a corresponder a la seguridad pública de los estados y la guardia nacional debe estar pendiente, pero retomó su exhorto a que no se dejen intimidar los ciudadanos.
“La libertad no se implora, la libertad se conquista. Si nos atemorizan ¿nos quedamos en la casa, nos metemos a la cama y nos tapamos?, pues ya estamos vencidos. No, ¡qué nos vamos a meter a la casa y nos vamos a meter a la cama y a tapar!, no, hay que salir”, expresó.
Confió que el INE no lo multe por hacer dicho pronunciamiento al enfatizar que no está pidiendo el voto a favor de nadie, “sino que participemos, porque es muy importante la democracia”.
Ponderó que cuando en una contienda sobrepasa el 50 por ciento de participación, es difícil que se haga fraude. Además, la gente ya está muy consciente y ya “no es el tiempo de las despensas, del frijol con gorgojo, de las amenazas».
Recordó que en algunos lugares mataban una res y había carne el día de la elección. También hubo quienes compararon lotes de bicicletas para repartir el día de la elección.
No se trata de acciones del siglo pasado, sino que hace no mucho se seguían aplicando, pero “eso la gente ya no lo permite” y no tolera el miedo ni las amenazas.
FUENTE: La Jornada.