En la primera parte del análisis de la Brújula Estratégica, me he centrado en la orientación política y geoestratégica de la Unión Europea. Mi conclusión era que la UE se estaba preparando para una política exterior más limitada en lo geográfico y más dependiente de lo militar.
El siguiente texto se sumerge en los detalles de la «Brújula Estratégica de Seguridad y Defensa», como el documento que ha sido aprobado por el Consejo Europeo el 21 de marzo 22.
La Unión Europea ya contaba con la llamada Política Común de Defensa y Seguridad (CSDP). Desde 2002, la UE, a través de sus Estados miembros, ha llevado a cabo más de 30 misiones militares. En la actualidad, cuenta con más de 4.000 efectivos comprometidos en misiones en curso (gráfico 1).
En los últimos años, la Unión Europea ha dado importantes pasos para militarizar aún más su política exterior. En 2016, se acordó la Estrategia Global de la UE. En 2017 se estableció la llamada Cooperación Estructurada Permanente (PESCO), cuyo objetivo es apoyar el desarrollo y la adquisición de armas a nivel de la Unión, así como el establecimiento de grupos de fuerzas multinacionales. Ese mismo año se acordó la Capacidad de Planificación y Conducción Militar (MPCC) con el establecimiento de un cuartel general militar de operaciones permanente en Bruselas. También en 2017, se introdujo el Fondo Europeo de Defensa para desarrollar una base industrial conjunta para la defensa y contribuir a la autonomía estratégica.
Por eso no es de extrañar que la Brújula Estratégica anuncie un montón de «costumbres» y «refuerzos» de una política ya dada. Pero también hay cambios cualitativos.
El documento de la UE se divide en los capítulos «Actuar», «Asegurar», «Invertir» y «Socios». El aspecto de los socios se ha tratado principalmente en el primer artículo, así que sigamos los demás capítulos. Pero en lugar de los títulos de la UE, este artículo utiliza las categorías centralización, agresión, militarización y preparación interna.
Centralización
El conflicto entre Bruselas y los Estados miembros es una historia interminable en la historia de la Unión Europea, y la Brújula Estratégica introducirá algunos capítulos nuevos en ella. La razón es que incluye varios elementos serios de avance de las competencias e instituciones de la UE a costa de los Estados miembros.
Detectando una «política de poder» y una mayor competencia, como hemos descrito en la primera parte, la Brújula Estratégica (SC) exige «una mayor flexibilidad en nuestro proceso de toma de decisiones (…) incluida la abstención constructiva» (SC, p. 14, énfasis en el original). La UE quiere «permitir que un grupo de Estados miembros dispuestos y capaces» lleven a cabo sus propias misiones dentro de la CSDP. Obviamente, la Unión Europea espera que su futura política y acciones de defensa y seguridad no «convenzan» a todos los Estados miembros, pero no quiere que eso le detenga.
Hay más medidas relativas al fortalecimiento de Bruselas frente a los Estados miembros y a la centralización de la defensa y la seguridad. El SC afirma que «debemos garantizar que todas las iniciativas de defensa de la UE y los instrumentos de planificación y desarrollo de capacidades se integren en la planificación de la defensa nacional», sumergiendo de hecho la política de defensa nacional en el ámbito comunitario (SC, 31, eio.). Esta medida va acompañada de una reunión anual de los Ministros de Defensa de la Unión, mientras que todos los Estados miembros «deben cumplir todos los compromisos vinculantes» dentro de la PESCO para 2025 (SC 33).
La centralización operativa tiene lugar en el refuerzo del MPCC, que deberá «ser plenamente capaz de planificar, controlar y dirigir tareas y operaciones no ejecutivas y ejecutivas, así como ejercicios en vivo» para 2025. Este Cuartel General con sede en Bruselas, que en 2017 era responsable de operaciones no ejecutivas en Somalia, Malí y la República Centroafricana, deberá en 2025 ser capaz de llevar a cabo «dos operaciones ejecutivas de pequeña escala o una de mediana escala (SC, 19) y «debe ser considerado como la estructura de mando y control preferida» (SC, 16) -preferida por encima de las estructuras nacionales así como de los Cuarteles Generales de la OTAN[i].
Esto es nada menos que introducir un mando militar por encima de los Estados nacionales europeos.
Explicación de las operaciones ejecutivas frente a las no ejecutivas: Estas últimas son operaciones militares predominantemente de asesoramiento, mientras que en las primeras los militares realizan operaciones en sustitución de la nación anfitriona[ii].
El establecimiento de una Capacidad Única de Análisis de Inteligencia «en estrecha cooperación con las agencias de inteligencia de los Estados miembros» es otro momento de centralización.
Agresión
«La UE debe ser más rápida y más capaz y eficaz en su capacidad de decidir y actuar», afirma el CS (13, Eio.). Más arriba hemos visto que la capacidad de decidir conduce a la centralización de la toma de decisiones, la recopilación de información y el mando militar, así como la financiación. «Actuar» significa un posicionamiento mucho más agresivo militarmente de la UE.
El elemento central y novedoso es la introducción de una Capacidad de Despliegue Rápido (CDR) de 5.000 efectivos que se utilizará «en diferentes fases de una operación en un entorno no permisivo, como la entrada inicial, el refuerzo o como fuerza de reserva para asegurar una salida» (SC, 14) bajo el mando del MPCC.
Los escenarios operativos del CDR se acordarán en 2022, está previsto que se realicen ejercicios en vivo a partir de 2023 y que en 2025 la fuerza sea plenamente operativa.
«Medio ambiente no permisivo» es aquí quizá el eufemismo del año. El territorio de algún Estado se denomina «medio ambiente», y su rechazo a la operación se llama «no permisivo». En palabras más claras: La Unión Europea prepara una fuerza de 5.000 soldados para intervenir invadiendo parcialmente un país.
No se sabe dónde actuará la CDR, pero dado que la UE se centra en el Mediterráneo oriental y el Sahel, cabe esperar que la primera intervención de este tipo se produzca en África, y que la República Turca del Norte de Chipre y Siria, con su llamada Administración kurda, sean otras posibles zonas de actuación.
La creación de la RDC va acompañada del objetivo de poder realizar ejercicios militares en vivo -por primera vez a nivel de la UE- a partir de 2023, de establecer un concepto militar para las operaciones aéreas para ese año, y de mejorar e invertir en movilidad militar (SC, 20). Además, se consolidarán las presencias marítimas en el Mediterráneo, donde la UE considera que está en juego su «seguridad marítima» por las disputas marítimas con Turquía (SC, 24), y en el Estrecho de Ormuz (SC, 19). Además, están previstas maniobras marítimas en el Indo-Pacífico para 2023.
Militarización
Los esfuerzos de militarización de la Brújula Estratégica se dividen en dos categorías: El mayor fortalecimiento de las fuerzas armadas y el uso militar de los recursos civiles.
«Gastar más y mejor», resume el CS el refuerzo de las fuerzas armadas. Como se ha señalado anteriormente, la planificación de la defensa nacional se integrará en los escenarios de la UE, y se propone una amplia gama de proyectos conjuntos en materia de desarrollo de armamento:
En el ámbito terrestre, la UE se propone seguir desarrollando sistemas de soldados y el tanque de combate principal. En el mar, el buque de superficie de clase patrulla europeo es el primer paso en un camino que lleva a plataformas navales de alta gama que incluyen plataformas no tripuladas de superficie y submarinas. En el ámbito aéreo, están previstos vehículos aéreos no tripulados, famosos como Eurodrone, así como sistemas de defensa aérea. El espacio y el ciberespacio son otros campos de desarrollo de la defensa (SC, 32).
Como ya se ha mencionado, se pide a los Estados miembros que cumplan sus compromisos financieros con la PESCO, y se aprovechará el potencial del Fondo Europeo de Defensa. Aquí entra en juego el segundo aspecto, el uso militar de los recursos civiles.
La Brújula Estratégica propone permitir «el acceso a la financiación privada de la industria de defensa» y utilizar el Banco Europeo de Inversiones. Como incentivo adicional, se plantea una reducción del IVA en la producción y adquisición de armas (SC, 33).
Y, por último, las infraestructuras de transporte civil deberán adaptarse al doble uso y ser capaces de «sostener movimientos a gran escala con poca antelación» (SC, 20).
Preparación doméstica
Toda guerra tiene un frente interno, ya que la propia sociedad necesita estar convencida de los esfuerzos militares para llevar su propia carga para el conflicto. La UE aborda la necesidad de su propia sociedad a su agresión acelerada con la llamada Caja de Herramientas Híbridas de la UE.
Dentro de esa caja, la UE «necesita reforzar nuestra resiliencia social y económica, proteger las infraestructuras críticas, así como nuestras democracias y los procesos electorales nacionales y de la UE» (SC, 22, Eio.). Este es el llamado frente interno, en el que se revisa si todos los actores políticos están de acuerdo con la intervención militar o el conflicto dado.
Parte de esa caja de herramientas es también la censura de prensa. La Brújula Estratégica formula lo siguiente: «Desarrollaremos la caja de herramientas de la UE para abordar y contrarrestar la manipulación e interferencia de la información extranjera» (SC, 22, Eio).
Además de las medidas habituales sobre el ciberespacio, la UE también declara un nuevo programa para examinar la inversión extranjera directa entrante bajo los criterios de seguridad (SC, 38). La reducción de las dependencias estratégicas en tecnologías y cadenas de valor, así como la mejora de la capacidad de las fuerzas armadas para apoyar a las autoridades civiles en situaciones de emergencia, también forman parte de la preparación interna (SC, 29).
En resumen, la Unión Europea avanza en la militarización de su política exterior. Las medidas previstas en la Brújula Estratégica indican su limitación regional. Sin embargo, la UE realiza incluso preparativos en el frente interno, lo que demuestra que espera un conflicto grave.
Se presta muy poca atención al concepto de autonomía estratégica que tanto se discute sobre la independencia de la UE con respecto a EEUU. En su lugar, sólo se oculta en detalles y notas secundarias, y la UE se prepara más para sustituir a EE.UU. en su región que para competir con él.
En cuanto a la aplicación de la Brújula Estratégica, mucho dependerá de la capacidad de Bruselas para imponer su voluntad a los Estados miembros. No es difícil encontrar ejemplos de su incapacidad para lograrlo, especialmente en el ámbito de la política común de seguridad y defensa.
Notas
[i] The European Union’s Coordşnated Annual Review on Defence CARD, takes – in a very diplomatic manner – on the problematic of EU member states providing resources to NATO instead of the EU. For its 2020 report see: https://eda.europa.eu/docs/default-source/reports/card-2020-executive-summary-report.pdf [ii] See https://commonslibrary.parliament.uk/research-briefings/cbp-8216/*Yunus Soner, politólogo, ex vicepresidente del Partido Vatan (Turquía), Soner ha participado en visitas diplomáticas a China, Siria, Irán, Egipto, Rusia, Venezuela, Cuba y México, entre otros. Ha mantenido reuniones con el Presidente Bashar Al Assad (Siria), el Presidente Mahmoud Ahmadinejad (Irán), el Presidente Andrés Manuel López Obrador (México), Manuel Zelaya (Honduras) y con Ministros de Asuntos Exteriores, Ministros de Finanzas y Representantes del Parlamento de varios países. Ha trabajado en las relaciones turco-rusas, turco-sirias, turco-chinas y turco-egipcias, así como en América Latina. Soner ha participado en diversos medios de comunicación internacionales, entre ellos Russia Today y Sputnik (Rusia), CGTN (China), Press TV (Irán), televisión siria, El Mayaddin (Líbano) y Telesur (Venezuela) y medios turcos. Ha sido columnista del diario turco Aydınlık
Artículo publicado en United World International.