El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha expresado su frustración por la falta de avances en las negociaciones de alto nivel con su homóloga británica, Liz Truss, en un momento en que las tensiones entre Moscú y Occidente siguen agudizándose a causa de Ucrania.
En declaraciones a los periodistas en una rueda de prensa tras las conversaciones mantenidas el jueves en la capital rusa, Lavrov dijo que el intercambio había sido «como el de un sordo que habla con un ciego», y que las partes habían luchado por encontrar un terreno común. «Nadie se escucha, y desgraciadamente nuestros esfuerzos por explicarnos no han sido escuchados».
Truss aprovechó la reunión para instar al Kremlin a «tomar el camino de la diplomacia» y argumentó que «una guerra en Ucrania sería desastrosa para los pueblos ruso y ucraniano y para la seguridad europea».
Sin embargo, Lavrov contraatacó diciendo que «hemos demandado a la diplomacia durante todos estos años y seguiremos haciéndolo». Según él, «Rusia ha sido engañada y agraviada durante muchos años, muchas veces, cuando se trata de acuerdos y obligaciones de otros estados».
Londres ha dado la voz de alarma en repetidas ocasiones en las últimas semanas, advirtiendo de que una acumulación de tropas rusas a lo largo de la frontera compartida con Ucrania podría ser el preludio de una invasión en toda regla. Truss redobló las amenazas de sanciones, diciendo que si Moscú ordenara una ofensiva, la respuesta de las naciones occidentales paralizaría la economía del país.
«Rusia debe respetar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, tal y como se comprometió libremente en el memorando de Budapest de 1994», dijo Truss a Lavrov. «Si se respetan estos principios, creo que en las conversaciones de hoy podemos avanzar para reforzar la seguridad de todos».
El ministro de Asuntos Exteriores ruso reiteró la posición de Moscú de que no tiene intenciones agresivas en la región: «Algunos dicen que estamos esperando que se congele el terreno en Ucrania para que los tanques rusos puedan avanzar, pues bien, este es el terreno congelado entre nosotros y nuestros homólogos británicos. O bien nuestros homólogos no son conscientes de los hechos, o los ignoran», prosiguió.
También rechazó la sugerencia de Truss, planteada por los periodistas, de que Moscú está tratando de «amenazar» a su vecino con la acumulación de 100.000 soldados cerca de la frontera. «No queremos amenazar a nadie», insistió. «¡Los amenazados somos nosotros!».
Al mismo tiempo, el veterano enviado afirmó que las decisiones de Reino Unido y Estados Unidos de retirar a su personal diplomático y a sus familias de Kiev por temor a un conflicto carecen de fundamento. «Ahora pensamos que tal vez el Reino Unido o EE.UU. estén planeando algo, ya que están aconsejando a su personal que se vaya».
Los líderes occidentales han citado informes de inteligencia en las últimas semanas que confirman que Moscú podría estar dispuesto a atacar a Ucrania en un futuro próximo, con los ejercicios militares conjuntos que se están celebrando entre Rusia y Bielorrusia que comienzan esta semana. Moscú sostiene que tiene derecho a posicionar sus fuerzas como quiera dentro de su propio territorio.
El presidente Vladimir Putin ha pedido garantías de seguridad que impidan a Ucrania entrar en la OTAN, un paso que siempre ha sido considerado como una línea roja para Rusia. Los negociadores de Washington y el bloque militar liderado por EE.UU. han rechazado esta petición, pero han propuesto otras medidas de desescalada en la región, como una mayor transparencia sobre los planes militares.
Estados Unidos y el Reino Unido, junto con varios aliados europeos, han amenazado con imponer sanciones económicas masivas a Rusia en caso de invasión, incluidas medidas que podrían afectar al sector energético del país, lo que hace temer una subida mundial de los precios del combustible.
Esta semana, el presidente francés Emmanuel Macron se reunió con Putin en Moscú y con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en Kiev para intentar encontrar una solución a la crisis. Tras su reunión con el líder ruso, Macron dijo a los periodistas: «Mi objetivo era congelar el juego, evitar una escalada y abrir nuevas perspectivas», y añadió que «este objetivo para mí está cumplido.» El Kremlin, sin embargo, niega que se haya llegado a ningún acuerdo e insiste en que Francia no está en condiciones de negociar un acuerdo sin el concurso de Estados Unidos.
*Gabriel Gavin, periodista que escribe sobre Europa Central y del Este desde Rusia.
Artículo publicado en RT.
Foto de portada: El Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, y la Secretaria de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Elizabeth Truss, llegan para una reunión en Moscú, Rusia. © Sputnik / Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia