Todos los augurios y especulaciones formulados por Nayib Bukele para articular una concentración del poder nunca vista en la historia del país, fueron un fiasco a la hora de producir eventos que solucionaran las necesidades populares y solo sirvieron para incrementar el deterioro económico y social que agudizo la crisis política que puso nuevamente al pueblo en las calles.
Poco apoco la resistencia popular volvió por sus banderas históricas y por las reivindicaciones de amplios sectores marginados de la sociedad mostrando la verdadera cara de un régimen que pretendía mostrar una mueca progresista y en realidad escondía una cara siniestra, criminal y fascista.
La pretensión obsesiva de borrar de la memoria histórica de la nación, la heroica lucha del pueblo salvadoreño y la absurda aspiración de presentarse ante el mundo como un innovador genial que revolucionaría la vida de las personas y pondría a El Salvador como una potencia regional de alcance mundial, solo se corresponden con el estilo mesiánico con el que Bukele pretende gobernar y no con la realidad.
El nivel de contubernio con las organizaciones criminales ya ha sido investigado y denunciado por organizaciones como el Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular, el cual emitió el siguiente comunicado
Entre las luchas destacables e inocultables que el pueblo salvadoreño viene librando la de los derechos humanos de las mujeres se ha manifestado como una lucha fundamental.
El Salvador es uno de los cinco Estados del mundo donde aún el aborto está totalmente prohibido, incluso en casos de violación, incesto o peligro para la vida de la mujer por malformación del feto.
También la lucha contra el lawfare y la persecución política de la que son objeto los ex funcionarios de los gobiernos del Frente Farabundo Martí para la liberación Nacional ha generado organizaciones como el Comité de Familiares de Presas y Presos Políticos de El Salvador.
Así mismo, los profesionales de la economía, ante la imposición del Bitcoin en la realidad salvadoreña, se han manifestado desenmascarado al gobierno por la utilización de los fondos del Estado para una gran operación de lavado que traerá graves consecuencias para el futuro del país.
Para tener una visión completa de como El Salvador se prepara para afrontar el año 2022, consultamos al economista y analista político Cesar Villalona quien nos remitió el siguiente balance que compartimos a continuación
Y esta caracterización nos pone ante el desafío que tendrá que afrontar el gobierno reaccionario de Bukele cuando el 16 de enero se conmemoren los 30 años de la firma del acuerdo de paz realizado en 1992 en Chapultepec, Ciudad de México, entre la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) y las fuerzas insurgentes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, desconocido y descalificado por Nayib Bukele y que este 2022 contará con una multitud expresando en las calles «Dictadura Nunca Más»