En vísperas de una cumbre clave de las Naciones Unidas sobre el clima, una importante filtración de documentos revela que algunas naciones productoras de combustibles fósiles están alentando a los autores de un próximo informe de la ONU a omitir la evaluación de que el mundo debe abandonar el petróleo, el gas y el carbón para hacer frente a la emergencia planetaria.
«Esto es una muestra de cómo un pequeño grupo de países productores de carbón, petróleo y carne siguen anteponiendo los beneficios de unas pocas industrias contaminantes a la ciencia y al futuro de nuestro planeta», declaró el jueves la directora ejecutiva de Greenpeace Internacional, Jennifer Morgan, en un comunicado.
«En lugar de eliminar gradualmente los combustibles fósiles y la producción insostenible de carne», dijo, «están aprovechando todas las oportunidades para proteger sus intereses corporativos y continuar con los negocios como siempre mientras el planeta arde».
Los comentarios en cuestión, incluidos los de Brasil, Arabia Saudí y Australia, así como los de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), fueron en respuesta a un proyecto de informe del Grupo de Trabajo 3 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
La contribución de este grupo al Sexto Informe de Evaluación del IPCC se publicará el año que viene.
El lote de decenas de miles de comentarios se filtró a Unearthed, de Greenpeace Reino Unido, que también compartió los documentos con BBC News.
«Los autores del IPCC pueden rechazar, y de hecho lo hacen, los cambios sugeridos a sus borradores si los comentarios no están respaldados por la literatura científica», informó Unearthed. «Sin embargo, la filtración de estos comentarios ofrece una visión única de las posiciones que están adoptando algunas naciones lejos de la mirada pública».
Los documentos muestran que un pequeño grupo de naciones que se oponen a la acción de la ambición está impulsando, en cambio, las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CCS) y de utilización y almacenamiento de carbono (CCUS), las cuales, según los críticos, son falsas soluciones peligrosas impulsadas por las industrias que buscan la manera de seguir obteniendo beneficios. De Unearthed:
Australia, Arabia Saudí, Irán, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Japón presentan variaciones de este argumento, a pesar de que, según el Global CCS Institute, actualmente sólo hay una central eléctrica en funcionamiento en el mundo que captura con éxito parte de sus emisiones de carbono.
Un comentario de un funcionario saudí también pedía que se omitiera la frase de que «los esfuerzos de descarbonización en el sector de los sistemas energéticos deben centrarse en el cambio rápido a fuentes de carbono cero y en la eliminación activa de todos los combustibles fósiles».
La OPEP reclamó una omisión similar, tratando de eliminar: «Se necesitan más esfuerzos para eliminar activamente todos los combustibles fósiles en el sector energético, en lugar de confiar sólo en el cambio de combustible».
Una de las omisiones que buscaba Brasil era la declaración de que «las dietas basadas en plantas pueden reducir las emisiones de GEI hasta en un 50% en comparación con la dieta occidental media intensiva en emisiones». Un funcionario argentino, por su parte, encontró «docenas de otros lugares en el informe donde quiere que los autores eliminen o suavicen las declaraciones sobre el impacto de la carne en el cambio climático».
Australia también solicitó una serie de cambios notables. De Unearthed:
«En otro comentario, el funcionario del gobierno sugiere que se elimine a Australia de una lista de los principales productores y consumidores de carbón del mundo -a pesar de que Australia es el quinto productor de carbón del mundo entre 2018-21- con el argumento de que no consume tanto carbón como otros países.
Por otro lado, Australia pide al IPCC que elimine los análisis que explican cómo los grupos de presión de las empresas de combustibles fósiles han debilitado la acción sobre el cambio climático en Australia y Estados Unidos».
Las revelaciones llegan tras el informe de las Naciones Unidas en el que se advierte que «los gobiernos del mundo planean producir en 2030 más del doble de la cantidad de combustibles fósiles de lo que sería coherente con la limitación del calentamiento a 1,5ºC». También siguen a un informe de la Organización Mundial de la Salud que declara que «la quema de combustibles fósiles nos está matando».
La crisis climática será el centro de atención en Glasgow a partir del 31 de octubre para la cumbre de la ONU conocida como COP 26.
«A medida que la atención mundial se traslada a Glasgow», dijo Morgan de Greenpeace en su declaración, «otros líderes mundiales deben ser conscientes de hasta dónde llegarán estos gobiernos para sabotear nuestras posibilidades de mantener 1,5 grados».
«La prueba clave para los líderes mundiales es si aceptan o no eliminar rápidamente los combustibles fósiles, tal y como justifica la ciencia», dijo. «La historia no será amable con ellos si fracasan, y nosotros estaremos atentos».
*Andrea Germanos es editora senior y redactora en Common Dreams, donde fue publicado originalmente este artículo en inglés. Traducido por PIA Noticias.
