Las autoridades de Bielorrusia enviaron un caza MiG-29 para escoltar la aeronave.
Tras el aterrizaje de la aeronave, las autoridades bielorrusas detuvieron a Román Protasévich, uno de los fundadores de los canales de Telegram Nexta y Nexta Live que jugaron un papel clave en la coordinación de las protestas que se prolongaron por varios meses tras la reelección del presidente bielorruso Alexandr Lukashenko, en agosto de 2020.
Protasévich es el creador de dos blogs de Telegram, Nexta y Belarus Golovnogo Mozga, tildados de extremistas por las autoridades bielorrusas. Minsk lo acusa de haber organizado disturbios masivos e incitado a la violencia y a la «enemistad social» hacia las autoridades y la Policía tras la victoria de Alexandr Lukashenko en las presidenciales de 2020. Protasévich figura en la lista de individuos en busca por actos de terrorismo del país.
«Las autoridades bielorrusas actuaron con pleno respeto a las normas internacionales a la hora de obligar a aterrizar de emergencia en Minsk a un avión de la aerolínea irlandesa Ryanair, que el 23 de mayo cubría la ruta de Atenas a Vilna», aseguró en un comentario a Sputnik el portavoz del Ministerio de Exteriores de Bielorrusia, Anatoli Glaz.
«No cabe ninguna duda que las acciones de nuestros organismos competentes se ajustaron plenamente a las normas internacionales establecidas», dijo.
Glaz subrayó que Bielorrusia siempre ha acatado esas normas, «lo que es reconocido por los reguladores aéreos correspondientes».
«Estoy seguro de que en este caso podemos garantizar plena transparencia y si es necesario recibir a expertos y mostrarles todos los materiales para excluir indicaciones», afirmó.
El portavoz del Ministerio de Exteriores bielorruso se mostró sorprendido ante «declaraciones belicosas precipitadas hechas por varios países y organizaciones de Europa», y denunció que así la situación se somete a «una politización deliberada, se oyen acusaciones infundadas».
«Es triste que los pasajeros de este vuelo se enfrentaran a ciertos inconvenientes. Pero las normas de seguridad aérea son la prioridad absoluta», zanjó.
Además, desde Bielorrusia niegan que el incidente de Ryanair haya afectado el tráfico aéreo.
«No la percibimos, todo está dentro de lo normal, hay el tráfico de siempre», afirmó Oleg Kaziuchits, director general adjunto de la empresa.
Según el ejecutivo, ninguna aerolínea notificó la suspensión de operaciones en el espacio aéreo de Bielorrusia.
Kaziuchits negó también que hubiera coerción por parte de controladores bielorrusos para que los pilotos de Ryanair aterrizaran en Minsk.
«Los controladores aéreos no tienen esas facultades, no pueden forzar a la tripulación, que toma decisiones por su cuenta; lo único que pueden es recomendar cuando el avión está en el área de su responsabilidad, pero en ningún caso recurrir a la coerción, las amenazas y, menos aún, la piratería», aseguró.
Las autoridades de Bielorrusia crearon una comisión para investigar las circunstancias del aterrizaje forzoso del avión de Ryanair en Minsk, informaron a Sputnik desde el Departamento de Aviación del ministerio de Transporte y Comunicaciones del país.
VOCES DE LA UE LLAMAN A SANCIONAR A BIELORRUSIA
«Al realizar este acto de coerción, las autoridades bielorrusas han puesto en peligro la seguridad de los pasajeros y la tripulación. Debe llevarse a cabo una investigación internacional sobre este incidente para determinar cualquier incumplimiento de las normas de aviación internacional. Esta situación se planteará en la próxima reunión del Consejo Europeo», dijo Borrell, citado en un comunicado de prensa del Consejo de la Unión Europea.
La Unión Europea (UE) barajará prohibir que los aviones de la aerolínea bielorrusa Belavia aterricen en los aeropuertos europeos después del desvío del avión de la compañía irlandesa Ryanair a Minsk, informó el diario Financial Times citando a fuentes diplomáticas.
«En una reunión de hoy [el lunes, el 24 de mayo] los líderes del bloque estudiarán medidas que incluyen la prohibición de aterrizaje de aviones de la compañía aérea Belavia en los aeropuertos de la UE», publicó el medio en su página web. Anteriormente, la UE citó al embajador de Bielorrusia, Alexander Mijnévich.
El grupo mayoritario del Parlamento Europeo –el Partido Popular Europeo (PPE)– llamó a la UE a suspender completamente la comunicación aérea con Bielorrusia después de lo ocurrido.
«A la luz del escandaloso secuestro de un avión de Ryanair en Bielorrusia, el PPE insta a los Gobiernos de los países miembros a actuar de forma común y decidida respecto a Minsk, pedimos cesar por completo la comunicación aérea con Bielorrusia: no habrá vuelos hacia o desde Bielorrusia, ni sobre Bielorrusia», dice el comunicado del partido que Sputnik tiene a su disposición.
Además, el PPE llamó a «adoptar inmediatamente el cuarto paquete de sanciones» a Minsk. El partido ya propuso iniciar un debate urgente sobre el incidente del avión de Ryanair en la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo.
A su vez, el jefe de la aerolínea irlandesa Ryanair, Michael O’Leary, catalogó de «secuestro con apoyo del Estado» el desvió de su avión a Minsk y su aterrizaje en la capital bielorrusa.
«Fue un caso de secuestro con apoyo del Estado (…), de piratería con un apoyo estatal», explicó O’Leary en un programa de la emisora NewsTalk.
«Consideramos que en el aeropuerto [del avión] bajaron también varios agentes del KGB», subrayó a la emisora el jefe de la compañía aérea.
O’Leary advirtió que no podía dar más detalles, ya que de lo ocurrido se estaban ocupando las autoridades de la UE y de la ONU.
Por su parte, Lituania abrió una investigación penal por presunto robo y secuestro después del desvío del avión de Ryanair a Minsk. Y, más tarde, anunció que no autorizará ningún vuelo de salida o llegada que atraviese el espacio aéreo bielorruso después del incidente.
«Cualquier vuelo hacia o desde los aeropuertos lituanos que cruce el espacio aéreo bielorruso queda prohibido» a partir del martes, el 25 de mayo, dijo el ministro de Transporte, Marius Skuodis, citado por la agencia AFP.
El Ministerio de Exteriores de Bélgica convocó al embajador bielorruso en ese país y le advirtió que las acciones de Minsk respecto al avión de Ryanair no quedarán sin respuesta, comunicó la ministra de Exteriores belga, Sophie Wilmès.
«Se convocó al embajador de Bielorrusia», escribió Wilmès en su cuenta de Twitter, añadiendo que «las acciones injustificadas e inadmisibles (de Minsk) tomadas en las últimas horas no quedarán sin consecuencias».
Bélgica exigió una inmediata liberación del periodista Román Protasévich, detenido en el aeropuerto de Minsk durante el control de pasaportes, y reafirmó el apoyo a las aspiraciones democráticas de los bielorrusos.
A su vez, Rusia insta a evaluar el desvío del avión sin prisas y a partir de la información disponible, declaró el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
«Abogamos por que esta situación no se estudie de golpe y porrazo, ni de prisa y corriendo, sino que a partir de la totalidad de la información disponible, máxime cuando el portavoz del Ministerio de Exteriores de la República de Bielorrusia ha hecho una amplia declaración», dijo Lavrov en rueda de prensa con su homólogo griego, Nikos Dendias.
El jefe de la diplomacia rusa destacó la disposición del Gobierno bielorruso a actuar de manera transparente y cumplir con todas las normas internacionales en esa materia, en particular a recibir, en caso necesario, una visita de expertos internacionales.
LA OTAN CELEBRARÁ UNA REUNIÓN A NIVEL DE EMBAJADORES SOBRE EL INCIDENTE DE RYANAIR
«Los aliados están realizando consultas sobre el aterrizaje forzoso de un avión de Ryanair en Bielorrusia. Los embajadores lo discutirán mañana [el martes, el 25 de mayo]», dijo.
El 23 de mayo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que la Alianza sigue de cerca la situación en torno al «aterrizaje forzado» de un vuelo de Ryanair en Minsk y posterior detención del opositor Román Protasévich que era uno de los pasajeros del vuelo. Stoltenberg tachó el incidente de peligroso y abogó por una investigación internacional.
Fuente e información de Sputnik.
Foto de portada: © REUTERS / Andrius Sytas.