El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel (centro), se reúne con el primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional de Libia, Abdul Hamid Dbeibeh (derecha), y la Ministra de Relaciones Exteriores del Gobierno de Unidad Nacional de Libia, Najla Mohamed El-Mangoush (izquierda), como parte de su visita oficial a Trípoli, Libia, el 4 de abril de 2021. (Hazem Turkia – Agencia Anadolu)
Las visitas a Libia de altos funcionarios de los Estados miembros de la Unión Europea (UE) durante las últimas dos semanas han llamado la atención.
El primer ministro italiano, Mario Draghi, y su homólogo griego, Kyriakos Mitsotakis, mantuvieron encuentros diplomáticos ayer en la capital libia, Trípoli.
Draghi y el primer ministro de Libia, Abdul Hamid Dbeibeh, trataron cuestiones como la firma de un acuerdo de asociación, el inicio de vuelos recíprocos y la facilitación de visas para los libios en Italia.
Por su parte, en el encuentro entre Mitsotakis y Dbeibeh, se trató el tema del memorando de entendimiento firmado el 27 de noviembre de 2019 entre Libia y Turquía para determinar las jurisdicciones marítimas de ambos países.
Dbeibeh hizó hincapié en la importancia de proteger los derechos de Turquía y Grecia en una rueda de prensa conjunta.
Mitsotakis afirmó que la Embajada de Grecia reanudará sus actividades en Trípoli y que el país abrirá un consulado en Bengasi.
El primer ministro de Malta, Robert Abela, visitó Libia el 5 de abril y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el 4 de abril.
El enviado especial de la ONU para Libia, Jan Kubis, y su delegación visitaron el oeste y este del país del 29 al 30 de marzo y mantuvieron conversaciones con diferentes figuras libias, incluido Jalifa Haftar, el general rebelde golpista.
El 25 de marzo, los ministros de Relaciones Exteriores de Italia, Francia y Alemania visitaron el país.
Expertos afirman que las visitas de los líderes europeos no se llevan a cabo con el objetivo de beneficiar a Libia sino que, al contrario, tienen como propósito dañar sus estables y estratégicas relaciones con Turquía.
En entrevista con la Agencia Anadolu, el experimentado periodista libio Isam al Zubayr, resaltó que esta clase de visitas también se realizaron justo después del establecimiento del Gobierno de Acuerdo Nacional, dirigido por Fayez al Sarraj.
El periodista enfatizó que a pesar de que los líderes europeos visitaron Trípoli y declararon su apoyo al Gobierno legítimo, luego ayudaron por debajo de la mesa al líder rebelde, Jalifa Haftar.
Zubayr enfatizó que el pueblo libio no quiere que Grecia tenga influencia en su país, debido al apoyo que brindó a Haftar.
Subrayó que cualquier interferencia de terceros en el acuerdo entre los gobiernos legítimos de Libia y Turquía sería una violación de la soberanía de los Estados.
“El acuerdo en cuestión está dentro de la jurisdicción del Gobierno de Unidad Nacional y las relaciones del primer ministro Abdul Hamid Dbeibeh con Turquía son extremadamente sólidas», agregó.
Por su parte, el politólogo libio Mahmud Ismail al Ramli dijo que el propósito de las visitas es asegurar los intereses de sus países, no los de Libia.
Agregó que las naciones europeas son parte del problema, especialmente Francia. Señaló que es comprensible que Libia mantenga buenas relaciones con todos los países, pero también es normal que priorice sus propios intereses políticos y económicos.
“La visita del primer ministro griego a Libia es una iniciativa para crear problemas en las relaciones de Libia con Turquía e intentar que los libios den un paso atrás en el tema de sus derechos en el Mediterráneo», añadió Ramli.
El experto libio aseguró que, como país endeudado, Grecia quiere también tener acceso a los recursos naturales de Libia.
El experto en política Yibril al Zuwai recordó que Italia no adoptó una postura contundente frente al intento de golpe de Estado de Haftar y su ofensiva contra Trípoli en 2019, ni tampoco en cuanto a las cuestiones de la legitimidad del Estado y la democracia en Libia.
«Italia adoptó una posición solo cuando salieron a relucir los signos del fracaso del proyecto golpista», agregó.
Zuwai aseguró que Francia apoyó el golpe de Haftar y que los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto y Arabia Saudita también estaban del lado del líder rebelde.
«Estos países (de la UE) compiten entre sí para visitar Libia con el objetivo de beneficiarse de sus recursos y obtener beneficios económicos. Los países occidentales solo dan prioridad a sus propios intereses en Libia. Creo que el Gobierno de Dbeibeh es consciente de esto”, detalló.
“Grecia, por otro lado, es un país controlado por otras naciones europeas y no tiene influencia en la región. Todavía intenta actuar en el marco de la lógica colonialista, al creerse tan poderosa como en la época del antiguo Imperio Romano”, agregó el experto.
Zuwai aseguró que la posición contundente de Turquía frente al conflicto en Libia “quedará registrada en la historia” y que los libios frustraron el proyecto golpista apoyado por cinco Estados (Italia, Francia, EAU, Egipto y Arabia Saudita).
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.
*Aydoğan Kalabalık, periodista. Graduado de la Facultad de Derecho Islámico de la Universidad Al-Azhar, completó su maestría en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Ciencias Sociales de Kirguistán. Comenzó su doctorado en 2007 en el Departamento de Política de la Universidad Estatal de Kirguistán con su tesis sobre «Integración política entre los países de Asia Central».
Artículo publicado en Agencia Anadolu.