En lo que fue sin dudas una gran noticia para Brasil y América Latina, el Ministro de la Corte Suprema de Brasil Edson Fachin decidió anular cuatro procesos en curso del ex presidente brasileño Lula Da Silva.
La decisión de Fachin surge cinco años después de iniciadas las investigaciones y se basa en la incompetencia de la Justicia Federal de Curitiba para juzgar las causas relacionadas a las investigaciones de Operación Lava Jato, principalmente las causas del triplex de Guarujá y el sitio de Atibaia además de aquella que investiga las donaciones al Instituto Lula.
Según el Ministro, la 13 Vara Federal de Curitiba, cuyo titular en el momento de la condena era el ex juez Sergio Moro, no era el juez natural para evaluar los casos contra el ex presidente.
Con la anulación de estas condenas, el ex presidente brasileño recupera sus derechos políticos y se posiciona como el candidato favorito de la izquierda de cara a la elección presidencial de 2022.
Tras la decisión del Ministro Fachin, los procesos pasarán a ser analizados por la Justicia del Distrito Federal, que deberá evaluar si los actos realizados en los tres procesos pueden o no ser convalidados.
*Inicialmente, se eliminaron todos los casos que no estaban relacionados con los desvios de la empresa Petrobras. Luego, comenzó a distribuir por todo el territorio nacional las investigaciones que se iniciaron con las declaraciones premiadas de Odebrecht, OAS y J&F. Finalmente, más recientemente, los casos que involucran a Transpetro (una subsidiaria de la propia Petrobras) también fueron retirados de la jurisdicción del Juzgado 13 Federal de Curitiba* dice la nota divulgada por el gabinete de Fachin.
Este domingo fue divulgada una encuesta realizada por IPEC (Inteligencia em Pesquisa e Consultoría) que mostró el potencial de votos del ex presidente Lula en las elecciones presidenciales de 2022. Según la encuesta, Lula aparece con 50% de intención de voto contra 38% del actual mandatario Jair Bolsonaro.
Con la decisión de Fachin, el petista vuelve a la escena política en el peor momento de la pandemia y ante un desgaste cada vez mayor de Bolsonaro por las incertidumbres ante la vacunación y la crisis económica.
Aún con la anulación de los procesos, la defensa de Lula continuará insistiendo en los procesos que corren en el Supremo Tribunal Federal contra el ex juez y ex ministro Sergio Moro por haber adoptado una actitud parcial, lo cual todavía no tiene fecha para ser juzgado.
