Varios misiles cayeron este miércoles sobre la base aérea iraquí de Ain al Asad, que alberga tropas de Estados Unidos, de la coalición, así como fuerzas iraquíes, informa Reuters.
Un contratista estadounidense presente en las instalaciones sufrió un ataque al corazón durante el bombardeo y falleció poco tiempo después.
El Ejército iraquí ha emitido un comunicado en el que informa que el ataque no ha causado pérdidas significativas y que las fuerzas de seguridad habían encontrado la plataforma de lanzamiento utilizada para llevar a cabo el ataque con misiles, según AP.
Wayne Marotto, portavoz de la coalición que combate al Estado Islámico en Irak, informó a través de Twitter que al menos 10 proyectiles golpearon la base, aproximadamente a las 7:20 (hora local). Además, precisó que militares iraquíes dirigen la investigación del ataque.
El ataque se produce dos días antes del viaje a Irak del papa Francisco, que tiene previsto visitar Bagdad, el sur de Irak y la ciudad de Irbil.
Este ataque con misiles es el segundo ocurrido en Irak en un mes. El pasado 15 de febrero, un contratista civil de la coalición dirigida por EE.UU. falleció y seis personas resultaron heridas por el impacto de tres proyectiles cerca de una base aérea que alberga tropas estadounidenses junto al Aeropuerto Internacional de Erbil, la capital del Kurdistán iraquí. Según AP, los cohetes fueron lanzados desde un zona situada al sur de Erbil, cerca de la frontera con la provincia de Kirkuk.
Por su parte, el Departamento de Defensa de EE.UU. informó que el 25 de febrero lanzó un ataque aéreo en el este de Siria contra objetivos de la milicia respaldada por Irán en respuesta a una serie de acciones recientes contra instalaciones estadounidenses en Irak. La vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, afirmó que la agresión era legítima, «proporcional a los ataques anteriores», así como «necesaria para abordar la amenaza»
El Ministerio de Exteriores de Irán condenó enérgicamente el ataque en cuestión tachándolo de acción «agresiva e ilegal» que representa una «clara violación de la soberanía e integridad territorial de Siria y una violación del derecho internacional», lo que podría agudizar el conflicto militar y desestabilizar aún más la región.
Las tropas estadounidenses redujeron significativamente su presencia en Irak el año pasado bajo la Administración de Donald Trump. Las fuerzas se retiraron de varias bases iraquíes, congregándose principalmente en la base de Ain al Asad y en Bagdad.
Fuente: RT Actualidad